Sally Blount, Ph.D.

Ha sido una época de extraordinaria necesidad y generosidad

jueves, octubre 29, 2020

A medida que nos acercamos al final de este año, en Caridades Católicas estamos orando de gratitud por todos ustedes: nuestros donantes, voluntarios, socios parroquiales, miembros de la junta y personal. Muchas personas han dado un paso al frente para ayudar a garantizar que Caridades Católicas pueda enfrentar los niveles sin precedentes de dificultades en medio de la pandemia.

Ya sea extendiendo el horario en nuestras despensas de alimentos, recaudando fondos de asistencia de vivienda para ayudar a familias permanecer en sus hogares, brindando a las personas los medios para un entierro digno para sus seres queridos o asesorando a quienes luchan por los desafíos adicionales del trauma, la depresión o problemas de uso de sustancias, seguimos sirviendo.

Y esta temporada de extraordinaria necesidad no ha terminado. Un estudio reciente de la Universidad de Notre Dame estima que la cantidad de personas que viven en la pobreza en los Estados Unidos creció a más de ocho millones entre septiembre y mayo. Un artículo reciente del Wall Street Journal de Nicholas Christakis predice que las consecuencias de esta crisis nos acompañarán en los próximos años.

Por eso, pedimos que todos sigamos manteniendo el corazón abierto -los unos a los otros, al llamado de Dios a la misericordia y a los dones especiales que tenemos para compartir durante estos días extraordinarios. No nos dejemos abrumar por los desafíos que nos rodean, sino que seamos testigos de la compasión, la gracia y nuestra humanidad compartida. En Caridades católicas estamos aquí para ayudarnos a hacer eso, para ser socios en la misericordia. Es lo que estamos llamados a hacer y lo que hemos estado haciendo durante más de un siglo. Juntos, podemos cumplir nuestra sagrada misión de cuidarnos unos a otros.

Este año el rostro de la necesidad es nuestro vecino.  El rostro de la esperanza somos nosotros.

Advertising