Área de Chicago

Carta del cardenal Blase J. Cupich, arzobispo de Chicago, en respuesta al informe del procurador general de Illinois

Por Cardenal Blase J. Cupich
viernes, mayo 26, 2023

Alumnos de las escuelas católicas de la Arquidiócesis participaron en el servicio de oración anual para la prevención del abuso infantil, donde se plantan rehiletes, el 27 de abril de 2023, en el Jardín de Sanación. Foto: Cyndy Flores-Mocarski/Católico

Estimados amigos en Cristo:

Desde mis primeros días como obispo, he lidiado con las denuncias de abuso sexual infantil poniendo al niño en el centro de mis acciones. En mi experiencia, ya sea que el abuso haya ocurrido en el pasado reciente o lejano, el sobreviviente habla desde el dolor que sufrió como ese niño herido y traicionado. La Arquidiócesis de Chicago ha buscado por mucho tiempo sanarlos y prevenir que este crimen vuelva a ocurrir. Estoy comprometido personalmente a aplicar el nivel más alto de vigilancia a estos esfuerzos y a fortalecer aún más nuestras protecciones contra el abuso.

Hoy (23 de mayo), el procurador general de Illinois Kwame Raoul publicó un informe (el Informe) sobre la investigación de su oficina en torno a denuncias de abuso sexual infantil contra clérigos en las seis diócesis católicas de Illinois durante un periodo de cerca de 90 años. El Informe aborda la manera en que respondieron las diócesis a tales denuncias en décadas pasadas y las políticas actuales que ayudan a garantizar la seguridad de los niños y apoyar la sanación de los sobrevivientes. No hemos estudiado el informe en detalle pero tenemos serias preocupaciones sobre datos que podrían ser malinterpretados o que son presentados de maneras que podrían ser erróneas. Por lo tanto, es importante que declaremos lo que nos consta que es verdad. Por ejemplo:

El procurador general hizo referencia a 600 llamadas a su línea directa para el clero. Hasta la fecha no se nos ha remitido ninguna para tomar acción; bien sea asistencia a la víctima, investigación o compensación. Si alguna de las 600 llamadas contenía una denuncia es importante que se haga pública.

El procurador general afirma “revelar” 451 nombres de individuos con denuncias fundamentadas. Sobre estos nombres:

  • 451 abarca todas las 6 diócesis e incluye hermanos y sacerdotes de órdenes religiosas.
  • 451 incluye a los sacerdotes que ya están en los 6 sitios web de estas diócesis.
  • Todos los pertinentes a la arquidiócesis y que eran conocidos por ella fueron reportados a las autoridades civiles, y “ninguno estaba sin revelar, ninguno estaba ‘oculto a simple vista’ desde por lo menos 2002”. Además, en 2002, la arquidiócesis hizo una revisión retrospectiva, revelando al fiscal del estado todas las denuncias anteriores encontradas en sus archivos.
  • Sí enumeramos a los religiosos cuyos casos sus órdenes encontraron que estaban fundamentados.
  • 149 hombres todavía “sin revelar” son mayoritariamente miembros de órdenes religiosas que no están en nuestro sitio; no están sin revelar, y están bajo la supervisión y reportan a sus órdenes respectivas. El procurador general Raoul hizo la distinción entre diócesis y órdenes religiosas, diciendo que “esta fue una investigación de las diócesis, no de las órdenes”, reconociendo que son diferentes. Sin embargo, sus totales incluyen a ambas.
  • El procurador general Raoul dijo que la Iglesia es más digna de investigación porque es una organización religiosa de confianza. Creemos que todos los niños merecen ser protegidos independientemente de si están bajo el cuidado de una institución religiosa o secular; no es justo ni sabio centrarse solamente en la Iglesia católica, que ha hecho los mayores avances en esta área.
  • Estatuto de limitaciones: ofrecemos cuidado, compasión (alcance pastoral) e incluso compensación a todos los que se presentan, independientemente del estatuto de limitaciones.
  • El procurador general Raoul recomienda que personas externas participen en la supervisión de nuestras investigaciones internas de la Iglesia. Hemos tenido una junta de revisión independiente con personas laicas que supervisan estas investigaciones desde 1992, razón por la cual el número de incidentes de abuso ha disminuido tan dramáticamente.

Debemos pensar primero en los sobrevivientes de abuso sexual que llevan la carga de estos crímenes a lo largo de sus vidas. En nombre de la arquidiócesis, pido disculpas a todos los que han sido perjudicados por la falta de prevención y respuesta adecuada al abuso sexual infantil por parte de clérigos. Los sobrevivientes siempre estarán en nuestras oraciones y nos hemos dedicado a erradicar este problema y proveer sanación a las víctimas.

Durante más de 30 años, la Arquidiócesis de Chicago ha estado a la vanguardia del desarrollo y mejora de políticas y programas para abordar el flagelo del abuso sexual infantil y para apoyar a los sobrevivientes. Nuestras políticas y procedimientos, adoptados por primera vez en 1992, han servido como un modelo para organizaciones y profesionales que tratan con este difícil asunto. Espero que la atención atraída al problema por el Informe anime a quienes trabajan con menores a aprender de nuestra experiencia y a dar pasos para proteger a todos los niños del abuso sexual.

A continuación se enumeran algunos hechos clave acerca de nuestros esfuerzos en la Arquidiócesis de Chicago:

  • Desde 1992, hemos mantenido uno de los primeros y más grandes programas de asistencia a víctimas-sobrevivientes en la nación. Brindamos asistencia a cualquier persona que haga una denuncia, independientemente de si el acusado está vivo o si la denuncia está fundamentada.
  • Ningún clérigo con siquiera una acusación fundamentada en su contra está en el ministerio en la Arquidiócesis de Chicago. Cuando sabemos de una acusación de abuso actuamos con prontitud, lo informamos a las autoridades civiles, removemos al acusado del ministerio e investigamos la denuncia. Las denuncias son enviadas a nuestra Junta de Revisión Independiente, de mayoría laica, para la investigación. De conformidad con el Estatuto para la Protección de Niños y Jóvenes de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), los clérigos que se determina que han cometido siquiera un acto de abuso sexual infantil, son removidos permanentemente del ministerio.
  • La arquidiócesis, hasta donde sabemos, ha informado todas las denuncias de abuso sexual infantil por parte del clero a las autoridades civiles, incluyendo las denuncias más antiguas. Informamos estas denuncias independientemente de si el acusado está vivo o muerto, es un sacerdote diocesano, un sacerdote externo de otra diócesis o un sacerdote de orden religiosa. Consideramos que se ha hecho una denuncia incluso si el informe se hace de manera anónima, tiene hechos incompletos (tales como el nombre del sacerdote o la parroquia) o es hecha por un tercero, y reportamos todas esas denuncias a las autoridades civiles. Es importante enfatizar que, hasta donde sabemos, no hay denuncias de abuso sexual infantil por parte del clero de esta arquidiócesis “ocultas”, “no reveladas” o “sin informar”.
  • Bajo nuestras políticas recientemente enmendadas, las denuncias contra sacerdotes fallecidos que todavía no han sido puestos en la lista de nuestro sitio web son procesadas por nuestra Junta de Revisión Independiente. Si una denuncia contra un sacerdote fallecido está fundamentada, el nombre del sacerdote se agrega a la lista.
  • Cuando una denuncia de abuso sexual infantil involucra a un sacerdote de orden religiosa que trabaja en un ministerio de la arquidiócesis, como una asignación parroquial, removemos las facultades del acusado para ministrar en la arquidiócesis, contactamos a la orden religiosa y ayudamos a facilitar el informe del sobreviviente. Cada orden religiosa cuyos miembros viven en la arquidiócesis está obligada a tener un proceso para investigar dichas denuncias.
  • Desde 2006, hemos publicado en nuestro sitio web los nombres de sacerdotes diocesanos con denuncias fundamentadas de abuso. En 2014, publicamos más de 20,000 documentos de los archivos de estos sacerdotes. Estos documentos permanecen en nuestro sitio web.
  • Actualizamos nuestra lista del sitio web conforme sea necesario y la hemos expandido para incluir los nombres de los sacerdotes de órdenes religiosas cuya orden haya fundamentado una acusación contra ellos y que hayan sido asignados a un ministerio de la Arquidiócesis de Chicago, como una parroquia.
  • Llevamos a cabo evaluaciones de antecedentes para el clero, empleados y voluntarios arquidiocesanos e implementamos un programa integral de capacitación de ambientes seguros para adultos y niños. Durante los últimos dos años, capacitamos a más de 112,000 niños de una manera apropiada para su edad sobre cómo reconocer, resistir e informar el comportamiento abusivo. A la fecha, hemos capacitado a más de 263,000 adultos en 3,700 sesiones de capacitación.

Como lo requiere el Estatuto para la Protección de Niños y Jóvenes de la USCCB (el Estatuto) auditamos nuestros programas de ambientes seguros parroquiales y escolares todos los años y, a su vez, el cumplimiento de la arquidiócesis con el Estatuto es auditado por la USCCB.

  • Además, hemos trabajado en colaboración con sobrevivientes para responder a su necesidad de sanación. Esta asociación ha llevado al desarrollo del Jardín de Sanación, una Misa Anual por la Esperanza y la Sanación y un servicio de Rehiletes para la Prevención del Abuso Infantil, círculos de paz dirigidos por sobrevivientes y la revista Healing Voices.
  • Siempre buscamos mejorar nuestros esfuerzos de protección de los niños y apoyo a las víctimas. En repetidas ocasiones hemos tenido nuestros procesos, políticas y archivos revisados por expertos independientes para ayudar a garantizar que nos mantenemos actualizados con las mejores prácticas.

Además de estos pasos, la Arquidiócesis de Chicago coopera plenamente con la aplicación de la ley, incluyendo la investigación del procurador general. Hemos hecho a nuestros empleados disponibles para entrevistas y proporcionado acceso a cientos de miles de documentos. Estamos comprometidos a revisar continuamente nuestras políticas y consideraremos cuidadosamente cualquier cambio recomendado por el procurador general. De hecho, la arquidiócesis ya ha implementado una serie de recomendaciones que el procurador general hizo durante el curso de la investigación como la expansión de los parámetros de la lista en nuestro sitio web. Hay más recursos disponibles en nuestro sitio web en https://agresponse.archchicago.org/.

Invito a otras instituciones que cuidan de los niños y a las autoridades civiles a unirse a nosotros en este trabajo y considerar adoptar los procedimientos que hemos desarrollado durante las últimas tres décadas, de tal manera que todos los niños se mantengan a salvo.

Sigamos orando por todos los perjudicados por el abuso. Reflejemos la luz de Cristo para ellos y seamos mensajeros de Su Buena Nueva hacia todos los que nos encontramos.

Seguiré orando por ustedes y sus familias mientras permanezco sinceramente suyo en Cristo,

Arzobispo de Chicago

 

La Oficina para la Protección de Niños y Jóvenes (OPCY) provee apoyo a los sobrevivientes de abuso y a sus familias, y capacita a adultos y niños sobre cómo reconocer y prevenir el abuso sexual. Apoya a las parroquias y escuelas a medida que cumplen con las políticas y procedimientos de la Arquidiócesis de Chicago.

Para información sobre los recursos disponibles y cómo establecer contacto, visite https://protect.archchicago.org/

Advertising