La necesidad de pañales es un problema significativo para los niños en Illinois y el Depósito de Pañales de Caridades Católicas en el Condado de Lake tiene el objetivo de aliviar la carga de las familias. “El objetivo principal para nosotros es poner pañales buenos, limpios y frescos en el trasero de los bebés de Dios. De eso se trata realmente todo esto”, dijo Don Rosanova, presidente jubilado de Mariano’s y voluntario líder en el Depósito de Pañales. Los voluntarios se reúnen en el depósito en el Centro Schreiber para Servicios Humanos en Round Lake el primer miércoles de cada mes para empaquetar y distribuir los pañales a las organizaciones asociadas, que luego distribuyen los pañales a sus clientes. Las organizaciones envían órdenes con la cantidad de niños que atienen y sus tallas de pañales y los voluntarios completan los pedidos. Las organizaciones reciben al menos 50 pañales por cada niño. Esa cantidad está destinada a cubrir la última semana de cada mes, cuando las familias a menudo se quedan sin dinero para comprar pañales. Caridades Católicas recibe donaciones de pañales de parroquias de alrededor de la arquidiócesis y la Junta Juvenil de la agencia. Cuando hay brechas en el suministro, pueden comprar pañales a través del Banco Nacional de Pañales con un ahorro de casi el 60%. A menudo las parroquias organizan campañas de recolección de pañales para el depósito. La parroquia St. Francis de Sales en Lake Zurich donó más de 25,000 pañales de su campaña. Una segunda colecta generó $11,000, dijo Rosanova. Rosanova mantiene un inventario de tal manera que los voluntarios sepan cuándo ordenar más pañales. De los más de 400,000 niños menores de 3 años en Illinois, la mitad necesita pañales, dijo Brittany McGhee, directora senior de participación misionera para Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Chicago. La necesidad de pañales es un problema grave a nivel local y nacional. “La necesidad de pañales es un síntoma significativo de la pobreza”, dijo McGhee. “Sabemos que muchas mamás, particularmente mamás que quizás se encuentran en desventaja económica o que dirigen familias más jóvenes, tienen dificultades para poder costearse pañales nuevos, limpios y constantes para los bebés y sus niños”. En promedio, los niños necesitan pañales hasta los 3 años, mencionó, y usan aproximadamente 12 pañales al día. Los programas federales de seguridad social como SNAP no cubren los pañales. La necesidad de pañales puede mantener a las personas en la pobreza, señaló. “Cuando pensamos sobre las barreras para el éxito económico y el florecimiento de las familias, no es necesariamente la primera cosa en la que piensan las personas, pero sabemos que hay impactos importantes en la salud de los bebés que no tienen acceso a pañales limpios”, dijo. Algunos padres se ven obligados a usar toallas de tela o papel, o incluso bolsas de plástico, en lugar de pañales. Otros pueden recurrir a lavar pañales de papel sucios o mantener a los bebés y niños en pañales durante periodos de tiempo más prolongados. Eso puede ocasionar dermatitis de pañal, infecciones del tracto urinario o incluso retrasar el desarrollo. “Ciertamente sabemos que la falta de pañales es un impedimento importante para los programas de primera infancia”, dijo McGhee. “No puedes poner a tu bebé en una guardería si no tienen los tres a cinco pañales que la guardería requiere. Eso impacta la capacidad de los padres para trabajar”. Ya que el Depósito de Pañales es conducido por voluntarios, el 100% de los fondos donados para satisfacer la necesidad de pañales va directamente para la compra de pañales, dijo McGhee. El depósito es una máquina bien engrasada gracias a Rosanova, dijo el voluntario Ron Powers. “Todo esto funciona porque él es brillante”, mencionó Powers. “Tener a alguien de su trayectoria operando esta sencilla organización de distribución es simplemente tremendo. Es muy eficiente”. Ellos esperan duplicar el número de pañales que distribuyen durante los próximos dos años. Rosanova fue conectado con el Depósito de Pañales y Caridades Católicas a través del Cuerpo de Voluntarios Ignacianos. Dada su trayectoria le pidieron que estableciera el almacén en Round Lake. Pensaron que llevaría un año, pero Rosanova terminó en aproximadamente una semana, dijo, porque él estaba acostumbrado a operar almacenes abastecidos con decenas de miles de artículos diferentes. El Depósito de Pañales solo tiene alrededor de 10 artículos en existencia. Luego, Rosanova comenzó a analizar cómo operaba el programa y a cómo hacerlo más eficiente. También empezó a aprender sobre la gravedad de la necesidad de pañales. “Hay muchas cosas más allá del reconocimiento de la gente de lo que está ocurriendo. La gente no habla sobre la necesidad de pañales. Las personas que experimentan la necesidad de pañales se sienten avergonzadas. Sienten que son malos padres”, señaló. “Realmente, al final del día, esta es una crisis de salud que existe en Estados Unidos y las personas no lo saben”. Cualquier parroquia o escuela interesada en organizar una campaña para recolectar pañales puede enviar un correo electrónico a [email protected].