Estados Unidos

“Los tiroteos son problema de todos los días”: Jóvenes católicos del sur de Chicago levantan la voz en Washington

Por Ariane Moya
miércoles, abril 4, 2018

Jóvenes de las parroquias de Inmaculada Concepción y Santa Sabina en el sur de Chicago se sumaron a la marcha en Washington el 24 de marzo. Foto: Ariane Moya/Católico.

El pasado 14 de febrero la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland sufrió una masacre que hizo despertar a los jóvenes de todo el país. Liderados por los sobrevivientes de dicha masacre hubo una marcha donde asistieron más de 500,000 personas, mayormente jóvenes estudiantes. El propósito de la marcha fue hacer de la vida y seguridad de los niños y familias una prioridad y demandar que termine la violencia por armas de alto calibre.

Raúl Camacho, de la parroquia Inmaculada Concepción en el barrio de Brighton Park en Chicago, asistió a la marcha para que su comunidad no siga sufriendo la misma violencia de siempre. “La violencia afecta mi vecindario porque no puedes salir a disfrutar de tu día, no puedes caminar solo en las noches sin estarte fijando quien está a tu alrededor” dijo. “No te sientes seguro, nunca sabrás lo que puede pasar de un minuto al otro, no importa si es en el día o en la noche.”

Jóvenes de las parroquias Santa Sabina e Inmaculada Concepción al sur de Chicago se unieron a la marcha del 24 de marzo. Los jóvenes de ambas parroquias han sido testigos de la violencia de armas de fuego en sus propias comunidades. Han perdido familiares, amigos, vecinos, y compañeros de clase. La mayoría de los asesinatos en Brighton Park han sido causados con rifles de estilo AR-15 y AK-17 uno de los cuales se usó en el tiroteo en Parkland.

“Los tiroteos son problema de todos los días” dijo Trevon Bosley quien fue de los primeros de Santa Sabina en hablar a los estudiantes de toda la nación. “Estoy aquí para hablar por los jóvenes de Chicago, que sienten que sus voces han sido silenciadas por demasiado tiempo. Muchas vidas están siendo perdidas debido a los tiroteos sin sentido.”

Los 50 jóvenes de Inmaculada Concepción se unieron la tarde del 23 de marzo y salieron con rumbo a Santa Sabina. Allí se unieron a los 250 jóvenes del padre Mark Pfleger y salieron hacia Washington. Se encontraron con el primer obstáculo al apenas llevar dos horas de camino cuando hubo un accidente en la carretera estuvieron parados por más de 2 horas. Los jóvenes no se desalentaron y comenzaron a cantar con su párroco, el padre Manuel Dorantes. Al llegar se unieron a los jóvenes de toda la nación para luchar por su derecho a la vida.

 “Al estar rodeada de tantos jóvenes me sentía emocional y contenta de que nos reunimos todos y estábamos juntos luchando por una buena causa.” Dijo Gabriela González, quien junto con Xitlally Sandoval es voluntaria de la Inmaculada Concepción. Ambas expresaron su entusiasmo al asistir a la marcha. “Fue muy emocionante ver desde el comienzo a todos los jóvenes unidos sin importar la raza o el color de cada uno” dijo Xitlally.

En el transcurso de la marcha hubo varios momentos emotivos. Muchos se sintieron apoyados por la nieta de Martin Luther King Jr. cuando ella les dijo: “Mi abuelo tuvo un sueño: que sus cuatro hijos no fueran juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su persona. Yo tengo un sueño: que suficiente es suficiente.” Al final Emma González compartió unas pocas palabras y guardo silencio por seis minutos y veinte segundos que fue el tiempo que se prolongó el tiroteo en Parkland.

“Si el dolor está en nuestra comunidad ahora, el dolor siempre estará en nuestra comunidad en el futuro, si no hacemos un cambio” dijo Alex King. Alex es un joven líder de la comunidad en Santa Sabina, quien expresó a los jóvenes de la nación que juntos podrían alcanzar su meta como una familia. “A través de mis amigos y colegas, encontré ayuda para salir de un lugar oscuro.”

Los jóvenes terminaron el viaje con una oración en la iglesia y firmando una gran pancarta que será expuesta a la comunidad. Al partir a sus casas se abrazaban y decían que juntos harían un cambio porque regresaron siendo una gran familia.