Estos futuros diáconos permanentes —egresados del Programa de Formación Diaconal de la Escuela de Liderazgo para la Evangelización en la Universidad St. Mary of the Lake— han pasado por un riguroso proceso de formación espiritual y académica. Foto proporcionada.
El próximo 11 de mayo de 2024 marcará un hito significativo en la comunidad católica de Chicago con la ordenación diaconal permanente que tendrá lugar en la majestuosa Catedral del Santo Nombre. La ordenación, que será presidida por el cardenal Blase Cupich, no solo celebra el compromiso de individuos dedicados al servicio religioso, sino que también representa un renovado sentido de devoción y entrega a la comunidad. A partir de las 10:00 AM, los fieles se reunirán en la imponente catedral para presenciar la ordenación de un grupo selecto de hombres que han respondido al llamado del Señor para servir en una capacidad única dentro de la Iglesia. Estos futuros diáconos permanentes —egresados del Programa de Formación Diaconal de la Escuela de Liderazgo para la Evangelización en la Universidad St. Mary of the Lake— han pasado por un riguroso proceso de formación espiritual y académica, preparándose para asumir su papel de liderazgo y servicio dentro de la comunidad católica. Los siguientes son los candidatos que recibirán la ordenación diaconal y quienes junto a sus esposas dedicarán tiempo de calidad para el servicio generoso en sus parroquias: Alfredo Cortés (Soltero), de Nuestra Señora de la Merced, en Chicago Adolfo Ramírez y Estela González, de Misión San Juan Diego, en Arlington Heights Arnoldo Martínez y Blanca Godínez, de Santos Genoveva y Estanislao, Obispo y Mártir, en Chicago Eustolio Acosta y María Rodríguez, de Santa Rita de Cascia, en Chicago Iván Vargas y Eliboria Márquez, de Nuestra Señora de las Nieves en Chicago Juan y Araceli Chávez, de Beatos Mártires de Chimbote, en Argo y Summit Juan y Azucena Ortiz, de Santos Genoveva y Estanislao, Obispo y Mártir, en Chicago Mario y Graciela Delgado, San Antonio de Padua, en Chicago Mario y María Violeta Henríquez, de Santísima Trinidad, en Waukegan Rafael y Leticia Yáñez, de Inmaculada Concepción y Cinco Santos Mártires, en Chicago Richard y Kimberly Duda, de Nuestra Señora del Bosque, en Orland Park Víctor y Blanca de Ávila, de San Alberto Magno, en Burbank El papel del diácono permanente dentro de la Iglesia Católica es multifacético. Además de asistir en la liturgia, los diáconos están llamados a servir a los pobres, los enfermos y los marginados, llevando consuelo y esperanza a quienes más lo necesitan. Su compromiso con la caridad y la justicia social sirve como un faro de luz en un mundo a menudo oscurecido por la desesperación y la injusticia. En medio de los desafíos y las incertidumbres del mundo moderno, la ordenación diaconal permanente es un recordatorio concreto del poder transformador del amor y el servicio. En un momento en que la sociedad a menudo parece dividida y fracturada, estos nuevos diáconos ofrecen un rayo de esperanza, demostrando que el amor de Cristo puede unirnos y fortalecernos a todos. El 11 de mayo de 2024, en la Catedral del Santo Nombre, las comunidades parroquiales de la Arquidiócesis de Chicago se unirán en oración y celebración mientras dan la bienvenida a sus nuevos diáconos permanentes. Que este día sea un testimonio vivo del poder transformador del amor de Dios y una inspiración para todos los que buscan servir con humildad y devoción en el mundo de hoy. Daniel Ramírez-Florez es coordinador del Programa de Formación Diaconal. Nota de la redacción, en la misma misa serán ordenados los diáconos transicionales Cristian Enrique García Nuño, de Our Lady of Czestochowa and Charity, en Cicero, y el Hno. Kevin Michael Menard, de St. John Cantius, en Chicago.