Las puertas siguen abiertas en Casa Catalina

Casa Catalina, en 4537 S. Ashland, juega un papel importante en el sur de Chicago desde hace tres décadas. Los servicios que ofrecen son variados: tienen una despensa de comida y un closet de ropa para donación. Además de ayudar a los usuarios a llenar sus solicitudes de SNAP, tienen un programa especial para madres y bebés donde se ofrecen pañales, fórmula, ropa y otras necesidades del bebé.
Los voluntarios José Serrano y Luciano Blanco llenan bolsas con comida. Foto: Karen Callaway/ Católico
María Peregina y Ximena Covarrubias, estudiantes de México, ordenan productos en Casa Catalina, el 23 de enero. Foto: Karen Callaway/ Católico
La hermana de las Siervas Pobres Joellen Tumas trabaja con Laura Diaz en la computadora en Casa Catalina. Foto: Karen Callaway/ Católico
Los voluntarios José Serrano y Luciano Blanco descargan cajas llenas de alimentos. Foto: Karen Callaway/ Católico
Ron Wagenhofer es a menudo la primera cara que los clientes ven al entrar a Casa Catalina. Foto: Karen Callaway/ Católico

Advertising