Estados Unidos

Obispos escuchan triste panorama de reciente política de inmigración

Por Rhina Guidos (CNS)
lunes, noviembre 25, 2019

Migrantes, parte de una caravana viajando a los Estados Unidos, forman una cadena humana el 29 de octubre de 2019, para cruzar el río de Guatemala a México. Foto: Leah Mills, Reuters/CNS

BALTIMORE (CNS) -- En un extenso reporte sobre la política de inmigración, los obispos de EE.UU. se enteraron el 12 de noviembre del triste panorama que enfrentan los inmigrantes y refugiados que tratan de buscar refugio en Estados Unidos. Pero también conocieron más de la amplia red de organizaciones católicas que tratan de ayudar, incluso cuando ellas mismas también encaran retos.

El arzobispo de Los Ángeles José H. Gómez, presidente-electo de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), explicó cómo la reducción en el número de refugiados que son admitidos a EE.UU. ha llevado al cierre de 18 programas de Caridades Católicas en el país, que estuvieron al servicio de los refugiados por más de 40 años.

El reporte se centró en el reasentamiento de refugiados, el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el Estatus de Protección Temporal y la crisis humanitaria en la frontera sur con México --programas ampliamente respaldados por el cuerpo de obispos, financieramente y por medio de esfuerzos estratégicos.

El obispo Joe S. Vásquez de Austin, Texas, presidente del comité de migración de la USCCB, brindó una actualización de las políticas en la frontera entre EE.UU. y México y sus implicaciones en la dignidad y vida humana. Dijo que este año vio una de las mayores cantidades de detenciones en la frontera.

La administración ha respondido al elevado número de llegadas con políticas que restringen enormemente sus posibilidades de ingresar, denominadas Protocolos de Protección de Migración, conocidas popularmente como el programa "Quédate en México", el cual requiere que casi todos los individuos que buscan asilo en Estados Unidos esperen en México mientras su solicitud de inmigración es revisada --dijo el obispo Vásquez.

"Si bien esta medida puede parecer razonable, en teoría, las repercusiones prácticas de la política es que los que buscan asilo --incluyendo muchas familias- deben esperar en condiciones muy peligrosas e inseguras por largo tiempo a fin de ejercer sus derechos legales", agregó.

La Corte Suprema de EE.UU. ha permitido que sea implementada mientras el caso legal se resuelve en cortes menores --dijo-- pero la disposición muy poco comprendida por los solicitantes de asilo deja a miles desamparados en México.

El arzobispo de Miami Thomas G. Wenski instó a la acción, especialmente en cuanto al programa DACA, del cual la Corte Suprema escuchó los argumentos orales el 12 de noviembre -pero no será hasta junio cuando emita una decisión sobre si fue legal la cancelación del programa. En ese entonces, el país estará distraído con las convenciones políticas en camino a la elección presidencial de noviembre --dijo el arzobispo.

El obispo Mark J. Seitz de El Paso, Texas, calificó los acontecimientos en materia de inmigración como "una batalla por el alma de nuestro país".