El cardenal Cupich durante la misa grabada el 20 de marzo a raíz de la suspensión de misas públicas después del 14 de marzo en la arquidiócesis debido a la amenaza del coronavirus. Foto: Karen Callaway/Católico
En un editorial publicado en Chicago Tribune el 22 de marzo, el cardenal Blase Cupich hizo un llamado a forjar lazos de comunidad ante la crisis desatada por la pandemia del coronavirus. “Aunque el distanciamiento social nos ha separado, este es momento de mantenernos unos a otros en nuestros pensamientos, pero también de confiar en que Dios está siempre cerca y no nos nosltará. Aquí es donde debe comenzar la sanación de nuestro espíritu” escribe el cardenal. El cardenal Cupich comienza su escrito aludiendo al momento del evangelio de Juan en que Jesús encuentra a un ciego de nacimiento. “Jesús usa este momento no solo para traerle sanación física a este hombre, sino para resaltar nuestra necesidad de sanación espiritual”. El cardenal escribe que el momento que vivimos ha revelado nuestra necesidad de dicha sanación, pues el mundo está aturdido y desalentado por este contagio. “Jesús le da la vista al ciego al ungirle gentilmente los ojos con un lodo hecho con su saliva” escibe el cardenal. “Con este acto de intimidad, Jesús nos dice que la curación viene por medio de la ternura humana y al asegurar a los demás que no están solos ni abandonados”. El cardenal escribe que volver a forjar lazos comunes es importante ahora y después que la crisis haya pasado. “Pero la sanación debe continuar aún hacia el futuro” escribe. “Un día, esperamos que pronto, esta crisis terminará, pero la vida no puede regresar a lo que se considera normal. La pandemia nos ha unido para combatir a un enemigo que amenaza la existencia de cada uno de nosotros. No deberíamos desperdiciar las lecciones de solidaridad humana que nuestro sufrimiento nos ha enseñado”.