Cardenal Blase J. Cupich

Más de 500 personas presentadas en el Rito de Elección y Llamado a la Conversión Continua

martes, marzo 5, 2024

Durante el primero y el segundo Domingo de Cuaresma, miles de feligreses de alrededor de la arquidiócesis se reunieron en la Catedral del Santo Nombre para dar la bienvenida a los adultos preparándose para la iniciación en la Iglesia Católica.

En total, más de 500 catecúmenos y candidatos fueron presentados por compañeros feligreses y párrocos en una ceremonia formal llamada Rito de Elección y Llamado a la Conversión Continua. En una de las cuatro ceremonias programadas presididas por mí, el obispo Robert Casey, vicario general de la arquidiócesis, o el obispo Mark Bartosic, vicario del Vicariato II, cada uno de los elegidos pasó al frente y se le dio la bienvenida personalmente por parte de nosotros.

Para comprender lo que esto significa para la Iglesia, es importante recordar que esta liturgia de bienvenida es parte de la restauración del Rito de Iniciación Cristiana de Adultos del Concilio Vaticano II. Antes del concilio, los adultos que ingresaban a la iglesia se preparaban y celebraban el bautismo, confirmación y primera Eucaristía en privado con los sacerdotes de su parroquia. Los Padres Conciliares correctamente encontraron que este enfoque privado era deficiente, ya que no estaba en consonancia con la comprensión antigua y de las escrituras de que convertirse en cristiano implica ser recibido en la comunidad de fe, convertirse en un miembro del Cuerpo de Cristo.

Por esta razón, cuando una persona toma la decisión de indagar sobre el ingreso a la Iglesia Católica, comienzan un período de discernimiento y preparación con la comunidad. Estas mujeres y hombres entran en “Precatecumenado”, una fase de indagación y evangelización en la que llegan a comprender y aceptar lo que significa reconocer que Cristo los está llamando a la Iglesia a través del movimiento de Espíritu Santo en sus vidas.

En cierto momento, generalmente al comienzo del nuevo año litúrgico con Adviento, la Iglesia celebra el Rito de Aceptación, en el que ellos formalmente se convierten en miembros del catecumenado. Continúan su preparación a través de la conversión, aprendizaje y formación continuos en las tradiciones, costumbres y enseñanzas de la Iglesia, a través del estudio de las escrituras, el compartir la fe y la participación en la Liturgia de la Palabra.

La etapa final antes de la iniciación comienza con el Rito de Elección. Esta es una declaración pública del obispo y la comunidad al inicio de la Cuaresma de que cada uno de los catecúmenos está listo para proseguir con la iniciación plena en la Pascua. Cada catecúmeno pasa al frente y recibe la bienvenida personalmente por el obispo y responde a la Iglesia que está dispuesto a continuar el camino de su conversión que conduce a los ritos de la iniciación en la Vigilia Pascual.

De una manera paralela, quienes se convirtieron en cristianos a través del bautismo en una comunidad no católica también se preparan durante el año con un equipo parroquial a través de una serie de instrucciones y compartir la fe, que los lleva hacia completar su iniciación en la Iglesia Católica a través de la confirmación y primera Eucaristía.

Estas personas son llamadas “candidatos” para distinguirlos de los “catecúmenos”, aunque también son recibidos en el Rito de Elección y Llamado a la Conversión Continua, con la declaración pública del obispo y la comunidad de que están listos para completar su iniciación en la Iglesia Católica a través de los sacramentos de confirmación y la Eucaristía.

Después de la misa de la Vigilia Pascual, los recién bautizados continúan su camino hacia la iglesia a través de un periodo de reflexión llamado “catequesis mistagógica”. Este es un tiempo de reflexión y celebración que, como sugiere la palabra “mistagogía”, se trata de llevarlos más profundamente hacia el misterio de nuestra fe y fortalecerlos para ir al mundo y proclamar el reino de Dios.

Este año, no solo vimos un aumento en el número de catecúmenos y candidatos, sino que la mayoría de ellos tenía menos de 30 años. Ciento cuarenta y cinco comunidades parroquiales presentaron a 366 catecúmenos adultos y 192 candidatos adultos en el Rito de Elección y Llamado a la Conversión Continua

Este número creciente es una gran señal para el futuro de la Iglesia, especialmente cuando consideramos que otras comunidades parroquiales, que no pudieron estar presentes en la catedral para el Rito de Elección, también están preparando catecúmenos y candidatos.

Aprovecho este momento para agradecer a todos los feligreses y párrocos que están involucrados en el Rito de Iniciación Cristiana de Adultos y animo a todos los católicos a ser receptivos con aquellos que todavía buscan alimento espiritual y que han expresado interés en conocer a Cristo y unirse a nuestras comunidades de fe.

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