La Hija de María Inmaculada de Guadalupe, Ilse Aguilar recibe su vacuna de la enfermera Syreetta Stinson en la escuela Inmaculada Concepción el 18 de febrero. Foto: Karen Callaway/Católico
Para leer este artículo en inglés por favor haga clic aquí Cuando la Hija de María Inmaculada de Guadalupe Claudia Carrillo, directora de la escuela Immaculate Conception, 8739 S. Exchange Ave., supo que ella y sus compañeras hermanas que enseñan en la escuela podían recibir su primera dosis de la vacuna contra COVID-19, ella aprovechó la oportunidad. “Si podíamos vacunarnos, sería una protección para todos, así que tan pronto como supimos que podríamos tenerla, dijimos ‘Sí, vamos a hacerlo’”, señaló el 18 de febrero después de recibir la primera dosis de la vacuna en el Centro Médico Friend Health, 800 E. 55th St. La mayoría de los estudiantes en su escuela están recibiendo educación en persona, así que ella está haciendo todo lo que puede para mantener a todos seguros, dijo la hermana Claudia. Sus maestros también se están inscribiendo a través del programa de la Arquidiócesis de Chicago para vacunaciones que fue anunciado la semana del 15 de febrero. “Los veo principalmente mirando hacia delante”, dijo. “Los veo muy positivos al respecto”. La hermana Claudia es oriunda de México, y cuando estuvo de visita allí en enero, vio los efectos que COVID-19 está teniendo en su país de origen. Ella dijo que allí es costoso obtener una prueba rápida de COVID-19, y lleva mucho tiempo obtener los resultados de las gratuitas. “Ya que las personas están muy orientadas hacia la familia, simplemente comparten entre sí, ‘Oh siento esto, siento aquello’. Y se dan remedios unos a otros”, mencionó la hermana Claudia. Eso trae como resultado que las personas no busquen la atención médica que puedan necesitar si tienen COVID. Allí hubo un gran brote después de Navidad, señaló. “He trabajado en diferentes escuelas en México debido a mi orden religiosa, y una de las maestras se comunicó conmigo”, dijo la hermana Claudia. “Fue muy triste. Primero lo tuvo la mamá, después lo tuvo ella. Luego falleció la mamá y una tía que iba para llevarles comida también lo tuvo y luego falleció. Así que la única que sobrevivió fue la maestra”. Las personas en las áreas urbanas de México también dependen mucho del transporte en autobús para ir al trabajo lo que hace que la transmisión del virus sea más fácil, dijo. La hermana Claudia anima a las personas en la comunidad latina inmigrante a vacunarse, incluso aquellos que están preocupados por su estatus migratorio. “Me gustaría decirles ‘no tengan miedo’. Yo he preguntado”, dijo, añadiendo que cualquier información que den para recibir la vacuna no será usada contra ellos después. “Si pueden recibir esta vacuna, yo lo recomendaría mucho porque, gracias a Dios, la tenemos. Va a estar disponible”, dijo la hermana Claudia. En enero, después de recibir su primera dosis de la vacuna, el cardenal Cupich instó a todas las personas a recibirla. “La pandemia ha devastado a familias y comunidades alrededor del mundo, particularmente a las pobres y marginadas. Las vacunas ofrecen un rayo de esperanza de que el mundo se unirá en nuestra humanidad común para lograr salud y sanación”, dijo. Los líderes de fe deben ahora dar un paso adelante y animar a todos a vacunarse”. Durante la semana del 15 de febrero, la Arquidiócesis de Chicago, en asociación con los sistemas de escuelas de Agudath Israel de Illinois y del Sínodo de la Iglesia Luterana de Missouri, lanzó un plan de vacunación contra COVID-19 para todos los empleados en los tres sistemas escolares basados en la fe. A través del plan, el personal escolar puede inscribirse para citas para la vacunación en el Sistema Médico de la Universidad de Loyola, que incluye el centro médico en Maywood, el Hospital Gottlieb Memorial en Melrose Park y el Hospital MacNeal en Berwyn, así como también la Escuela Diurna Hebrea Primaria Joan Dachs Bais Yaakov, que tiene un área dedicada para la inoculación. Los maestros y el personal de las escuelas están incluidos en el despliegue de las vacunas 1B de Illinois. En algunos casos, las escuelas y el personal han podido recibir las vacunas antes. El 24 de febrero, los maestros y el personal de Our Lady of Mount Carmel Academy, 720 W. Belmont Ave., recibieron su segunda dosis de la vacuna contra COVID-19. “Es una capa adicional de protección, pero no estamos cambiando ninguna de nuestras políticas o procedimientos que establecimos al comienzo del año escolar”, dijo Iglar. Ella cree que el personal se siente aliviado de haber recibido la vacuna.