Área de Chicago

Más familias latinas eligen escuelas católicas

Por Escuelas Católicas de Chicago
jueves, diciembre 31, 2015

Por quinto año consecutivo aumentó la población estudiantil latina en escuelas católicas de la Arquidiócesis de Chicago. Los estudiantes latinos ahora componen el 22%, casi una cuarta parte, de cerca de 80,000 estudiantes en más de 200 escuelas primarias y secundarias en los condados de Lake y Cook. En el 2010, la población estudiantil hispana era de un 19%. Gracias al empuje que brindó el programa Catholic School Advantage de la Universidad de Notre Dame en los últimos cinco años, las escuelas católicas en el área de Chicago siguen sus esfuerzos de acercamiento con la comunidad latina.

Para reforzar más aún este compromiso de la Oficina de Escuelas Católicas, Juana Graber ha sido nombrada como Directora de Alcance Hispano. En su cargo, sigue asesorando a escuelas católicas en estrategias para mayor acercamiento con la comunidad hispana, además de seguir como gerente de marketing para las escuelas principalmente en los vicariatos cuatro y cinco, desde el suroeste al oeste y noroeste de la ciudad y los suburbios al su alrededor, donde se presenta el mayor crecimiento de hispanos católicos.

Aún existe la percepción entre muchas familias latinas de que la educación católica es muy cara, pero existe una gran fuente de asistencia financiera. Gracias a contribuciones de la Arquidiócesis, las parroquias y varios donantes, escuelas pueden ofrecer colegiaturas que permiten a familias de varios niveles económicos contar con una educación católica. “El costo de una colegiatura puede parecer imposible a primera vista, pero el costo promedio es de $300 a $500 al mes, o $75 por semana, quizás lo que gastamos en salir al cine y cenar. Uno lo puede ver como sacrificio, pero es una inversión en el futuro de nuestros hijos que tendrá grandes retornos,” comenta la Sra. Graber. La Universidad de Notre Dame en sus estudios indica que latinos que asisten a escuelas católicas tienen más probabilidad de graduarse de la secundaria y la universidad, en comparación con estudiantes latinos en escuelas públicas.

Para promover estos datos y las ventajas de asistir a una escuela católica, casi la mitad de las escuelas primarias cuentan con el programa de “padres embajadores” donde los padres de familia ayudan a reclutar a nuevas familias. Ellos son los más influyentes en convencer a otros padres de familia en elegir a una escuela católica. Recalcan que una educación católica está al alcance y las escuelas católicas preparan a sus hijos para el éxito y también colaboran diariamente en la formación de la fe en sus hijos y el cumplimiento de los sacramentos de primera comunión y confirmación.

Las familias interesadas en asistir a una escuela católica que teman no poder permitírselo, pueden consultar con la escuela católica de su elección para ver la disponibilidad de becas y asistencia financiera.

Las escuelas católicas invitan a familias de una manera especial durante la Semana Nacional de Escuelas Católicas del 31 de enero al 6 de febrero del 2016. Las escuelas celebrarán con misas, recorridos de las escuelas (open houses), y otras actividades para estudiantes, familias, feligreses, y la comunidad en general. El tema del 2016 abarca varios conceptos que se encuentran en el centro de una educación católica. Las escuelas son comunidades -pequeñas familias en sí mismas, pero también miembros de la comunidad amplia del hogar, la iglesia, la ciudad y la nación. La fe, el conocimiento y el servicio son tres medidas por las cuales cualquier escuela católica puede y debería ser juzgada.

Advertising