Con una misa en español y una procesión al interior de la iglesia, los católicos hispanos de Melrose Park se congregaron en la parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo el 24 de febrero para recordar, como cada año, el aniversario luctuoso de Sto. Toribio Romo, mártir de las guerras cristeras que asolaron México en la década de los veinte del siglo pasado.

La devoción hacia este santo ha crecido fuertemente entre los migrantes hispanos, dado que muchas historias hablan de apariciones suyas durante el peligroso viaje de aquellos que cruzan la frontera.

La iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo es un lugar ideal para dicha conmemoración, ya que en esta parroquia sirven los sacerdotes scalabrinianos. Ayudar a los migrantes es el carisma principal de la congregación scalabriniana, que está activa en 35 países.

“Estamos celebrando, junto con Scalabrini, que es el padre de los migrantes, al padre de los migrantes mexicanos, Santo Toribio Romo” dijo el padre Giovanni Bisotto, misionero escalabriniano.

En conversación con Javier García para Católico, Bisotto recordó que Sto. Toribio Romo nació en 1900 “allí en su tierra de Jalisco”. Por esta razón, los migrantes jaliscienses tienen especial orgullo en celebrar al santo, y la Federación Jalisciense del Medio Oeste (Fedejal) es uno de los organizadores de la celebración.

Bisotto dijo que Sto. Toribio Romo fue ordenado sacerdote a los 22 años “y su ministerio siempre lo desempeñó con mucho amor, dedicación al bien del pueblo de Dios en el tiempo de las persecuciones a los cristeros”.

El santo, recordó el padre Bisotto, “fue martirizado el 25 de febrero de 1928 en la ciudad de Tequila. Por tanto, hoy, con el pueblo de Fedejal, el pueblo Jalisciense, aquí estamos llevando a cabo una tradición que comenzó en 2010”.

Efectivamente, hace 14 años, cuando el cardenal mexicano Juan Sandoval Iñiguez vino a Melrose Park a bendecir la estatua del santo y a dejarles una reliquia de Santo Toribio Romo, comenzó en esta parroquia una tradición anual para recordarlo.

“Aquí, en esta iglesia de Monte Carmelo en Melrose Park, el santo es venerado como el padre de los inmigrantes por muchos jaliscienses, por muchos hijos e hijas de Dios” agregó el padre.

Debemos recordar que en Melrose Park funciona también el Centro Scalabrini, un lugar único que brinda servicios a los inmigrantes.

“Nosotros como escalabrinianos, como pueblo de Dios, estamos siempre allí con la mano extendida” dijo el padre, “tratando de ayudar al que hoy en día lo necesita”.