Área de Chicago

La parroquia San Óscar Romero forma una nueva familia eclesial en Las Empacadoras

Por Ely Segura
miércoles, junio 29, 2022

Parroquia San Óscar Romero

Más de cuarenta feligreses se unieron al padre Carmelo Méndez, pastor de la recién formada parroquia San Oscar Romero en la plaza afuera de la iglesia San José, en un servicio de oración el 15 de junio. Fotos: Karen Callaway/Católico
Asistentes al servicio de oración que condujeron los propios feligreses el 15 de junio en San Óscar Romero.
Asistentes al servicio de oración que condujeron los propios feligreses el 15 de junio en San Óscar Romero.
El padre Carmelo Méndez, pastor de la recién formada parroquia San Oscar Romero.
Convivio para celebrar el fin de semestre del centro de formación Ruah, para capacitar a laicos de las tres parroquias que pasaron a integrar San Óscar Romero el 15 de junio.
La ocasión fue celebrar el fin del primer semestre del centro de formación Ruah, una iniciativa para capacitar a laicos de las tres parroquias que pasaron a integrar San Óscar Romero.

A partir de una experiencia integradora, semejante al misterio trinitario, en abril de 2021 las parroquias Santa Cruz-Inmaculado Corazón de María (dos templos y anteriormente una sola parroquia), San José y San Miguel de Arcángel fueron unificadas, a través del proyecto pastoral Renueva mi Iglesia, para convertirse en una sola familia de fe llamada ahora Parroquia San Óscar Romero, ubicada al sur de Chicago en el vecindario Back of the Yards.

El nombre de esta nueva comunidad eclesial fue seleccionado a través de la participación de los feligreses de las antiguas parroquias que, con una mezcla de incertidumbre ante la nueva experiencia y a la vez un fuerte amor y compromiso por la Iglesia, propusieron un nombre que hablara más sobre su identidad y sobre sus experiencias cotidianas.

A cargo de esta nueva parroquia está el padre José del Carmen Méndez (mejor conocido como el padre Carmelo), quien anteriormente fungía como párroco de la Iglesia Santa Cruz e Inmaculado Corazón de María desde enero de 2019, y quien ante este nuevo reto de transición habla con optimismo y entusiasmo de la nueva misión que le ha sido encomendada.

El padre Carmelo comparte que los miembros de las tres parroquias han reaccionado de manera positiva a este nuevo cambio, sobre todo porque temían que alguna de las tres iglesias fuera cerrada, como había sido contemplado por la diócesis.

Con apenas poco más de un año, la nueva parroquia San Óscar Romero –con sede administrativa en 4821 de la S Hermitage Ave. Chicago, IL 60609, anteriormente parroquia San José–, esta nueva familia eclesial aún está asimilando la transición por la que atraviesan, marcada por el cambio de personal tanto administrativo como pastoral, nuevas cuentas de banco y nueva página de internet que está en proceso de construcción.

“Estamos pensando en una asamblea pastoral (que como asamblea contempla la participación de todos los miembros de la parroquia) de todo un día de discernimiento para que podamos analizar nuestra liturgia y para pensar qué podemos hacer mejor para impactar a la sociedad. La idea sería planearnos metas para evaluarlas en un año. A partir de esta asamblea, pensada para agosto de este año, podemos decir que empezamos a identificarnos como una sola parroquia”, comparte P. Carmelo.

El padre Carmelo es originario de Tabasco, México. Fue ordenado sacerdote hace 20 años por la Arquidiócesis de Chicago en donde colaboró –además de la antigua Parroquia Santa Cruz-Inmaculado Corazón de María– en la Parroquia Santa Eulalia en Maywood y en la Parroquia Saint James en el norte de Chicago. Pero este reto lo asume después de su experiencia pastoral en Tumbalá, en la Parroquia San Miguel en el municipio del estado de Chiapas en México, con la comunidad indígena Ch´ol.

“El entonces cardenal en Chicago, Francis George me dio permiso para trabajar en las misiones de la diócesis de San Cristóbal de las Casas en Chiapas los años 2013-2015” dice el padre Carmelo, y agrega que el cardenal Cupich le renovó el permiso por dos años más. Cuando volvió a Chicago quiso extender el permiso, “pero en julio de 2018 los padres claretianos, antiguos administradores de estas iglesias en Chiapas, se retiraron a sus centros de origen, de modo que el cardenal vio la necesidad de que asumiera el rol de párroco aquí en Chicago”, señala el padre José del Carmen, quien confiesa que la experiencia de haber trabajado en Chiapas con 78 comunidades en una sola parroquia le dio la valentía para enfrentar esta nueva misión en el sur de Chicago.

La nueva parroquia San Óscar Romero es casi 80% latina, con participación de mexicanos, puertorriqueños, guatemaltecos y argentinos. El resto lo componen feligreses afroamericanos que viven en la comunidad y polacos que viven un poco retirados de esta (antiguos fieles de la parroquia San José). Los domingos se celebran nueve misas en español y una misa en inglés.

Pese a que, desde inicios de la pandemia, las tres antiguas comunidades estaban atravesando por un proceso de oscuridad (programas como el after school, por ejemplo, cayeron y perdieron fondos que recibían del estado), y tras un trabajo abundante y agotador, sobre todo con las celebraciones sacramentales que quedaron saturadas en el primer año de la pandemia, esta unificación se ha convertido en trampolín para superar esas experiencias adversas. 

El padre Carmelo comenta que, aunque mucha gente se ve todavía como parte de su antigua parroquia, otros muchos, van asumiendo esta nueva identidad parroquia unificada, con mucho potencial para crecer y cosechar muy buenos frutos.

“Es una parroquia muy rica en cuestiones de fe. A veces el barrio se conoce por aspectos que hacen mucho ruido, como las pandillas, la violencia y la pobreza, pero hay muchos otros aspectos que deberíamos publicar más, como resaltar que esta es una comunidad de gente trabajadora, de mucha fe y esperanza y muy generosa”, expresa el P. José del Carmen con candor y gratitud.

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