Cada año, en mitad de enero, los feligreses guatemaltecos desafían el frío y la nieve para asistir a la misa especial para conmemorar la festividad del Señor de Esquipulas en la iglesia de San Alfonso, en el norte de Chicago. La misa siempre llama la atención por el colorido de los trajes típicos y el calor humano de la comunidad guatemalteca. Este año no fue distinto, y el 12 de enero se llevó a cabo la misa, que fue celebrada por el padre Jesús Raya Custodio. “A través de esta imagen milagrosa Dios ha bendecido a su pueblo” dijo el padre Jesús en su homilía. El padre dijo también que Jesucristo era normalmente representado con rasgos europeos, pero “en esa región, cuando fue tallado el Cristo, lo hicieron con esos rasgos de las personas locales en las Américas.” La imagen del Cristo de Esquipulas, también llamado Cristo Negro, que se conserva en San Alfonso es una réplica del original que se conserva en la ciudad de Esquipulas, Guatemala. Esta fue comisionada en la década de los ochenta, cuando la comunidad de guatemaltecos en Chicago estaba creciendo, y se aloja en esta parroquia desde 1985. El padre Raya Custodio hizo hincapié en que el Jesús que se venera en la imagen de Esquipulas es el mismo Jesús del que acabábamos de oír hablar en el Evangelio. Hizo alusión a la lectura previa del Evangelio que habla del bautismo de Jesús en las aguas del Jordán. “El bautismo es esa señal de que en el agua, de cierta forma uno se sumerge y se sale como una persona arrepentida” dijo. El padre agregó que Jesús, no teniendo necesidad de someterse al bautismo, lo hace para dar una lección de humildad y para solidarizarse con nosotros. “Jesús viene a cumplir su misión, y empieza dando la lección del bautismo”. Con ese paso dijo, da comienzo su ministerio público, su misión. “Hoy en día esta devoción se ha propagado por muchas partes de América Latina, incluso aquí en Estados Unidos” continuó el padre Raya Custodio. “Con todos nosotros los migrantes, y los guatemaltecos que han traído la devoción a este país para que conozcamos los milagros del Señor de Esquipulas, que es el mismo Jesucristo que viene a salvarnos, que viene a darnos la vida, a enseñarnos el camino”. El padre Raya Custodio dijo que al santuario en Esquipulas llegan peregrinos de todas partes, de Centroamérica, México y Estados Unidos a visitar “para pedirle al Señor de Esquipulas que escuche nuestra plegaria”.