Armas compuestas. Diestra: De oro a un Ave Fénix que emerge de una hoguera, ambos de gules; brochante al pecho del fénix un monograma del Santo Nombre (IHS). Siniestra: De azur, emergiendo de una lista argén ondulante, un báculo de oro brochante sobre dos cirios argén en aspa, encendidos en oro; tronchada la base, la diestra, ajedrezada en gules y plata, y la siniestra de gules a un anillo en oro, encierro de una flor de lis en oro. El escudo de armas del cardenal se compone de un escudo, cuyo diseño identifica al propietario por su rango o posición. Por tradición del diseño heráldico se describe (se blasona) como si el escudo lo llevara puesto el brazo de su portador. Por lo tanto, donde aplican, los términos “siniestro” y “diestro” están invertidos cuando el diseño es visto desde el frente. Como líder de una provincia eclesiástica, denominado “Arzobispo Metropolitano”, el lado izquierdo (visto por el espectador) del escudo despliega las armas de su jurisdicción, la Arquidiócesis de Chicago. Se compone de un campo en oro (amarillo) en el que un ave fénix se representa saliendo de una bola de fuego, un símbolo de renacimiento en la mitología antigua, donde el ave se levantó renovado de sus cenizas. Este símbolo representa a la gran ciudad de Chicago que surgió de nuevo después del catastrófico incendio del 8 de octubre de 1871. En el seno del Phoenix está el monograma del Santo Nombre, el IHS, en oro (amarillo) recordando que la iglesia-Catedral Sede de la Ciudad está dedicada al Santo Nombre de Jesús. En cuanto a sus armas personales, vistas en la sección derecha del diseño, el Cardenal Cupich, ha conservado las armas, con algunas modificaciones, que adoptó cuando se convirtió en Obispo de la Diócesis de Rapid City, en Dakota del Sur. La parte superior de las armas personales del cardenal se componen de un campo azul en la que se muestran un báculo sencillo (el bastón del obispo) en oro (amarillo) que se coloca sobre dos velas encendidas en plata (blanco). Las velas honran al santo patrono de bautismo del Arzobispo, en cuya fiesta, se bendicen las gargantas de los fieles con dos velas en posición cruzada. Estas velas, se unieron con el báculo para formar el monograma “Chi-Rho”, formado por las letras griegas “XP”, que son las dos primeras letras del nombre de Cristo en griego. El campo azul en el que se muestran estos cargos honra a María, el “don de partida de Cristo” a la iglesia universal (Prefacio de la Misa de la Festividad de María, Madre de Dios.) La parte superior del diseño se divide de la parte inferior por una faja o lista ondulante en plata (blanco) que representa el Río Missouri, la cual sirve como frontera oriental de la Arquidiócesis de Omaha, donde el Arzobispo Cupich ejerció por primera vez su ministerio presbiteral. Por debajo del río, en un campo tintado del color rojizo (gules) característico de las armas de la Arquidiócesis de Chicago se encuentra un círculo y la flor de lis en oro (amarillo), tomado de las armas de las diócesis de Rapid City y Spokane, respectivamente, en las que el arzobispo sirvió antes de ser nombrado para dirigir la sede metropolitana de Chicago. En la porción izquierda (diestra) de la base, dividida de manera angular, está un campo ajedrezado en plata y carmesí, que es parte del escudo de armas de Croacia, cuna y patrimonio cultural de la familia inmigrante del arzobispo. Para su lema el Arzobispo Cupich ha conservado la frase del Evangelio de Juan 20:21, en la que se narra la aparición de Cristo a sus discípulos después de la Resurrección, y Su saludo: “LA PAZ ESTÉ CON USTEDES”. Este es también el saludo de un obispo a la Asamblea durante la Eucaristía. El diseño se completa con los ornamentos externos que son una cruz procesional arzobispal en oro (amarilla, con dos travesaños), que se proyecta por encima y por debajo del escudo, y un sombrero pontificio, llamado galero o capelo, con sus quince borlas, en cinco filas, a cada lado del escudo. El color rojo del sombrero y el número y el color de las borlas simbolizan el rango de cardenal por instrucciones de la Santa Sede. Diseño elaborado por: Diácono Paul J. Sullivan