Área de Chicago

Comenzaron las reuniones para el proceso de revitalización

Por Catholic New World
lunes, febrero 29, 2016

Los cambios demográficos, el envejecimiento de los edificios y una reducción del número de sacerdotes han llevado al Arzobispo Cupich a poner en marcha el proceso denominado “Renueva mi Iglesia” con el fin de revitalizar las parroquias de la Arquidiócesis de Chicago.

El arzobispo ya había esta iniciativa en una carta enviada a las parroquias en el mes de octubre. Las reuniones con el clero, el personal de la parroquia y con otros grupos han comenzado y continuarán en los próximos meses.

“Como expliqué en una carta a todas las parroquias en octubre pasado, la arquidiócesis ha cambiado de manera significativa durante los últimos decenios”, escribió el Arzobispo Cupich en un texto publicado por Católico en su edición de febrero. “El resultado es que terminamos distribuyendo excesivamente nuestros recursos al punto de hacerlos ineficaces. No debemos tener miedo de enfrentar estas realidades; más bien veamos este momento como una oportunidad de gracia para trazar nuevas formas de vivir nuestra misión de manera más completa”.

La Arquidiócesis de Chicago es la tercera arquidiócesis más grande de Estados Unidos, después de las de Los Ángeles y Nueva York, con 351 parroquias.

Muchas de las parroquias de la ciudad de Chicago tienen más de 100 años de edad, con edificios de la misma edad.

Otras diócesis en el país, como la Arquidiócesis de Nueva York, enfrentan retos similares y ya han llevado a cabo procesos de reorganización. Los funcionarios de esta arquidiócesis han visto lo que otros han hecho para identificar aquellas acciones que serían de ayuda en el proceso “Renueva mi Iglesia”.

Al momento no se ha esbozado ningún plan oficial. Eso se determinará a partir de las reuniones de los próximos meses, afirmó Tim Weiske, director de la Oficina de Planificación Estratégica e Implementación, la cual está encabezando el proceso en colaboración con un comité directivo conformado por sacerdotes.

No se ha fijado ninguna meta monetaria para este proceso ni existe una meta de cuántas parroquias podrían fusionarse o cerrar, comentó.

“Desde el principio, este proceso ha sido impulsado por una pregunta: ¿Cuál es la mejor manera de promover la misión de Cristo?” afirmó el Padre Ronald Hicks, vicario general.

“Sabemos que una comunidad parroquial que está llena de energía impulsa mejor dicha misión, por lo que utilizaremos este proceso para ayudar a que la arquidiócesis refuerce su red de parroquias vibrantes y energéticas”, dijo. “Para conseguir esto tendremos que escuchar las necesidades y las esperanzas de toda la arquidiócesis, y trabajar juntos en los próximos meses y años. No sabemos ahora cuántas parroquias permanecerán al final de este proceso, pero estamos decididos a que cualquiera que sea el número de parroquias abiertas, estas serán lugares de bienvenida, donde se alimente el espíritu, estén llenos de energía y donde realmente se haga realidad la misión de Cristo”.

Weiske comentó que la última vez que la Arquidiócesis de Chicago pasó por un proceso como este, que incluyera a toda la arquidiócesis, fue en la década de 1990.

En una escala menor, las parroquias del lado oeste de Chicago pasaron por un proceso de reorganización en 2004 y las parroquias de Pilsen están viviendo en estos momentos una reorganización.

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