Monseñor Michael Boland

Nueva colaboración con el Sistema de Salud Sinaí - Chicago Católico

jueves, junio 30, 2016

Mientras estábamos ultimando los detalles de la nueva colaboración de Caridades Católicas con el Sinai Health System’s Holy Cross Hospital, (Hospital de la Santa Cruz del Sistema de Salud Sinaí), se me ocurrió pensar que a pesar de que la sociedad entre proveedores de servicios sociales y proveedores de cuidados de la salud es un enfoque nuevo e innovador para ayudar a personas que enfrentan grandes necesidades, las semillas de este proyecto específico en realidad fueron sembradas hace décadas por las Hermanas de la Orden de San Casimiro, quienes se dedicaron a llevar ayuda y esperanza a las personas que viven en el lado suroeste de Chicago, y por Monseñor Ignatius McDermott, un verdadero pionero en el campo de las adicciones que cambió la forma en que vemos y tratamos los trastornos provocados por el abuso de sustancias.

Mientras los demás veían a sus conocidos como “vagos” que no merecen ayuda, El padre Mac sabía que sus amigos que vivían en Skid Row eran preciosos hijos de Dios, el mismo pueblo al que Jesús, en el mensaje del Evangelio, nos llamó a ayudar. El padre Mac entendió que era un honor y un privilegio ayudar a estas desesperadas personas que habían sido rechazadas por la sociedad, y se aseguró de que cada miembro del personal que contrató a lo largo de los años tuviera la misma concepción.

El padre Mac jugó un papel decisivo en cambiar la percepción del alcoholismo como un crimen para entenderlo como una enfermedad para la cual las personas necesitan tratamiento. Hace más de 50 años, antes de que abriera el Haymarket Center, creó dos importantes programas en Caridades Católicas que aún existen en la actualidad: Servicios de Orientación y Educación Contra las Adicciones (Addiction Counseling and Education Services, o ACES, por sus siglas en inglés), que proporciona tratamiento y capacitación; y el Instituto sobre Adicciones de los Estados Centrales (Central States Institute of Addiction, o CSI, por sus siglas en inglés), el primer programa en trabajar con el sistema judicial para proporcionar educación sobre las adicciones y exámenes toxicológicos a infractores del DUI. Aunque estos programas han evolucionado a lo largo de los años, el incansable compromiso del padre Mac con el mensaje del Evangelio sigue siendo la base de todo lo que hacemos.

El amplio conocimiento y experiencia de Caridades Católicas en torno a las adicciones a las drogas y al alcohol se utilizará para aplicar ahora el espíritu pionero del padre Mac en el lado suroeste. Quizá ustedes recuerden que debido a la disminución en sus números, las Hermanas de la Orden de San Casimiro seleccionaron cuidadosamente al Sistema de Salud Sinaí para que se hiciera cargo del Hospital de la Santa Cruz, y eligieron sabiamente a Caridades Católicas para hacerse cargo de su casa matriz, asegurando que su amada comunidad del lado suroeste continuara siendo atendida de una manera compasiva.

Ahora, en una nueva colaboración con el Sistema de Salud Sinaí, Caridades Católicas hará uso de la antigua casa matriz para trabajar con pacientes que han sido dados de alta de la Unidad de Estabilización de Crisis del Hospital de la Santa Cruz, de reciente creación. Esta unidad se diseñó específicamente para el tratamiento de pacientes que experimentan una crisis de salud mental. En la actualidad, las personas que sufren este tipo de crisis son llevadas a salas de urgencias donde a menudo existe una larga espera y un acceso limitado a especialistas psiquiátricos (o en circunstancias extremas, son llevadas a la cárcel después de un alboroto). Con esta nueva unidad, los pacientes pueden ser enviados a un ambiente terapéutico donde el tratamiento y la recuperación pueden comenzar inmediatamente.

A nivel nacional, entre un tercio y la mitad de todas las personas con enfermedad mental también sufren de una adicción a alguna sustancia, y los primeros indicadores muestran que aproximadamente el 80 por ciento de aquellos que acceden a la Unidad de Estabilización de Crisis tiene problemas de adicción. A través de nuestro programa ACES, Caridades Católicas trabajará con el personal del hospital para identificar y tratar de forma ambulatoria a las personas que se enfrentan a este doble diagnóstico de enfermedad mental y abuso de sustancias. Sinaí ubicará sus servicios de tratamiento de salud mental para pacientes ambulatorios en la casa matriz de manera que los pacientes puedan tener fácil acceso tanto a los servicios de salud mental como a los servicios de atención a adicciones en un solo lugar. Caridades Católicas también “empaquetará” otros servicios sociales, tales como transporte, ayuda para pagar servicios públicos y vivienda; comida nutritiva; y manejo de casos.

Esta modalidad, en la que se asocian proveedores de servicios médicos con proveedores de servicios sociales es realmente un enfoque integral que mejorará dramáticamente los resultados de salud en general y la recuperación del paciente. Caridades Católicas está orgullosa de ser parte, junto con el Sistema de Salud Sinaí, de esta innovación única que fortalece las raíces de una vid que fue plantada hace muchos años por nuestros dedicados colegas católicos que realmente supieron cómo poner en acción la misericordia de Dios.

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