Internacional

Obispos colombianos buscan más solidaridad con los refugiados venezolanos

Por Manuel Rueda (CNS)
miércoles, marzo 28, 2018

BOGOTA, Colombia (CNS) – Los obispos en Colombia están pidiendo a oficiales, parroquias y a la comunidad internacional aumentar los esfuerzos para ayudar a los migrantes venezolanos que están dejando su país a una tasa de por lo menos 50,000 personas por mes.

El llamado a la acción llega cuando la violencia, la escasez de alimentos y la hiperinflación están forzando a miles de venezolanos a huir hacia Colombia y otros países sudamericanos.   

En Colombia, que ha recibido la mayoría de los migrantes, el número de venezolanos se duplicó en un año de 300,000 a 600,000, según las estimaciones del gobierno. Esto ha causado una pesada carga en hospitales, escuelas y gobiernos municipales que están luchando por servir a la población que llega. 

“Muchas personas que están llegando están buscando medicinas y comida”, dijo el obispo Víctor Ochoa Cadavid de Cúcuta, la ciudad más grande de la frontera de Colombia con Venezuela. “Estas personas están sufriendo mucho y estamos tratando de hacer lo que podemos para proporcionar algo de caridad”.

En Colombia, la iglesia ha proporcionado despensas de alimentos, albergues y medicinas a los migrantes venezolanos; Caritas, la agencia de ayuda caritativa de la iglesia, incluso ayudó algunos de ellos con los boletos de autobús hacia sus destinos planeados. Muchos venezolanos que ingresan a Colombia llegan al país con poco o sin dinero en efectivo, ya que los salarios se han desplomado en su nación económicamente devastada. 

El obispo Ochoa dijo que su diócesis ya ha servido más de 350,000 almuerzos a migrantes venezolanos vulnerables en ocho despensas de comida apoyadas por la iglesia en la ciudad. En febrero, la conferencia de obispos de Colombia dijo que, cada día, la iglesia está asistiendo a unas 9,000 familias venezolanas con comida, albergue y apoyo psicológico.

“Algunos solo vienen para buscar alimentos o medicinas y luego regresan a Venezuela”, dijo el obispo Ochoa a CNS. “Otros están incluso cruzando la frontera con sus mascotas ... con la intención de establecerse aquí”.

En respuesta a la gran ola de migrantes –que algunas veces ingresan al país ilegalmente– Colombia ha endurecido sus controles de la frontera, enviando a unos 3,000 soldados y policías adicionales para patrullar su frontera de 1,400 millas de longitud con Venezuela. Al mismo tiempo, el gobierno de Colombia ha ofrecido permisos de residencia temporal a los venezolanos que ya están en el país, para ayudarlos a trabajar legalmente y detener la explotación potencial por parte de empleadores inescrupulosos que abusan a los inmigrantes indocumentados.

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