Migrantes oran en una misa por el Día Mundial de los Migrantes y Refugiados en el albergue Casa del Migrante en Ciudad Juárez en una imagen de septiembre de 2021. Foto: Jose Luis Gonzalez, Reuters/CNS
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Los inmigrantes no buscan limosna en sus nuevos países, sino que esperan encontrar hermanos y hermanas que puedan ayudarlos a integrarse y contribuir a la sociedad, dijo el papa Francisco. Trabajar con los migrantes “no es un trabajo de caridad”, darles un poco de ayuda y luego “dejarlos allí”, dijo el papa. “No. Es tomarlos e integrarlos con educación, con colocación laboral, con todas estas cosas”, dijo el papa el 25 de mayo durante una reunión con representantes del Fondo de Solidaridad Global. El fondo es una red de fundaciones católicas y de otro tipo, líderes empresariales y representantes empresariales que trabajan juntos y, especialmente con las órdenes religiosas católicas de mujeres y hombres, para promover proyectos destinados a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. El cardenal Silvano Tomasi preside el consejo asesor del fondo. En el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el 24 de mayo, el Fondo de Solidaridad Global y Unilever, la multinacional con sede en Londres, anunciaron un proyecto conjunto para brindar empleo a migrantes y refugiados en Colombia acercándolos a empresas, brindándoles capacitación o ayudándolos para que abran sus propios negocios. Sin tales esfuerzos para integrar a los inmigrantes, se vuelven como una “piedra en el zapato” en lugar de ser miembros activos de la comunidad, dijo el papa en un discurso completamente improvisado ante el grupo. El papa Francisco también insistió en que las personas reconozcan que la mayoría son hijos o nietos de migrantes. Y, dijo, no se puede ignorar cuánto necesita Europa a los inmigrantes como trabajadores y contribuyentes. “Hay un invierno demográfico, donde no hay niños, donde el futuro es cada vez más estrecho. Que venga esa buena gente, ¡pero hay que integrarla! Integrarla”. El papa Francisco también encomió a los miembros del Fondo de Solidaridad Global por su compromiso con las personas en los márgenes, “ir a las periferias, ir a las personas que no cuentan, los descartados de la sociedad, porque vivimos en una cultura del descarte, que descarta a la gente: ir allí es exactamente lo que hizo Jesús”. “Sigan adelante. Ensúciense las manos. Tomen riesgos”, les dijo el Papa.