Internacional

La Iglesia está trabajando para ayudar a los venezolanos

Por Bárbara J. Fraser (CNS)
martes, abril 2, 2019

El soldado Andry Rosales abraza a un soldado colombiano después de desertar el ejército de Venezuela el 27 de febrero de 2019. Rosales se fugó de una base militar y cruzó a Colombia con ropas de civil. Foto: Manuel Rueda/CNS.

LIMA, Perú (CNS) -- Los líderes de la Iglesia católica en Venezuela dicen que una transición pacífica de poder del acorralado presidente Nicolás Maduro a un gobierno transicional, probablemente encabezado por el presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, es la mayor esperanza para este país agobiado por la crisis.

Pero es imposible decir cuándo ocurrirá, o si ocurrirá, según jesuitas y analistas que se reunieron del 4 al 7 de marzo en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, administrada por jesuitas, en Lima para analizar la situación.

“Como iglesia o como la Sociedad de Jesús, no queremos un desenlace violento que prolongue el sufrimiento de la gente”, dijo el padre jesuita José Virtuoso, presidente de la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, Venezuela, a CNS. “Estamos a favor de un proceso de transición que se haga de la manera más pacífica posible”.

La crisis económica y política de Venezuela ha causado desabastecimiento de alimentos y medicinas y ha interrumpido los servicios públicos como agua, electricidad y transporte. Un corte de energía que está afectando gran parte del país desde el 7 de marzo, ha obligado al cierre de oficinas y escuelas.

Aproximadamente 3 millones de personas han dejado Venezuela desde 2015, según las agencias de las Naciones Unidas. Muchos han cruzado la frontera a países vecinos, donde a menudo enfrentan discriminación y deben trabajar en puestos mal pagados en la economía informal.
“La iglesia está haciendo un esfuerzo enorme de acompañar a las personas”, pero con la inflación disparándose a un asombroso 2.69 millones por ciento en enero, es difícil para las parroquias pagar los gastos operativos y cubrir las necesidades de ayuda de la gente, dijo el padre Rafael Garrido, provincial de los jesuitas en Venezuela.

El padre Virtuoso agregó que la crisis venezolana también tiene consecuencias internacionales debido a los intereses políticos y económicos de otros países. Las negociaciones para una transición pacífica probablemente tendrían que incluir a Rusia, China y Cuba (países que apoyan a Maduro por varias razones); también a Estados Unidos, la Unión Europea y el Grupo de Lima, un grupo de 14 países de Latinoamérica y el Caribe que respalda al líder de la oposición Guaidó, dijo.

Un cambio de gobierno no resolvería inmediatamente los problemas de Venezuela. Una nueva administración tendría que detener la inflación y poner a funcionar la economía del país, restablecer los servicios públicos y reconstruir los deteriorados sistemas de salud y educación.

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