Sin duda, el movimiento de la Adoración Nocturna es una de las grandes contribuciones a la vida espiritual católica de los hispanos en Chicago. ¿La razón? Primordialmente, la Adoración Nocturna se centra justo en eso, en adorar a Cristo Sacramentado de una manera organizada y en distintos tabernáculos de la ciudad. Y, mediante ese acompañamiento divino, nutre la vida espiritual y acrecienta la fe de sus participantes.

Adoración Nocturna Mexicana es un movimiento laico que llega de México a Chicago en el año 2002. Se trata de una cofradía que se fundó el 28 de enero de 1900 en el Templo de San Felipe de Jesús en la Ciudad de México (ya se celebraba en Roma desde varios siglos antes), con el fin de hacer guardia y oración durante la noche a Jesús Sacramentado, ofreciendo esas horas de vela en reparación por los agravios cometidos por la humanidad, implorando también por la misericordia divina.

De este modo, la Adoración Nocturna se convierte en un encuentro amoroso en el que toda la familia rinde adoración a Jesús y renueva su compromiso de fe, de amor y sacrificio para los demás. “Amor, sacrificio y expiación” es su razón de ser.

Adoración Nocturna recibió en 2022 el reconocimiento de la Noche de Gala, que honra a grupos e individuos que sirven y trabajan para el ministerio hispano en la Arquidiócesis de Chicago.

¿Cómo funciona Adoración Nocturna?

Las horas de adoración se organizan por turnos, guiados por la meditación de la vida de un santo o de un misterio de la vida de Jesús. Los adoradores, a su vez, se clasifican entre activos, honorarios, tarsicios e inescitas. Los adoradores activos los componen los varones sacerdotes o laicos mayores de 18 años que se comprometen a velar una hora ante el Santísimo Sacramento al menos una vez al mes y permanecer, en turnos, en la iglesia en cuestión. Los adoradores honorarios, por su parte, son todas aquellas personas que asisten a la adoración, pero que por algún impedimento físico o compromiso no pueden permanecer durante toda la noche en la iglesia, y los tarsicios e inescitas son los niños de 10 años en adelante, que después de haber hecho su Primera Comunión se comprometen a participar en la Adoración Nocturna con frecuencia.

José Contreras es un laico de Guerrero, México, y lleva 30 años viviendo en Chicago. Relata que supo de este movimiento a partir del ejemplo de su padre, quien era adorador. Gracias a las conversaciones con él sobre lo que sucedía en la adoración nocturna, le entró la curiosidad de explorar. Hoy día es el coordinador de este movimiento desde hace tres años.

“Mi alegría, más que nada, es poder servir a nuestro Padre Dios en el sacramento del altar. A la mayoría de nosotros, lo que nos mueve es el amor hacia Él. Lo he visto en la manera en que se entregan en este ministerio. Deseo profundamente que esta maravilla que Dios nos regala siga creciendo”, expresa Contreras con emoción.

Contreras cuenta que este movimiento laical inició en Chicago en la parroquia San Nicolás de Tolentino, al suroeste de Chicago. Pero que no fue hasta 2016 cuando oficialmente se hizo un consejo superior con la comisión arquidiocesana encargada de las comunidades eucarísticas en esta ciudad. En México, por su parte, la Comisión del Movimiento de la Adoración Nocturna tuvo que solicitar permiso a la Santa Sede para poder integrar la cofradía fuera de la República Mexicana, mismo que fue concedido en 2017.

Siguen creciendo

Actualmente, el Movimiento de Adoración Nocturna Mexicana en Chicago se realiza en 48 parroquias en la que asisten hermanos hispanos de distintas nacionalidades, y tres parroquias están en proceso. Su director espiritual es el Rev. padre Miguel Martínez Figueroa, acompañado por los sacerdotes P. Juan Luis Andrade y P. Jesús Romero. Cada año, para la solemnidad de Cristo Rey, se reúnen todas estas parroquias para adorar juntas a Jesús Sacramentado. La anterior celebración de la vigilia de Cristo Rey en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en Des Plaines congregó a 1300 adoradores.

En Chicago se sigue también el Ritual de Adoración Nocturna Mexicana. Las vigilias se hacen un sábado al mes en cada parroquia y se dividen en siete turnos. Hay una vigilia general de una hora y media, desde las 9:30pm a las 11:00pm, para toda la familia y para las personas nuevas que quieren conocer. A partir de las 11 de la noche hasta las 5 de la mañana es el lapso de vigilia para los hombres, dividido en siete turnos. También hay otras vigilias especiales, como las del Triduo Pascual o la de las Espigas, para dar gracias a Dios por los frutos de la temporada, generalmente en el verano.

Para José Contreras Arroyo, quien recibe el apoyo de su esposa y de sus tres hijas en este ministerio, la Adoración Nocturna es una manera idónea para crecer en la fe, crecer como parroquia, agradecerle a Jesús Sacramentado y estar enamorado de ÉL.