Con la ordenación de nueve hombres al sacerdocio el 15 de mayo en la Catedral del Santo Nombre, el cardenal Blase Cupich expresó la esperanza que la Arquidiócesis de Chicago tiene en estos nuevos servidores. En su homilía, el cardenal dijo que gran parte de la vida de un sacerdote consiste en enfrentar los inesperados problemas de la condición humana, el lidiar con lo provisional, lo incierto y con la cambiante vida humana. “Hay la feliz coincidencia de que sus primeras misas tendrán lugar en la gran festividad de la ambigüedad, la Ascención” dijo el cardenal Cupich, y explicó: “Jesús está presente, pero también ausente, ascendido a la diestra del Padre, pero también más inmerso que nunca en nuestra condición humana a través del Espíritu Santo. Dejen que este sea un punto de referencia para su sacerdocio, que desde el principio Cristo los llamó a ustedes y a los cristianos de todas las edades a vivir en la tensión entre el cielo y la tierra”. Los sacerdotes ordenados son Ryan Patrick Brady; Nathan P. Ford (quien fue ordenado como canónigo regular de St. John Cantius); SJC; Christopher Landfried; Andrew William Matijevich; Ritchie Ortiz-Juárez; Robert S. Ryan; Leonel Sepúlveda; Daniel Villalobos y Sebastian Żebrowski. La misa contó con los protocolos designados por las autoridades sanitarias, los asistentes usaron cubrebocas, y tanto el cardenal como los ordenados usaron a menudo desinfectante de manos. Aunque la asistencia fue limitada para cumplir con el distanciamiento social, los nuevos ordenados contaron con la presencia de sus familiares más cercanos que no quisieron perderse tan significativo momento. Lea aquí las biografías de los nuevos sacerdotes.