Estados Unidos

Respuesta de los obispos frente al abuso debe primar sobre otros temas

Por Carol Zimmermann (CNS)
jueves, noviembre 29, 2018

BALTIMORE (CNS) -- Un grupo que ha estado asesorando a los obispos de Estados Unidos durante 50 años en múltiples asuntos, fue escogido para hablarles a los obispos en Baltimore el 13 de noviembre sólo en un tema: la crisis de abuso sexual por parte del clero y las formas de superarla.

“Estamos encarando momentos dolorosos como iglesia”, dijo el padre David Whitestone, presidente del Consejo Consultivo Nacional (NAC por sus siglas en inglés), a los obispos en su asamblea general de otoño.

“La intensidad de la ira, dolor y decepción expresada por los miembros de la NAC no puede empezar a expresarse adecuadamente en palabras”, dijo.

El sacerdote, quien es párroco de la Iglesia San Leo El Grande en Fairfax, Virginia, en la Diócesis de Arlington, señaló que se ha progresado desde que los obispos desarrollaron el “Capítulo para la Protección de Niños y Jóvenes” del 2002, pero enfatizó que se necesita hacer más. “Las heridas causadas, incluso hace muchos años, no son menos reales por el paso del tiempo ni las demandas de justicia son menos urgentes”, dijo.

El padre Whitestone comentó que la intensidad del enojo expresado por los miembros de NAC en el actual ambiente de la iglesia, es “también una expresión de nuestro amor por la iglesia”.

Agregó que la crisis de abuso ha hecho gran daño a la fe de muchos católicos, particularmente cuando ha revelado que la crisis es más que sólo abuso sexual cometido por sacerdotes, sino un comportamiento abusivo de los obispos contra seminaristas.

La respuesta a esta crisis tiene que ser más que emitir declaraciones de arrepentimiento e incluso establecer nuevos mecanismos y procedimientos, dijo, haciendo más énfasis en que debería haber “un nuevo y radical compromiso con la purificación institucional y personal” y un verdadero arrepentimiento de los pecados cometidos y encarar consecuencias por estos pecados. 

Los miembros de NAC no votaron sobre ningún otro asunto que encaran los obispos, como una manera de decir: “No hay un simple asunto más urgente como iglesia que la crisis que estamos encarando ahora”.

La totalidad de los 35 miembros del comité con capacidad de voto, presentes en la reunión de septiembre, estuvieron de acuerdo en que el escándalo actual es de tal urgencia e importancia que debe ser la principal prioridad para la asamblea de otoño de los obispos a fin de empezar a restablecer la confianza y credibilidad.