La interestatal 45 aparece sumergida como uno de los efectos del huracán Harvey el 28 de agosto en Houston. Foto: Richard Carson, Reuters/CNS.
WASHINGTON-El presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB), el cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston, hizo un llamado a la oración y la solidaridad con los afectados por el huracán Harvey. El cardenal DiNardo también pidió a todas las personas de buena voluntad que sigan de cerca las futuras convocatorias de ayuda a las víctimas y sobrevivientes en los próximos días. A continuación, la declaración completa del cardenal DiNardo. El huracán Harvey golpeó la costa del Golfo de una manera catastrófica y devastadora este fin de semana, trayendo consigo graves inundaciones y fuertes vientos que han tenido la vida humana, causaron innumerables lesiones, y dañó severamente casas y propiedades en toda la región. Los efectos de esta tormenta continúan poniendo a las personas en peligro, con terribles escenas que se llevan a cabo por todas partes, como los de las personas atrapadas en sus tejados conforme el agua sigue subiendo alrededor de ellos. Muchas diócesis de la Iglesia en los Estados Unidos se han visto afectadas; muchas otras lo serán, conforme sigue la tormenta. En mi condición de Arzobispo de Galveston-Houston, esta crisis golpea muy cerca de casa. En solidaridad con mis hermanos obispos en esta zona del país, hago un llamamiento a las personas de fe para orar por todos aquellos que han sido afectados por este huracán, y pido a las personas de buena voluntad el estar junto a las víctimas y sus familias. Que Dios, el Señor de la misericordia y la compasión, proteja a todos los que todavía se encuentran en peligro, y conduzca a un lugar seguro a los que están extraviados. Que proteja de manera especial a aquellos que ya eran personas sin techo, o no tenían apoyo ni recursos antes de este desastre. Oramos en acción de gracias por los socorristas que están arriesgando sus vidas para salvar a otros en este mismo momento. Incluimos en nuestras intenciones a los héroes cotidianos que llegan a ayudar a sus vecinos necesitados, aquellos que, como el buen samaritano, no pueden caminar junto a una persona necesitada sin ofrecer su mano en ayuda. La USCCB trabaja en estrecha colaboración con las diócesis locales afectadas, Caridades Católicas EE.UU. y San Vicente de Paul, junto con otras organizaciones de ayuda, para evaluar las necesidades sobre el terreno. En los próximos días vamos a compartir información sobre las mejores formas de ayudar a los de la región del Golfo con necesidades materiales basados en la última información que obtengamos. Que Dios los bendiga y sus familias el día de hoy y siempre. Ayudemos a las víctimas del huracán Harvey El 26 de agosto, el huracán Harvey, una poderosa tormenta categoría 4, tocó tierra a lo largo de la Costa del Golfo de Texas, causando varias muertes y heridos, y trayendo inundaciones catastróficas y daños a las propiedades en la región. Caridades Católicas EE.UU. está trabajando para proveer apoyo y asistencia de emergencia a aquellos afectados por la devastación. Por favor, considere donar para apoyar a nuestros hermanos y hermanas en el medio de su sufrimiento. Gracias por sus oraciones. Para encontrar oraciones, actualizaciones continuas y donar, por favor vaya a: pvm.archchicago.org/harvey