Un manifestante sostiene un crucifijo durante una protesta contra el presidente nicaragüense Daniel Ortega el 15 de mayo. Foto: Oswaldo Rivas, Reuters/CNS.
CIUDAD DE MÉXICO (CNS) -- Los obispos de Nicaragua han suspendido su participación como mediadores y testigos de un diálogo nacional, por “falta de consenso entre las partes” para resolver la crisis política en el país centroamericano. Los obispos anunciaron la suspensión de conversaciones el 23 de mayo y dijeron que una comisión de seis personas debería continuar buscando una solución, aun mientras las protestas continúan en el país y la policía y grupos paramilitares atacan a civiles que exigen la democracia y se oponen a lo que consideran una gobernación autoritaria por el presidente Daniel Ortega. “Como pastores de la Iglesia católica, al servicio de la verdad, la fraternidad y la justicia ... nos sentimos urgidos de recordarles (al pueblo) que de esta decisión y de la posibilidad de continuar este diálogo depende en gran parte la paz en nuestra patria y la vida de muchos nicaragüenses”, dijo la Comisión de Mediación y Testigo en un comunicado el 23 de mayo. La agitación brotó en Nicaragua después que el gobierno de Ortega intentara reformar el sistema del seguro social del país y aumentar los pagos en medio de acusaciones de corrupción y mala administración. Las protestas, especialmente por los estudiantes, han continuado mientras el gobierno aplica medidas fuertes contra los disidentes y restringe la prensa. Nicaragua ha registrado por lo menos 76 muertos y 868 heridos desde el 18 de abril, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Por lo menos 600 estudiantes fueron atacados por la policía antimotín en la catedral de Managua, según la comisión. Los obispos del país han intentado mediar una solución a la crisis y convocaron el diálogo nacional. “Fue imposible seguir adelante con el diálogo nacional”, tuiteó el obispo auxiliar Silvio José Báez de Managua. “Los obispos lo dejamos claro desde el inicio; el objetivo del diálogo nacional era allanar el camino de la democratización de Nicaragua”.