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Conozca a los nuevos sacerdotes arquidiocesanos

Por Redacción Católico
viernes, mayo 28, 2021

Conozca a los nuevos sacerdotes arquidiocesanos

La Arquidiócesis de Chicago dio la bienvenida a nueve nuevos sacerdotes el 15 de mayo en la Catedral del Santo Nombre. Ellos proceden de otros estados de EE.UU., Colombia, México, Polonia, y la arquidiócesis misma, y tienen una edad que va de los 26 a los 55 años. Foto de portada: Karen Callaway/Católico
Ryan Patrick Brady, 37 años.
Nathan Patrick Ford, SJC, 27 años.
Christopher Landfried, 55 años.
Andrew Matijevich, 26 años.
Ritchie Ortiz-Juárez, 28 años.
Robert Ryan, 36 años.
Leonel Sepúlveda, 26 años.
Daniel Villalobos, 36 años.
Sebastian Zebrowski, 29 años.

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La Arquidiócesis de Chicago dio la bienvenida a nueve nuevos sacerdotes el 15 de mayo en la Catedral del Santo Nombre. Ellos proceden de otros estados de EE.UU., Colombia, México, Polonia, y la arquidiócesis misma, y tienen una edad que va de los 26 a los 55 años. Ocho son sacerdotes diocesanos y uno es canónigo regular de St. John Cantius. Sepa más de ellos aquí, y únase a Chicago Católico en felicitarlos.

 

Ryan Patrick Brady, 37 años

Primera asignación:  Our Lady of the Ridge and St. Linus (Chicago Ridge y Oak Lawn).

Nació en: Evergreen Park.

Educación: Escuela secundaria Marist, Universidad Loyola de Chicago, Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Terrence y Sharon Brady.

Primera misa: 16 de mayo, 12:30 p.m., Catedral del Santo Nombre.

El padre Ryan Patrick Brady se sintió llamado al sacerdocio por primera vez cuando estudiaba en la escuela secundaria Marist, e ingresó al Seminario Universitario St. Joseph después de que se graduó.

Dos años más tarde, dejó el seminario.

“Era muy joven e inmaduro para discernir adecuadamente el sacerdocio”, dijo Brady. “Necesitaba crecer un poco”.

Terminó su título en filosofía en la Universidad Loyola de Chicago y comenzó a trabajar en ventas. A veces su relación con Cristo se volvió distante, señaló, pero siempre había algo llamándolo en el fondo de su mente. Cuando cumplió 30 años, comenzó a enfocarse más en su fe, rezando la Liturgia de las Horas y eventualmente tomando un trabajo los fines de semana en la Catedral del Santo Nombre y trabajando en el equipo de desarrollo de Caridades Católicas.

“Amaba mi trabajo en Caridades Católicas y quería trabajar allí por el resto de mi vida, pero sabía que el Señor me estaba llamando para otra cosa”, dijo Brady. “Jesucristo me estaba llamando a ser su sacerdote”.

“Muchos feligreses en mi parroquia de origen de St. Christina, en el Santo Nombre y en Caridades Católicas me animaron a ser sacerdote. Fueron estos ‘pequeños sí’ que finalmente entendí como una afirmación de Cristo que realmente estaba llamado a ser sacerdote”.

 

Nathan Patrick Ford, SJC, 27 años

Primera asignación:  St. John Cantius, 825 N. Carpenter St.

Nació en: Coldwater, Michigan.

Educación: Escuela primaria Washington y escuela secundaria Coldwater, Coldwater, Michigan; escuela secundaria Rensselaer Central, Rensselaer, Indiana; Universidad y Seminario Holy Apostles, Cromwell, Connecticut; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Kelly y Jodi Ford.

Primera misa: 16 de mayo, 12:30 p.m., St. John Cantius.

Nathan Patrick Ford, quien es el mayor de cuatro hijos en su familia, dijo que sabía que quería ser sacerdote desde que tenía 6 o 7 años.

Se unió a los Canónigos Regulares de St. John Cantius en el verano de 2011, después de terminar la secundaria.

“Fui atraído a esta pequeña nueva orden por la importancia que dan a vivir la tradición y vida litúrgica, la hermandad cercana que encontré y la alegría que todos estos hombres tienen”.

En la parte de abajo de su cáliz está grabado “Nolite Timere” (“No tengas miedo”).

“Es un recordatorio constante para mí mismo cada día mientras subo los escalones del altar, o me pongo la estola violeta en el confesionario, o canto los antiguos salmos de la iglesia”, mencionó. “Es un recordatorio para todos nosotros de que confiemos en Él, a pesar de nuestras debilidades, y a amar con todo nuestro corazón”.

 

Christopher Landfried, 55 años

Primera asignación:  St. Elizabeth of the Trinity, 6020 W. Ardmore Ave.

Nació en: Fairfax, Virginia.

Educación: escuela primaria Wilson y escuela primaria Belvidere, escuela secundaria JEB Stuart, todas en Virginia; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: el difunto Harold Landfried y la difunta Wilma Stoute.

Primera misa: 16 de mayo, 1 p.m., Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Des Plaines.

Antes de ingresar al seminario, Christopher Landfried tuvo carreras en financiación hipotecaria y preparación de impuestos sobre la renta, gerencia y rehabilitación de propiedades inmobiliarias; ejecutivo de cuentas en manufactura, planificador y programador de producción y en compras; y como gerente y capacitador corporativo para una cadena de restaurantes.

Su trabajo lo llevó desde el norte de Virginia, donde nació, a Los Ángeles; Zacatecas, México; y luego Chicago.

“Mi llamado fue un crecimiento gradual en la fe y descubrimiento de la posibilidad de una vocación al sacerdocio”, dijo Landfried. “Comencé haciendo preguntas a Dios sobre el discernimiento durante tiempo en adoración eucarística en mi parroquia. La dedicación al discernimiento y la oración, estudios en el seminario y formación y pasantías como capellán de un hospital y en una parroquia; todo ayudó a afirmar y confirmar que el llamado era real”.

 

Andrew Matijevich, 26 años

Primera asignación:  Catedral del Santo Nombre, 730 N. Wabash Ave.

Nació en: Skokie.

Educación: St. Thomas of Villanova y escuela secundaria Palatine, Palatine; Seminario Universitario St. Joseph en la Universidad Loyola de Chicago; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Michael y Elizabeth Matijevich.

Primera misa: 16 de mayo, 5 p.m., St. Thomas of Villanova, Palatine.

Andrew Matijevich tiene tres hermanos, uno de ellos un gemelo fraterno. Toda su familia está orientada al servicio, dijo.

Matijevich señaló que se sintió llamado al sacerdocio por primera vez cuando se estaba preparando para su primera comunión en 2003.

“El día de mi primera comunión, el de 10 de mayo de 2003, después de recibir la Eucaristía por primera vez, sentí que Jesús me dijo: ‘Andy, quiero que seas sacerdote, ven y sígueme’”, dijo Matijevich.

Él fue el primer participante de una escuela secundaria pública de los suburbios en el Programa Quigley Scholars, el cual fue creado después que cerró el Seminario Preparatorio Arzobispo Quigley para permitir a jóvenes varones en la escuela secundaria discernir el sacerdocio en un ambiente de apoyo.

“Una de las mayores bendiciones de mi travesía de discernimiento fue estar en Quigley Scholars así como también asistir al seminario universitario, sabiendo que no estaba solo en mi discernimiento y que había otros hombres jóvenes discerniendo conmigo”, dijo Matijevich. “Aunque soy el único miembro de mi clase de Quigley Scholar que siguió a Mundelein y soy el primer Quigley Scholar en el programa en ser ordenado, la travesía de discipulado fue fortalecida a través de este programa”.

 

Ritchie Ortiz-Juárez, 28 años

Primera asignación: Santa María del Popolo, Mundelein.

Nació en: San José, California.

Educación: escuela Twin Oaks, San Marcos, California; escuela secundaria Rancho Verde; Moreno Valley, California; Seminario Universitario St. Joseph en la Universidad Loyola de Chicago; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Filiberto Ortiz y Aurea Juárez.

Primera misa: 16 de mayo, 11 a.m. en inglés y 2:30 p.m. en español, Good Shepherd.

Ritchie Ortiz-Juárez se inscribió para ser monaguillo el día que hizo su Primera Comunión. Tuvo su primer indicio que podría estar llamado al sacerdocio un día en el que estaba programado para servir en la misa.

“El sacerdote que estaba asignado para presidir la misa no se presentó”, dijo Ortiz-Juárez. “El diácono celebró la Liturgia de la Palabra y después que recibí la comunión, me arrodillé para orar. Algo dentro de mi corazón se conmovió y una pregunta surgió en mi cabeza: ‘¿Qué vas a hacer al respecto?’ Yo pensé, ‘no puedo ser sacerdote, soy muy joven’”.

Ahora, señaló, su verso favorito de la biblia es Jeremías 1:6-7: “Mira que no sé hablar, porque soy demasiado joven”.

Ortiz-Juárez se graduó del Seminario Universitario St. Joseph y luego tomó dos años para enseñar educación especial y trabajar en Starbucks antes de ingresar en la Universidad de Santa María del Lago/ Seminario Mundelein.

Todavía disfruta reunirse con las personas tomando un café, dijo, y evangelizar a través del programa Alpha.

 

Robert Ryan, 36 años

Primera asignación:  Parroquia St. Joseph and St. Francis Xavier, Wilmette.

Nació en: Vincennes, Indiana.

Educación: escuela Emmons y escuela secundaria Antioch Community, Antioch; Universidad del Estado de Michigan; Universidad de Santa María del Lago/ Seminario Mundelein.

Padres: Steven y Susan Ryan.

Primera misa: 16 de mayo, 1 p.m., St. Theresa, Palatine, y 22 de mayo, 9:30 a.m., Our Lady of the Lakes, lugar de culto St. Peter, Antioch.

Robert Ryan nació en Indiana y siendo niño se mudó a Antioch, donde recibió sus sacramentos de iniciación en la parroquia St. Peter.

Obtuvo un título en publicidad de la Universidad del Estado de Michigan y trabajó en ventas en Dell Technologies en Austin, Texas, antes de regresar a Antioch en 2012.

Fue entonces cuando regresó a la iglesia después de “una poderosa experiencia de la gracia y misericordia del Señor” en el sacramento de la reconciliación. A sugerencia de varios amigos y feligreses, comenzó a explorar la posibilidad de una vocación al sacerdocio. 

Se sintió llamado al sacerdocio durante la adoración eucarística e ingresó al seminario en 2015.

 

Leonel Sepúlveda, 26 años

Primera asignación: Our Lady of Mercy, 4432 N. Troy St.

Nació en: San Francisco de Asís, Jalisco, México.

Educación: Colegio Loyola, Jalisco, México; escuela secundaria Thornton Township, Harvey; Seminario Universitario St. Joseph en la Universidad Loyola de Chicago; Universidad de Santa María del Lago/ Seminario Mundelein.

Padres: Gabriel y Ana Sepúlveda.

Primera misa: 15 de mayo, 6:30 p.m., parroquia St. John the Baptist, Harvey.

Leonel Sepúlveda nació y creció en un pequeño pueblo en Jalisco, México, donde la vida giraba en torno a la parroquia local. “Para todos los efectos y propósitos, entonces, mi familia y todas las personas que conocía habitaban en una ‘burbuja católica’”, dijo Sepúlveda. “Todos los adultos que influyeron en mi crecimiento y desarrollo temprano, por lo tanto, me inculcaron un fuerte sentido de santidad católica, un sentimiento de que la vida de uno debe estar dirigida a una persona en específico, Jesucristo”.

Comenzó a considerar una vocación al sacerdocio mientras se estaba preparando para la primera comunión, y el pensamiento nunca lo abandonó, a pesar de que en la única persona en que confió fue su mejor amigo de la infancia.

Sus planes se trastocaron cuando su familia se mudó a Estados Unidos cuando él tenía 16 años.

“A pesar de que mudarse a un nuevo país parecía emocionante para mí como adolescente, de inmediato me pregunté qué pasaría con mi vocación en una tierra extranjera”, dijo Sepúlveda. “No sabía absolutamente nada acerca de la iglesia católica en los Estados Unidos. ¡De hecho, solía pensar que los semanarios no existían aquí!”.

Él pensó que regresaría a México para ingresar al seminario, pero cuando estaba en el último año de la escuela secundaria, un maestro sugirió que considerara al Seminario Universitario St. Joseph.

“Desde allí, todo es historia”, dijo. “Visité el [seminario] y me convencí de que podía estudiar para el sacerdocio en Estados Unidos. Mi experiencia ha estado llena de bendiciones. No puedo creer lo rápido que ha pasado”.

 

Daniel Villalobos, 36 años

Primera asignación:  St. Michael, Orland Park.

Nació en: Bogotá, Colombia.

Educación: Escuela La Virgen, Colegio Nacional Emilio Cifuentes, UNIMINUTO, Pontificia Universidad Javeriana, todas en Colombia; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.  

Padres: Blanca Velásquez y el difunto Sady Villalobos.

Primera misa: 16 de mayo, 9:30 a.m. en St. Emily, Mount Prospect, en inglés; 12:30 p.m. en St. Bede the Venerable, 8200 S. Kostner Ave., en español.

Daniel Villalobos creció en una familia católica en un pueblo cerca de Bogotá, Colombia, y tuvo su primer indicio de un llamado al sacerdocio en un grupo de niños en su parroquia.

Sin embargo, tenía miedo de ir al seminario después de la escuela secundaria, así que estudió periodismo. Mientras estaba en la universidad, fue enviado a una parroquia para ayudar a empezar un periódico, y comenzó a discernir su vocación otra vez. Después de obtener su título en periodismo, ingresó a una orden religiosa, en la cual obtuvo un título en filosofía y ministró y pasó por la formación en Chile y Belice, así como también Colombia. Fue a Montreal para comenzar sus estudios en teología y luego discernió que estaba llamado a ser un sacerdote diocesano.

Un amigo sacerdote sugirió que considerara la formación en la Arquidiócesis de Chicago.

“Estoy agradecido con Dios y todas las personas en esta gran arquidiócesis que han sido parte de mi travesía de formación”, mencionó.

 

Sebastian Zebrowski, 29 años

Primera asignación: Parroquia Immaculate Conception and Five Holy Martyrs, 2745 W. 44th St. 

Nació en: Lukow, Polonia.

Educación: escuela primaria en Hermanow, gimnazjum en Wojcieszkow, 21st Liceum en Lublin, Seminario Mayor de la Diócesis de Siedlce, todos en Polonia; Universidad de Santa María del Lago/ Seminario Mundelein.

Padres: Malgorzata Zebrowska y el difunto Zbigniew Zebrowski.

Primera misa: 15 de mayo, 5 p.m. en St. Norbert & Our Lady of the Brook, Northbrook.

Sebastian Zebrowski es el mayor de tres hijos de una maestra y un agricultor. Su padre falleció en 2015. Se convirtió en monaguillo después de su Primera Comunión, asistió a una escuela secundaria católica y después ingresó al seminario en su diócesis de origen, en Siedlce. Se unió al Seminario Obispo Abramowicz de la Arquidiócesis de Chicago que preparó a seminaristas polacos para estudiar para el sacerdocio en la Arquidiócesis de Chicago, un par de años después. Después de un año, fue admitido al Seminario Mundelein.

 

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