Cardenal Blase J. Cupich

Emprender un viaje juntos

martes, octubre 19, 2021

El 18 de septiembre, como obispo de Roma, el papa Francisco ofreció una reflexión sobre el proceso sinodal que él ha iniciado como una vía de renovar la iglesia en nuestro tiempo.

El Santo Padre está pidiendo a la Iglesia católica universal que asumamos un viaje juntos para reflexionar sobre el tema: “Por una Iglesia sinodal: Comunión, Participación, Misión”. El papa Francisco ha dicho que este es un momento de “escucha mutua, implicando a todo el pueblo de Dios. Escucharse no se trata de recoger opiniones, no. Esta no es una encuesta; se trata de escuchar al Espíritu Santo, como encontramos en el libro del Apocalipsis: ‘El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias’” (2,7).

La palabra “sínodo” lo dice todo: significa “caminar juntos”. Como tal, todos tenemos una parte que desempeñar, porque todos estamos dotados con el Espíritu de Cristo. Comienza con cada uno de nosotros estando en contacto con la inquietud interior en nuestro corazón.

Siempre hay algo que falta en nuestras vidas. Todos queremos crecer, y queremos que nuestra iglesia responda mejor a las necesidades de su pueblo. Debemos valorar este deseo como un don de Dios, que es un Dios de sorpresas. No debemos tener miedo a los desafíos que enfrentamos, a las preguntas que nos resultan difíciles de responder, sino más bien estar preparados para las sorpresas, porque Cristo Resucitado está vivo y activo en la iglesia y siempre haciendo algo nuevo.

La iglesia ha estado siguiendo las indicaciones del Espíritu Santo desde sus primeros días, como leemos en los Hechos de los Apóstoles, donde Pedro recibe una visión perturbadora en la cual se le dice que coma cosas consideradas impuras. Luego va a la casa de Cornelio, el centurión pagano, quien también tienen una visión de que Dios escucharía sus oraciones.

Este fue un momento crucial, porque ahora, aquellos que no eran parte de la fe judía podían ser reconocidos como llamados por Dios a convertirse en discípulos. Pedro estaba dudoso, pero el Espíritu intervino de una manera que representó un nuevo momento en la fe cristiana. Como el papa observó: “es el Espíritu quien disuelve la resistencia de Pedro y abre una nueva página de la misión. Así se mueve el Espíritu”.

La historia de la salvación ha revelado repetidamente que Dios trabaja de maneras inesperadas y nuevas. El Santo Padre recuerda la historia de Balaam como un ejemplo de cómo el plan de Dios no será frustrado. Balaam falló en escuchar la palabra de Dios porque estaba intimidado por el rey, Balac. Debido a que Balaam se negó a desafiar al rey, como Dios le dijo que lo hiciera, la burra que montaba habló en su lugar. El punto es que el Espíritu de Dios no será obstaculizado.        

“Esta historia nos enseña a confiar en que el Espíritu siempre hará oír su voz. Incluso una burra puede convertirse en la voz de Dios, abriendo nuestros ojos y convirtiendo nuestros rumbos equivocados. Si lo puede hacer una burra, cuánto más lo puede hacer un bautizado, una bautizada, un sacerdote, un obispo, un papa. Basta con confiarse al Espíritu Santo, que se sirve de todas las criaturas para hablarnos: sólo nos pide que nos limpiemos los oídos para oír bien”.

No deberíamos tener dudas, nos dice el Santo Padre. “El Espíritu Santo nos necesita. Escuchadlo escuchándoos a vosotros mismos. No dejéis a nadie fuera o detrás”. A nosotros “no se fortalece sólo reformando estructuras, dando instrucciones, ofreciendo retiros y conferencias, o a fuerza de directivas y programas —esto es bueno, pero como parte de otro—, sino se redescubre como pueblo que quiere caminar junto, entre nosotros y con la humanidad”. 

La Arquidiócesis de Chicago se unirá a este viaje en la primera fase a partir de este otoño. He pedido al monseñor Patrick Pollard y al padre Louis Cameli que nos ayuden a emprender esta escucha. Ofreceremos más información sobre el proceso sinodal en las próximas semanas y meses.

Iniciaremos nuestra participación con una misa especial el 24 de octubre en la Catedral del Santo Nombre, programada para las 5:30 p.m. Aunque todos son bienvenidos, hemos invitado a miembros del Consejo Pastoral Arquidiocesano y el Consejo de Mujeres, así como religiosos, diáconos y sacerdotes diocesanos que están en el Consejo Presbiteral. Estos distintos grupos buscarán maneras de involucrar a la iglesia entera de Chicago en el proceso sinodal.

Pido que todos oren por el éxito del proceso sinodal, y por nuestros esfuerzos en la arquidiócesis. Chicago tiene una orgullosa historia de contribuir a la vida de la iglesia universal y no debemos dudar en una vez más dar un paso adelante y ser fiel a ese orgulloso legado.

La reflexión del papa Francisco sobre el proceso sinodal se puede leer en https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2021/september/documents/20210918-fedeli-diocesiroma.html

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