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El Día de los Fieles Difuntos “se trata de transformar el luto en esperanza y alegría”: P. Esequiel Sánchez

Por Redacción Católico
viernes, octubre 20, 2023

Familias crearon altares tradicionales en los terrenos del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en Des Plaines, el 2 de noviembre de 2021. Registre su altar para el día de los fieles difuntos este año llamando al Santuario. Foto: Karen Callaway/Católico

Con un llamado a recuperar el sentido del Día de los Fieles Difuntos, el padre Esequiel Sánchez, rector del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines habló de la importancia de esta festividad católica.

El padre Esequiel habló con Alejandro Castillo para el programa La hora católica donde llamó a no olvidar la oración en la fiesta del Día de los Muertos, explicó el origen de esta celebración y despejó algunas dudas.

Al inicio de la conversación, Castillo le preguntó al padre qué es en sí el Día de los Muertos.

“Bueno, en la Iglesia católica el nombre litúrgico es ‘Día de los Fieles Difuntos’” respondió el padre Sánchez, “pero no hay nada malo en usar la expresión popular ‘Día de los Muertos’. En realidad es una continuación del día anterior, el 1 de noviembre, la celebración de ‘Todos los Santos’”.

El reverendo Sánchez dijo que en la fe se indica que la Iglesia existe en tres lugares: “En la Tierra (iglesia militante), en el Purgatorio (iglesia purgante), y en el Cielo (iglesia triunfante). Estas doctrinas tienen que ser habladas para nuestra gente, para entender qué es el proceso, primero de la muerte, pero también después de la muerte”.

Agregó que esto es para animar al cristiano a no tenerle miedo a la muerte, porque Cristo ha vencido a la muerte. “Pero hay que tener cuidado; (hay que) vivir una vida cristiana, justa, moral, para no caer en tentación y perder la vida que Dios nos dio”.

Se le preguntó también sobre la diferencia entre Halloween y el Día de los Muertos. El padre respondió que muchas personas, incluso católicas están mal informadas.

“Primero, reconocemos que la fiesta de Halloween, como está expresada, viene de Europa, particularmente Alemania” dijo. “En la iglesia de esos países había una tradición donde la gente decía, por ejemplo, que era la tradición donde ‘los diablos saldrán del infierno para arrasar las almas de la gente’; es decir, hacerlos pecar, rechazar a Dios, perder su salvación”.

Entonces lo que hacía la gente, mientras llegaba la fiesta de Todos los Santos era esperar su venida, explicó el padre Sánchez: “Sabiendo que los demonios iban a ser tan feroces para tentarnos, se disfrazaban de diablos, brujas, otras personas, etc. La idea es engañar al diablo. Mientras esperamos al ejército para que los saque a ellos y podamos vivir alegres otra vez”.

El padre Sánchez dijo que, tal como sucedió  con el Halloween, el Día de los Muertos ha ido perdiendo su sentido original.

“El Día de los Muertos también tiene otra procedencia” explicó. “La nuestra no es la única cultura que honraba a sus muertos, eso está por todo el mundo. La diferencia es que cuando se dice ‘Día de los Muertos’ y no se tiene el conocimiento católico, estás en otra antropología, en otra creencia; si hablamos de los indígenas, ellos tenían toda otra teología, tenían muchos dioses y muchas maneras de apaciguar esos dioses”.

“En la cosmovisión azteca, como en la de otros pueblos del mundo, tenían varios niveles donde el muerto caía” continuó el padre Sánchez, “pero no era el cielo, eran diferentes niveles de purgación que tenían, donde ellos vivían eternamente en la oscuridad. Solamente pocas almas vivían en el campo de los dioses”.

El reverendo dijo que cuando no se explica claramente el tema de la salvación de almas desde la fe cristiana, entonces “el Día de los Muertos se vuelve nada más una fiesta en que se pintan, andan en desfiles, se convierte en otro tipo de Halloween, pero no es el Día de los Fieles Difuntos cristianos que nuestros hijos, nuestras familias tienen que celebrar, por el bien del conocimiento de la fe”.

Castillo pidió al padre Sánchez que hablara un poco de la historia del Día de los Fieles Difuntos.

“Los cristianos siempre se reunían en los cementerios para honrar a sus mártires” respondió el padre. “Reconociendo que ya están en vida, tenemos esta fe de intercesión, pedimos a los santos que nos ayuden. Durante la iglesia primitiva, mucha gente moría del martirio por su fe, y mucha gente moría por razones naturales, pero eran considerados, como dice San Pablo, ‘los santos’”.

“Entonces pasaron los años” continuó, “y no todo mundo murió tan ‘santito’ (risas) entonces surge este entendimiento de que hay un tiempo para ver la parusía, ver la cara de Dios. Necesitamos un tiempo de purificación, no tanto porque Dios lo necesite, sino porque nosotros lo necesitamos”.

“Como en el éxodo” dijo a manera de ejemplo, “Dios camina delante de Moisés y le cubre los ojos, no puedes ver la cara de Dios, porque es demasiado para ti. Nosotros vivimos el mismo proceso, si hemos pasado la vida sin querer verle bien el rostro, pues hay que ver nuestra propia alma para poder purificarla y poder estar en comunión con Dios, de eso se trata.

El padre Sánchez agregó que la noción de los fieles difuntos ha estado desde los inicios expresado en diferentes formas en diferentes culturas. “Pero la esencia está allí: los fieles difuntos son nuestros seres queridos, estamos haciendo intercesión por ellos, porque siempre hay que interceder por ellos, uno no sabe el juicio, uno no sabe si están en el cielo o no” dijo. “Y ese es un error del tiempo moderno. De eso nadie se preocupa, ya estamos convencidos de que no necesitan nuestro auxilio”.

Dijo también que hay otras tradiciones, “por ejemplo la novena de la muerte, después de la muerte alguien celebra nueve días de rosario, nueve días de oración, etcétera. Había muchas prácticas en la Iglesia católica para los muertos, pero la idea es ayudarles a pedir misericordia por ellos”.

Hizo énfasis en la importancia de los elementos culturales, “en el Santuario invitamos a la gente, sí, traigan sus flores de Chilpancingo, traigan sus calaveritas de azúcar. Lo que hacemos en el Santuario de Guadalupe (y muchas parroquias han empezado a hacerlo) es agarrar un campo, un espacio grande donde invitamos a la gente a construir un altar de muertos”.

La idea, dijo, es que se acerquen al Santuario como comunidad. Dijo que aunque un altar queda bonito, “pero el altar se celebra y se bendice después de celebrar la misa para los fieles difuntos. De qué nos sirve tener un altar de muertos si no hay oración por los muertos, si no hay eucaristía por ellos. Entonces de aquí nos vamos en procesión al campo santo, donde la gente ya tiene armado su altar de muerto, y todos los sacerdotes y diáconos bendecimos esos altares. Allí encuentras las comidas favoritas de la gente, imágenes de los fieles difuntos, y la comunidad, al visitar cada altar recibe toda una educación sobre la familia de este cristiano”.

El padre dijo que cuando uno se olvida de la oración, la fecha pierde sentido. “Todo es fiesta, nadie reza, se convirtió en otro Halloween. No es que tenga nada en contra de la fiesta, pero esto en concreto se trata de una fiesta religiosa. Si alguien quiere Halloween, está bien, que festeje el Halloween. Lo que hace el Santuario y muchas parroquias hispanas es que estamos queriendo regresarle a la gente una experiencia auténtica de lo que es esta celebración y el impacto que tiene en ti realmente, como persona y como familia. Y luego, vamos a compartir la vida juntos: tamales, champurrado, música, canciones antiguas. O sea, queremos darle a la gente una auténtica experiencia del Día de los Fieles Difuntos. Se trata de transformar el luto en esperanza y alegría”.

 

El Santuario de Ntra. Sra. de Guadalupe lo invita a pasar o llamar a la oficina principal para registrar su altar para el día de los fieles difuntos. 1170 N River Rd, Des Plaines, IL, United States, Illinois. Llame al (847) 294-1806 o escriba a: [email protected]

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