La Jornada Mundial de la Juventud tendrá lugar el domingo 24 de noviembre de este año. Para celebrar, el grupo juvenil de la parroquia de la Inmaculada Concepción en Sur Chicago organizó el pasado 20 de julio una celebración local. Esta actividad enfatizó el papel vital de los jóvenes en la vida de la Iglesia y les brindó la oportunidad de participar y conectarse. La parroquia Inmaculada Concepción y San Miguel, en Sur Chicago, fue el escenario de esta jornada, titulada World Youth Day South Chicago Style en la que los jóvenes disfrutaron juegos, entretenimiento y oración. Este grupo juvenil comenzó en septiembre de 2013, por lo que el año pasado celebró su primera década. “Lo comencé porque mi hija salía de la confirmación y no había un programa para después de la confirmación, un seguimiento” dijo la Sra. Sandra Mota en el programa La hora católica: Misa y más. “Ellos querían seguir activos en la parroquia. Entonces fue cuando abrimos este grupo de jóvenes” Se le preguntó a la Sra. Mota, coordinadora del grupo, cómo ha evolucionado este grupo en sus diez años. “Las actividades han cambiado bastante porque la juventud también va evolucionando” respondió. “Antes había diferentes tipos de juegos, y claro, oración. Ahora incluimos un poco también la tecnología, el trabajo con las computadoras”. La Sra. Mota dijo que a lo largo de estos casi once años han pasado más de 256 jóvenes por este grupo. Los miembros originales ya son adultos, dijo la Sra. Mota, y a menudo regresan al grupo para dar charlas. “Muchos de ellos son policías, maestros o maestras y han regresado a dar pláticas a los otros jóvenes” dijo, “les hablan de su experiencia cuando estuvieron en el grupo, también cómo llegaron ellos a ser profesionales y cómo el grupo de jóvenes les ayudó a seguir adelante en su misión y ahora tienen una carrera”. Los jóvenes, dijo la Sra. Mota, “sirven en la misa del tercer domingo del mes, hacen la lectura, juntan la colecta, dan la bienvenida. O sea, se integran a la vida parroquial, todos los feligreses los conocen, son parte de la comunidad y tenemos el apoyo del padre (Pius Kokose), gracias a Dios”.