Área de Chicago

El asesinato de Adam Toledo reaviva discusión sobre violencia por armas de fuego y discriminación en La Villita

Por Ely Segura
viernes, mayo 28, 2021

Una imagen del Sagrado Corazón de Jesús en un memorial para Adam Toledo el 19 de abril de 2021. Foto: Eileen T. Meslar, Reuters/CNS.

El asesinato del adolescente de 13 años Adam Toledo a manos de un oficial de la policía en el barrio de La Villita el 29 de abril, removió la indignación de una comunidad que ha visto a muchos de sus adolescentes caer a manos de la violencia por armas de fuego, y amplió el debate hacia el tema de la violencia policiaca.

“Todos nuestros jóvenes son Adam Toledo, porque todos están en riesgo por la falta de protección y por la discriminación”, señala con dolor Doris Hernández, quien en 2013 fundó la agrupación Padres Ángeles, que cuenta con el cobijo de la parroquia Santa Inés de Bohemia, en La Villita.

Padres Ángeles busca primeramente dar consuelo espiritual y psicológico a las familias que han perdido a un ser querido por causa de esta calamidad (acompañan a veces hasta cinco familias en un mes). Y, en segundo lugar, ofrecer espacios de diálogo en la comunidad, en donde se comparten propuestas de prevención para evitar que los jóvenes de la comunidad incursionen en pandillas, por medio de orientaciones a los padres de familia y talleres de artes para los más pequeños.

Doris Hernández es una madre soltera originaria de Colombia. En 2012 mataron a su hijo de 20 años a través de la violencia armada. Relata que la idea de Padres Ángeles le vino justo en una vigilia que hicieran en memoria de su hijo. “Había muchísimos jóvenes allí. Yo veía que lloraban, se lamentaban y me consolaban. Entonces pensé dentro de mí que quizás ellos necesitaban más consuelo que yo, porque yo tenía a Dios en mi corazón y no sabía si ellos también. Deseé consuelo para ellos y paz en sus corazones, que no pensaran en la venganza. Yo decidí en ese momento perdonar a la persona que mató a mi hijo, no porque se mereciera el perdón, sino para que no hubiera otra muerte ese día, y también para tener paz en mi corazón”, comparte Doris.

Un año después de ese suceso, y con la ayuda de la trabajadora social Kathryn Bocanegra y el sacerdote Tom Boharic, entonces pastor en la iglesia de Santa Inés, Padres Ángeles se convirtió en iniciativa que hoy día acompaña a alrededor de cuarenta padres en duelo cada tercer sábado del mes a las 11 de la mañana en el centro parroquial de la iglesia (aunque ahora, por la pandemia, las reuniones son virtuales). Para estos encuentros, se procura que haya el acompañamiento de psicólogos que traten los temas de prevención de la violencia y que proporcionen herramientas de comunicación entre padres e hijos.

En la logística de esta agrupación, a Doris Hernández también la acompaña la señora Dolores Castañeda, cuya hija sobrevivió a la experiencia de las balaceras en la misma comunidad. “Una vez escuché a Doris en la iglesia y me gustó mucho lo que habló. Me sentí identificada porque mi familia también pasó algo similar. Gracias a Dios mi hija sobrevivió, pero a causa de eso tiene problemas de salud. Yo tenía ganas de impactar positivamente en los padres que han pasado por lo mismo y buscar cómo podemos apoyarnos después de los traumas que hemos vivido”, comparte.

Tanto Doris Hernández como Dolores Castañeda son conscientes de las distintas posturas que tiene la gente con respecto a los jóvenes que de alguna manera u otra se ven involucrados en estos casos. “Nunca vemos culpables. Vamos a las vigilias sin juzgar si los jóvenes en cuestión eran o no de pandillas. Acompañamos a las madres y les ofrecemos nuestro apoyo. Oramos por ellos, y por nosotras, que somos testigos de tanto dolor, y eso nos afecta”, añade Dolores.

Ambas coinciden en la necesidad de ver lo que hay detrás de una pandilla. Reflexionan sobre la falta de acompañamiento de los niños que presencian estos dramas y que en medio de funerales y de vigilas no se les explica nada; observan el hecho de que la mayoría de las familias de las comunidades son tuteladas por madres solteras que no tienen otra alternativa que salir a trabajar para proveer el sustento de la familia, en detrimento de un adecuado cuidado de los hijos.

De acuerdo con una publicación del 26 de abril del Chicago Suntimes, la violencia por armas de fuego ha ascendido un 29% comparado al año pasado en el distrito 10, al que pertenece el vecindario La Villita.

Padres Ángeles cuestiona también la escasez de espacios al aire libre para niños y jóvenes en la comunidad, así como de proyectos sociales y culturales dedicados a ellos, y se manifiestan además contra la discriminación que viven los inmigrantes latinos, incidiendo en que muchos de estos asesinatos son alimentados por dicha discriminación.

Entre los planes de Padres Ángeles está la creación de una cooperativa para las madres solteras de esta agrupación que se encuentren desempleadas. La meta es lograr ingresos entre ellas a través de las bolsas artesanales que contienen un rosario, una veladora y una taza. Estas bolsas ya las vienen elaborando como obsequio que llevan a las familias en duelo durante las vigilias.

Advertising