En su exhortación apostólica “Amoris Laetitia”, el papa Francisco nos recuerda que “la educación integral de los hijos es ‘obligación gravísima’, a la vez que ‘derecho primario’ de los padres”. Continua escribiendo que si bien el estado ofrece educación, lo hace de manera subsidiaria, pues los padres tienen un “derecho… insustituible… a poder elegir con libertad el tipo de educación… que quieran dar a sus hijos según sus convicciones” (84). Si bien, por supuesto, soy un gran partidario de la educación católica, también apoyo a las muchas familias católicas que eligen escuelas públicas para sus hijos, y creo firmemente que necesitamos una financiación total para la educación pública. De hecho, en 2017, los obispos católicos de Illinois apoyaron un método más equitativo de financiar la educación pública a través de la ley “Invest in Kids”. Esa histórica legislación también ayudó a las familias de bajos ingresos a beneficiarse del programa de Becas de Crédito Tributario (TCS, por sus siglas en inglés), permitiéndoles seleccionar la escuela que satisface mejor las necesidades de sus hijos. Este es el tipo de legislación que permite que todos ganen. Después de cuatro años, podemos documentar que la ley está funcionando como los legisladores de Illinois pretendían. ¿Quiénes son las familias que se benefician del programa TCS? 67% de los beneficiarios de las becas son elegibles para el programa federal de comidas gratuitas o a precio reducido. Uno de cada nueve beneficiarios de las becas es un alumno único (necesidades de educación especial, superdotado o aprendiz del idioma inglés) El ingreso familiar promedio del hogar de un beneficiario de las becas es de $45,046, o 170% del nivel federal de pobreza. ¿Quién dona al programa TCS? Desde que comenzó el Programa de Becas de Crédito Tributario, el programa ha recaudado más de $308 millones a nivel estatal para apoyar a familias de bajos ingresos que buscan una educación que no sea pública para sus hijos. La donación más común es $1,000. 83% de los donantes indicó que el Programa de Becas de Crédito Tributario les permitió aumentar sus donaciones a las escuelas y el 94% dijo que planeaban donar nuevamente. Debemos actuar para construir sobre este progreso, ya que el Programa de Becas de Crédito Tributario de la ley Invest in Kids expira pronto. Nos alienta saber que ha proporcionado cerca de 40,000 becas a familias de bajos ingresos. De hecho, la demanda del programa es tan fuerte que por cada niño que recibe una beca hay tres estudiantes en una lista de espera. Estamos comprometidos a ayudar a más familias que nunca este año. Los legisladores de Illinois tienen una oportunidad de construir sobre el progreso logrado en proveer más oportunidades educativas, especialmente para los estudiantes de nuestras comunidades más vulnerables y desfavorecidas. Por favor acompáñenme para instar a nuestros legisladores a preservar las oportunidades que estas becas han proporcionado a los niños a lo largo del estado. Aseguremos que el estatus económico no determine si los padres pueden enviar a sus hijos a las escuelas que funcionan mejor para ellos. Educar a los niños no es solo la obligación de cada padre. Es, como nos recuerda el papa Francisco, su “derecho primario”.