Estados Unidos

“Solidaridad es más que acompañamiento”: una reflexión sobre la Jornada por la Justicia en El Paso

Por Maryvel Torres
jueves, octubre 31, 2019

Tres familias mexicanas caminan en el Puente Internacional Lerdo en Juárez, México, el 12 de octubre de 2019, para cruzar a El Paso, Texas, esperando obtener asilo. Foto: Jesús Rosales/CNS

A principios de octubre escuché que habría una Jornada por la Justicia en El Paso, Texas. Cuando a los pocos días recibí una invitación personal para participar en la Jornada sabía que no podría rehusarme, ni tratar de apaciguar el dolor que he sentido en mi corazón cuando escucho las noticias sobre las familias que son divididas por causa de su estatus migratorio en los Estados Unidos. Así que acepte la invitación en un acto de fe y solidaridad.

En los tres días de Jornada, organizada por el Instituto Fronterizo Esperanza del 11 al 13 de octubre, pude profundizar lo que significa estar en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas que se encuentran en la frontera. “Solidaridad es más que acompañamiento” dijo Mons. Arturo Bañuelas. “Una verdadera solidaridad nos debe mover de la zona de confort”, agregó Bañuelas, nativo de El Paso y muy conocido por su defensa de los granjeros, y su trabajo en asuntos de inmigración y justicia en la frontera.

La solidaridad nos abre la mente y el corazón a la incomodidad, la cual tratamos de evadir muchas veces, para estar al lado de la persona que sufre. “Es una lucha con el mismo Dios para hacer lo que es lo correcto” dijo el Dr. Michael Nicolás Okinczyc-Cruz, director ejecutivo y cofundador de la Coalition for Spiritual & Public Leadership.

En otras palabras, no podemos continuar ignorando el llamado del Espíritu de Dios a movernos de una actitud pasiva a una actitud activa respecto a lo que está sucediendo con estas familias.

La Jornada buscó afianzar una red de organizadores latinos católicos, líderes obreros, académicos y activistas para lograr cambios por medio de acciones concretas. La actividad incluyó talleres, herramientas de liderazgo, sesiones de estrategia y charlas de destacados conferencistas, teniendo como tema central la migración, la lucha contra el racismo y otros desafíos de la comunidad católica hispana.

El peregrinaje hacia la frontera tuvo lugar en el segundo día de la Jornada. Participar en este acto público y pacífico me ofreció la oportunidad de tener un encuentro con mis hermanos y hermanas que están en la frontera. Entre las carpas de plásticos conocí a Marta, una joven madre con tres niños menores de 8 años. Durante la conversación, me impresionó que aún bajo condiciones inhumanas estas familias hayan podido formar una comunidad. Marta me explicó que, para proteger a las familias de cualquier daño, en las noches los hombres hacen una rotación para vigilar el área mientras las mujeres y los niños duermen. También aprendí que entre las familias se aseguran compartir los alimentos que reciben. Estas observaciones no justifican las condiciones inhumanas de estas familias, pero creo que hay algo muy valioso que cada uno de nosotros podemos aprender, sobre la manera de ser una comunidad.

Antes de partir de Ciudad Juárez, en México, para cruzar la frontera de regreso a El Paso, Texas, cada participante de la Jornada tuvo la oportunidad de bendecir el puente. Este acto público y pacífico nos permitió reclamar el puente que nos une. De un modo simbólico, todos los que cruzamos el puente también podemos ser un medio de unión con estas familias cuando compartimos estas experiencias con otros de regreso a casa.

La Jornada concluyó con la celebración de la Santa Misa celebrada por el obispo Mark J. Seitz, de la diócesis de El Paso, quien también firmo la carta pastoral “Noche ya no habrá” después de la misa. Dicha carta señala las injusticias por el racismo, el odio y la supremacía blanca en las comunidades de la frontera y alrededor de la nación. Los invito a que lean la carta pastoral del obispo Seitz https://www.hopeborder.org/nightwillbenomore-spa

Aún estoy procesando y reflexionando sobre esta experiencia. Quiero pensar que a través de esta reflexión ustedes también se están haciendo más conscientes de estas realidades y de algún modo pude aportar mi granito de arena.