Área de Chicago

Jornadas Matrimoniales: padres de familia que evangelizan a otros padres de familia

Por Ely Segura
martes, septiembre 13, 2022

Jornadas Matrimoniales recibe reconocimiento Noche de Gala 2022

Esencialmente, las Jornadas Matrimoniales de Vida Cristiana consisten en padres de familia que evangelizan a otros padres de familia. Aunque la mayoría de sus miembros son matrimonios, Jornadas Matrimoniales no es exclusivamente para ellos, sino que está abierta a recibir a cualquier hombre o mujer que sea padre de familia, sin importar su estado civil. Así que dentro del movimiento hay padres y madres viudos, divorciados, separados, en unión libre y solteros.
Miembros de Jornadas Matrimoniales de varias parroquias de la Arquidiócesis de Chicago se reunieron para un entrenamiento en la parroquia Our Lady of Mount Carmel en Melrose Park el 18 de agosto. Foto: Karen Callaway/Católico
Miembros de Jornadas Matrimoniales de varias parroquias de la Arquidiócesis de Chicago se reunieron para un entrenamiento en la parroquia Our Lady of Mount Carmel en Melrose Park el 18 de agosto. Foto: Karen Callaway/Católico
Martín Atilano, uno de los asesores laicos de las Jornadas Matrimoniales, durante el entrenamiento en Our Lady of Mount Carmel en Melrose Park el 18 de agosto. Foto: Karen Callaway/Católico.
Miembros de Jornadas Matrimoniales de varias parroquias de la Arquidiócesis de Chicago se reunieron para un entrenamiento en la parroquia Our Lady of Mount Carmel en Melrose Park el 18 de agosto. Foto: Karen Callaway/Católico

El movimiento apostólico Jornadas Matrimoniales es una de las iniciativas pastorales de origen hispano de las que la Iglesia en Chicago se enorgullece por su perseverancia y apertura. De hecho, es uno de los movimientos eclesiales que serán reconocidos en la Vigésima Primera Noche de Gala Anual de la Arquidiócesis de esta ciudad, que se llevará a cabo el 30 de septiembre de este año.

Esencialmente, las Jornadas Matrimoniales de Vida Cristiana consisten en padres de familia que evangelizan a otros padres de familia. Aunque la mayoría de sus miembros son matrimonios, Jornadas Matrimoniales no es exclusivamente para ellos, sino que está abierta a recibir a cualquier hombre o mujer que sea padre de familia, sin importar su estado civil. Así que dentro del movimiento hay padres y madres viudos, divorciados, separados, en unión libre y solteros.

Martín Atilano, uno de los asesores laicos de las Jornadas Matrimoniales, señala que la herramienta principal de este movimiento es “La Jornada”, que es un retiro de evangelización de cuatro días (de jueves a lunes) que se celebra tanto en Chicago como en Indiana dos veces al año; uno en mayo, en el fin de semana de Memorial Day y otro en septiembre, en el feriado de Labor Day.

Tras el retiro de iniciación se forman pequeñas células de padres de familia bajo el nombre de “Escuelitas” para hacer comunidad. Estas escuelitas tienen lugar en diferentes parroquias en toda la ciudad. A grandes rasgos, como comunidades cristianas tienen tres propósitos: El primero es alimentar su fe cristiana a través de diálogos en confianza y pláticas profesionales para su crecimiento personal y familiar. Hay acompañamiento constante entre sus miembros. Cuando la ocasión lo amerite, reciben consejería, ya sea de alguno de los miembros capacitados para ello, o bajo el apoyo de profesionales en el tema en cuestión. Otras veces, por consenso, se organizan pláticas para los padres de familia para reflexionar e intervenir en cuestiones vitales, como la educación de los hijos.

El segundo propósito de las escuelas está encaminada al servicio pastoral. En este sentido, los organizadores se involucran con la parroquia apoyando en sus distintos ministerios y necesidades. La mayoría participa como catequistas tanto de niños, de jóvenes y de adultos, así como ministros extraordinarios de la Eucaristía. Además, apoyan en los distintos eventos que se organizan en sus parroquias, como kermeses o celebraciones litúrgicas especiales.

El tercer propósito, según menciona Atilano, está enfocado a la misión. En varias ocasiones, los miembros de las Jornadas Matrimoniales de Vida Cristiana han viajado a países de América Latina (especialmente a México, Panamá, El Salvador y Nicaragua) para llevar su testimonio de fe, contagiar con esta forma de hacer Iglesia y apoyar a las comunidades que los reciben en algunas de sus necesidades.

Las escuelitas se reúnen dos veces al mes.En cada uno de estos centros de operación participa entre 15 a 30 personas. Las cantidades varían según las parroquias, pero la idea es que sean comunidades pequeñas para lograr mayor integración. Pero cabe señalar que no todas las personas que participan en el retiro se establecen en una comunidad, dado a que muchos van sólo por vivir esa experiencia de fin de semana y regresar a los ministerios a los que ya pertenecen en sus respectivas comunidades.

Este movimiento nace en 1990, en Nochistlán, Zacatecas (México), cuando se realizó la primera versión para los padres de familia, (el programa, creado por los hermanos maristas, se venía implementando para jóvenes desde 1958) a cargo del P. Manuel Plascencia Sánchez, motivado por los padres de los muchachos que participaban en el retiro juvenil.

En julio de 1994 esta experiencia llegó a la Parroquia San Antonio, en Cícero. Y, desde el 2005, en la Parroquia San Gall, tras una invitación hecha por el mismo Martín Atilano y Carlos Espinoza (también asesor laico del movimiento) a Jaime Sandoval Alonso y a su esposa Martha Pérez, quienes trajeron un equipo de trabajo desde Jalisco, México, para difundir esta iniciativa en toda la ciudad.

Sobre el reconocimiento en la Noche de Gala, Atilano expresa: “Para nosotros es una gran sorpresa, es un sentimiento de agradecimiento por todo el trabajo duro y el compromiso de todos los laicos en la evangelización en la Iglesia”.

Actualmente, las escuelas de las Jornadas Matrimoniales de Vida Cristiana reciben cobijo en las siguientes parroquias de Chicago y sus alrededores: En Nuestra Señora de las Alturas, en Chicago Heights; en San Gall, en Gage Park; en José Sánchez del Río, en Humboldt Park; en las parroquias Santa Genoveva, San Estanislao, Obispo y Mártir y San Christopher, en Belmont Gragin; en Monte Carmelo, en Melrose Park, y en San José Obrero, en Wheeling. Además, cuentan con un grupo de colaboradores de la Parroquia Monte Carmelo en Joliet.

Asista a la Noche de Gala, inscripciones aquí:  https://consejo.archchicago.org/news-and-events

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