CALABASAS, California (CNS) – Mientras el mundo llora la pérdida del gran jugador de baloncesto Kobe Bryant, su hija de 13 años Gianna y otras siete personas fallecidas en un trágico accidente de helicóptero el 26 de enero, muchos recuerdan lo mucho que Bryant dio crédito a su fe católica para sobrepasar los malos momentos y fortalecer su matrimonio y familia. Bryant era un escolta que fue reclutado a la NBA a la edad de 17 años y jugó toda su carrera de 20 temporadas con Los Angeles Lakers. Ingresó a la NBA directamente desde la secundaria y ganó cinco campeonatos de la NBA. Se retiró al final de la temporada 2015-2016. La noticia de la muerte de Bryant rápidamente impulsó homenajes en las redes sociales. En Twitter, el arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles dijo que "estaba triste de escuchar la noticia" y ofreció oraciones por él y su familia. El arzobispo Gómez dijo a Catholic News Service el 27 de enero que Bryant “era muy buen católico, un fiel católico” y recordó encontrarse con el famoso jugador de baloncesto en varias ocasiones. “Recuerdo una vez que fui a una práctica de los Lakers, y tuve una buena conversación con él”, mencionó el arzobispo Gómez a CNS. “Estamos orando por el eterno descanso de su alma, su hija que también falleció y por la familia. Debe ser un momento muy difícil para su familia. Así que oremos por él y oremos por su familia”. Nacido en Filadelfia el 23 de agosto de 1978, Bryant fue criado como católico y de joven vivió por un tiempo en Italia. Él y su esposa Vanessa se casaron en la iglesia católica St. Edward en Dana Point, California, y criaron a sus hijas como católicas. A Bryant sobreviven su esposa y otras tres hijas. Gianna, también conocida como “GiGi”, era la segunda hija mayor de la pareja. Uno de los períodos más oscuros de su vida personal ocurrió en 2003; cuando fue acusado de violar a una joven mientras se hospedaba en el hotel de un resort de montaña en Colorado; él se encontraba en el estado para una cirugía de rodilla y se estaba quedando cerca Vai en Eagle, Colorado. Fue arrestado por un cargo de violación. Él negó que la había violado, pero admitió que los dos habían tenido sexo consensual. Los cargos fueron retirados eventualmente. En 2004, su acusadora presentó una demanda civil contra él y en 2005 Bryant llegó a un acuerdo con ella fuera de corte por una cifra no revelada. Su matrimonio casi terminó. En una entrevista en GQ en 2015, dijo que confió en su fe católica para superarlo – y hablar con un sacerdote fue “el momento decisivo”. "La cosa que realmente me ayudó durante ese proceso – soy católico, crecí católico, mis hijas son católicas – fue hablar con un sacerdote. Fue de hecho un poco divertido: él me vio y dijo, ‘¿Lo hiciste?’ Y yo dije, 'Por supuesto que no’. Entonces preguntó, '¿Tienes un buen abogado?' Y yo como, 'Uh, si, es fenomenal’. Entonces solo dijo, 'déjalo pasar. Sigue adelante. Dios no te va a dar nada que no puedas manejar, y está en sus manos ahora. Esto es algo que no puedes controlar. Así que déjalo pasar’. Y ese fue el momento decisivo”. Junno Arocho Esteves en Roma contribuyó a esta historia.