Migrantes venezolanos, expulsados de EE. UU., descansan en la frontera entre EE. UU. y México en Ciudad Juárez, México, el 16 de octubre de 2022. Fueron expulsados a México bajo el Título 42 como parte de una nueva política para frenar el número de cruces ilegales. Foto: José Luis González, Reuters/CNS
Estimados hermanos y hermanas en Cristo: La afluencia repentina e inesperada de hombres, mujeres y niños en busca de asilo en ciudades de Estados Unidos, incluyendo Chicago, durante las últimas semanas ha presentado a nuestra comunidad desafíos importantes, pero también oportunidades significativas para compartir el mensaje de compasión y alegría de Dios. La difícil situación de estos solicitantes de asilo, la mayoría de los cuales están huyendo de la violencia, la opresión política y la pobreza aplastante en sus países de origen, nos causa gran preocupación, pero estoy convencido de que este es un momento para que nosotros nos unamos en una misión de amor y misericordia. Más de 3,000 solicitantes de asilo llegaron a nuestra ciudad para mediados de octubre. Casi todos los migrantes que hemos acogido reportan que planean quedarse en el área de Chicago y necesitarán apoyo para restablecer sus vidas. A diferencia de otros migrantes, la mayoría no tiene familiares en los Estados Unidos con quienes puedan vivir y aprender mientras construyen una nueva vida. La comunidad católica ha mostrado una gran compasión a medida que las iglesias, congregaciones religiosas y otros ministerios han abierto sus puertas y Caridades Católicas ha desplegado un equipo para conectar a las personas con sus seres queridos y realizar evaluaciones de necesidades iniciales. A lo largo de la Iglesia, muchas parroquias han respondido, y se necesita más ayuda. Nos hemos movilizado para crear una respuesta católica coordinada para ayudar a los solicitantes de asilo de tal manera que podamos aprovechar al máximo el impacto de nuestra asistencia mientras damos testimonio de nuestra fe. Un grupo de trabajo se ha reunido para evaluar las oportunidades de servicio. Estamos considerando varias opciones, incluyendo refugio de transición, patrocinios parroquiales y cuidado pastoral para los solicitantes de asilo. En apoyo a estos esfuerzos, las parroquias a lo largo de la Arquidiócesis llevarán a cabo una segunda colecta para los solicitantes de asilo en todas las misas celebradas el fin de semana del 5 y 6 de noviembre. El compromiso de los fieles católicos como ustedes ayudará a garantizar el éxito de esta misión. Por favor consideren donar a esta colecta o donar directamente a Caridades Católicas, que servirá como un punto de reunión central para las donaciones. Pueden hacer una donación a este esfuerzo al seguir un enlace en el sitio web de Caridades Católicas: www.catholiccharities.net, al enviar un correo electrónico a [email protected] o llamando al (312) 655-7525. Asistir a los solicitantes de asilo requerirá tiempo, talento y tesoro significativos. Cualquier persona interesada en saber más sobre cómo participar en esta respuesta pueden comunicarse con Tori Bawel en Caridades Católicas ([email protected]). Los mantendremos informados y damos la bienvenida a sus preguntas, oraciones y apoyo.