Cuando comemos un pan contemplamos su forma, tocamos su textura, gustamos su sabor, aprovechamos su valor nutritivo. Pero la materia prima de ese pan es lo principal, es lo que hace que ese pan sea ese pan. La masa de la cual se hace ese pan es lo esencial. El proceso tiene un antes (preparar la masa) y un después (aprovechar esa masa hecha pan). La masa necesita una preparación. Y después, con esa masa se hace pan en un proceso que lo convierte en alimento para bien de muchos. El V Encuentro Nacional Hispano de Pastoral se inició como una idea en 2013 y se terminará como tal en el 2020, para continuar su influencia en adelante. Hasta el 2017 es preparación para llegar a la gente de la base. En el 2017, durante cinco semanas…. se llega hasta la base, a oír a la gente de la base, oír a cada persona, en su pequeño grupo, en su comunidad pequeña, en la cercanía de su parroquia y de su movimiento apostólico. A partir de este momento se trabaja con esa voz que salió de la base. Se lleva a nivel diocesano para lograr elaborar la unidad de esa voz en un Encuentro Diocesano. Luego esa voz se lleva a un Encuentro Regional para obtener la voz regional. Luego se reúne la voz de la base como llegó de las diferentes regiones y se obtiene la voz que a va ser oída a nivel nacional. En el otoño del 2018 se oye esa voz en un documento de trabajo y 3,000 delegados trabajan con esa voz durante cuatro días en Grapevine, Texas para obtener que la voz de la base se realice en una voz nacional, “voz profética”, que oriente a la Iglesia, obispos y pueblo, pueblo y obispos en su caminar en la historia que nos ha tocado construir. En el 2019 y 2020 se seguirá el proceso para que esa voz sea una realidad en la comunidad eclesial y en la sociedad de Estados Unidos, en comunión con la comunidad universal. La voz de la gente de base es la materia prima, lo básico y esencial de un Encuentro Nacional Hispano de Pastoral en Estados Unidos. Es como la masa de la cual se hace el pan. Todo lo anterior es para logar obtener esa masa. Todo lo siguiente es para aprovechar esa masa y lograr un magnífico pan. Lo central del 2013 al 2020, casi siete años, son las cinco semanas del comienzo del 2017. Tenemos que logar que millones nos reunamos en ese tiempo a hablar, a que se nos oiga, a construir una voz profética de orientación a la Iglesia y a la sociedad. Es indispensable que lleguemos por millones a la gente de base para oírlos, a los cercanos y practicantes, y en especial a los alejados, a los de la periferia. Formar pequeños grupos, comunidades pequeñas a nivel de base, a nivel parroquial. El material nos lo ofrece ENAVE, la organización al servicio del proceso del V Encuentro. La oficina diocesana hispana nos ayuda en esto. “Estamos haciendo historia” como en los encuentros nacionales anteriores.