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Nuestra Señora del Monte, en Cícero, expone reliquias de tres santos mártires mexicanos

Por Ely Segura
miércoles, febrero 2, 2022

Fieles de Nuestra Señora del Monte oran ante la imagen de los mártires. Foto: Karen Callaway/Católico

Fue el 8 de diciembre, durante la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, cuando el padre Juan Luis Andrade-Limón, de la iglesia Nuestra Señora del Monte en Cícero, presentó a la comunidad sendas reliquias de los mártires José María Robles, Toribio Romo y José Sánchez del Río, santos procedentes de la región del Bajío en México.

Con las reliquias en el templo se busca acercar a los que están más alejados a las cosas de Dios y de la Iglesia. “Esto motiva a la gente” dice el padre Juan Luis. “Tener las reliquias aquí es tener un recordatorio constante de que la santidad está al alcance de todos”. Agrega que con estos mártires, más o menos contemporáneos a los feligreses de hoy, “se puede constatar que la santidad consiste en cumplir el proyecto que Dios tiene para cada uno, mismo que no es necesariamente algo extraordinario, sino lo que nos toca hacer en la vida”.

Este regalo fue concebido como parte del proyecto de la remodelación de esta parroquia, proyecto que su presbítero ha realizado desde un poco antes del inicio de la pandemia.

“Queríamos restaurar este templo y lograr que luciera como hace ochenta años” comenta el presbítero Andrade, quien agrega que en la década de los setenta el edificio recibió una remodelación poco fiel a como había sido concebida esta iglesia.

El padre Andrade dice que la parroquia fue fundada como iglesia nacional para los checos (sus primeros fieles aquí), dedicada a nuestra Señora del Monte Sagrado (Svatá Hora, en checo), una advocación mariana venerada en la región de Bohemia, de donde provenían los inmigrantes checos que en ese entonces habitaban en los suburbios de Cícero y Berwyn.

Con esta restauración interior del templo, se quiere ofrecer un espacio digno para la oración y la celebración de los sagrados misterios, y al mismo tiempo evocar la decoración original y honrar el legado y la memoria de quienes construyeron esta casa para el culto divino.

Es costumbre que en cada dedicación de un nuevo templo se reciba la visita del obispo para la entronización del nuevo altar, en que se bendice con el santo crisma y, tradicionalmente, se colocan en él reliquias de santos.

Dado que la actual feligresía la constituyen mayormente mexicanos procedentes de los estados de Jalisco y Michoacán, el padre Juan Luis Andrade pensó en santos a quienes los fieles de Nuestra Señora del Monte rinden mucho cariño y devoción.

¿Quienes fueron estos mártires?

Los mártires José María Robles, Toribio Romo y José Sánchez del Río surgen del período bélico de la Guerra Cristera (1926-1929), en que muchos cristianos abogaron por la libertad religiosa en México, afectada por la llamada Ley Calles, promulgada en 1927.

José María Robles Hurtado (1888-1927) fue un sacerdote originario de Mascota, Jalisco, quien promovió la devoción a la Eucaristía, a la Santísima Virgen y al Sagrado corazón de Jesús. Fue fundador de la orden religiosa de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús en Nochistlán, Zacatecas. Además, en Tecolotlán, Jalisco, abrió escuelas, un hospital, un asilo, círculos de obreros y una sede de su congregación religiosa.

Toribio Romo González (1900- 1928) fue sacerdote de Jalostotitlán, Jalisco. Se dice que desde niño se destacó por su naturaleza inteligente y contemplativa, y que a los 22 años se convirtió en uno de los sacerdotes más jóvenes ordenados en México. Su sacerdocio se caracterizó por un amor admirable a la Eucaristía, siempre ofreciéndola por la paz de la Iglesia. Popularmente, gracias a numerosas leyendas de apariciones suyas durante viajes peligrosos, se ha convertido en el santo patrono de quienes cruzan la frontera.

José Sánchez del Río (1913-1928) fue un joven cristero de Sahuayo, Michoacán. Pese al convulso período por el que atravesaba la Iglesia en ese entonces, no dejó de practicar su fe católica a través de su participación en la catequesis, las eucaristías y el rezo del santo rosario. Entendía los peligros de la persecución religiosa de entonces, pero aun así decidió abrazar la causa cristera con tan solo 14 años, apoyando en la logística de quienes libraban la batalla.

Los mártires José María Robles y Toribio Romo fueron canonizados por el Papa Juan Pablo II el 21 de mayo del año 2000, mientras que José Sánchez del Río fue elevado a los altares por el Papa Francisco en 2016.

También a estos tres santos mártires se ruega para que intercedan por el cese de la pandemia y, en especial por las vidas de los fieles de esta iglesia, quienes se caracterizan por formar una comunidad fuerte, comprometida y generosa que con su apoyo durante esta crisis sanitaria ha mantenido de pie la parroquia. “Ellos merecen un lugar digno para el encuentro con Dios y para la celebración de la eucaristía”, recalca su párroco, quien a la vez extiende la invitación a toda a la Arquidiócesis para que encuentre en este tempo otro lugar para dar gracias y pedir un favor a Dios por la intercesión de estos mártires.

La parroquia Nuestra Señora del Monte se encuentra en el 2400 S. 61st Ave (Cicero, IL 60804). La remodelación aún continúa. Se espera que este proyecto finalice para la Pascua de este año.

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