Delegados de Illinois, Wisconsin e Indiana durante una sesión plenaria en el encuentro de la Región VII llevado a cabo del 8 al 10 de junio en la Universidad de Notre Dame en Indiana. Foto: Jodi Marlin, Today's Catholic/CNS
Junto a nuestro cardenal Cupich, pudimos durante el Encuentro Arquidiocesano, comenzar a ver nuestra integración al proceso de Renueva mi Iglesia desde la realidad de la familia, la juventud adulta y la comunidad de migrantes. Treinta y cinco delegados, mayormente jóvenes, participaron en el Encuentro Regional donde pudieron compartir su propia experiencia y escuchar la experiencia del resto de las diócesis en la Región VII. Los jóvenes participantes tuvieron la oportunidad de una cena y un diálogo con los obispos presentes en el Encuentro. Ahora seguimos con nuestro proceso aquí en la Arquidiócesis. Lo que sigue será compartir los pasos que hemos dado en el proceso con el resto de las parroquias que no pudieron participar. Esto será indispensable para integrar el proceso del Encuentro con el proceso de Renueva mi Iglesia con la máxima participación de las parroquias con ministerio hispano en la Arquidiócesis. Los resultados del Encuentro Arquidiocesano están siendo procesados para someterlos a la aprobación del Cardenal antes de ser publicados. Durante el tiempo necesario para redactar este aporte tendremos tiempo para compartir los pasos dados del proceso del Encuentro con el resto de las parroquias antes de ir al Encuentro Nacional, a celebrarse del 21 al 23 de septiembre de este año. Al regreso seguiremos el proceso del Encuentro Arquidiocesano, iluminado por la experiencia Regional y Nacional, con la planificación de los resultados y la implementación junto al proceso de Renueva mi Iglesia. Es importante que veamos el proceso del Encuentro como parte integral de Renueva mi Iglesia y no como algo al lado de éste. Animamos a todos a interesarse por todo lo que es del Encuentro Arquidiocesano y del proceso de Renueva mi Iglesia. Este es el momento oportuno de que nos habla papa Francisco y hemos de aprovecharlo para nuestra propia renovación de fe y compromiso bautismal que todos tenemos. El mundo nos espera para poder creer que Dios esta presente en todas áreas de nuestra vida humana. Pidamos unos por otros para que podamos escuchar la llamada del Padre, responder al envío de Jesucristo y abrir nuestros corazones al acompañamiento del Espíritu Santo en esta búsqueda común de la renovación de una Iglesia en salida.