Cada obispo tiene su propio escudo de armas que lleva su lema episcopal —a menudo una cita de la Escritura— y símbolos que tienen algún significado personal para él. Estos escudos de armas se utilizan en documentos y membretes y otros objetos pertenecientes a ese obispo. A continuación, se muestran los escudos de armas y sus descripciones para los tres nuevos obispos. Los diseños fueron creados y explicados por el Padre Guy Selvester, sacerdote de la Diócesis de Metuchen, Nueva Jersey.

El blasón, o escudo de armas del obispo, se compone de un escudo con sus cargos (símbolos), un pergamino lema y la ornamentación externa. El escudo es la característica central y más importante de cualquier emblema heráldico.

El emblema se completa con los ornamentos externos, que son una cruz procesional de oro que se coloca en la parte posterior y que se extiende por encima y por debajo del escudo, y el sombrero pontificio, llamado “galero”, con sus seis borlas, en tres filas, en cada lado del escudo, todo en verde. Estas son las insignias heráldicas de un prelado del rango de obispo.

OBISPO BIRMINGHAM

Blasón: Fajas indentadas verde y plata, en jefe un cáliz, oro, cubierto con una estola sacerdotal, de plata, con flecos oro y cargado en cada extremo con una flor de lis gules; en la base, tres rosas gules barbadas y botonadas.

Explicación: El diseño del obispo Birmingham representa el nombre de su familia y los símbolos de su propia vida devocional. La división del escudo utiliza una línea dentada en heráldica y se toma prestado de las armas asociadas con la familia Birmingham y que también se utiliza en varios lugares que llevan el nombre de Birmingham.

La mitad superior es verde con un cáliz de oro (amarillo) y estola de sacerdote blanca. Estos símbolos representan la vida y el ministerio sacerdotal y aluden específicamente a San Juan María Vianney, el santo patrono de los sacerdotes, a quien el obispo ha tenido una devoción de por vida. En los extremos de la estola hay flores de lis rojas. Este símbolo está asociado con Francia, donde San Juan María Vianney vivió y murió, y también se toman prestados del escudo original de la Arquidiócesis de Chicago, donde el obispo ha pasado su vida y ministerio sacerdotal.

La mitad inferior muestra tres rosas rojas sobre un fondo de plata (blanco). Representan a Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de las Américas. El milagroso florecimiento de rosas en diciembre ocurrió en relación con su aparición a Juan Diego. Dos días después de su ordenación como sacerdote, el obispo viajó a la Ciudad de México y celebró su segunda misa como sacerdote en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.

El lema debajo del escudo es “Apacienta a mi pueblo” (adaptado de Jn 21,16).

OBISPO GROB

Blasón: Azul, la hoja de un arado, oro; en jefe entre dos flores de lis una media luna todo plata. Escudo adornado con una cruz episcopal, oro.

Explicación: El diseño del obispo Grob simboliza sus orígenes, su devoción personal y el lugar en el que ha pasado su ministerio como sacerdote. El campo es de azur, o sea azul, y la carga principal es un gran arado de oro (amarillo) frente al espectador. Esto no solo alude al ministerio de difundir el Evangelio como simbolizado al arar un campo para prepararse para la siembra de semillas, sino que es una alusión a la vida temprana del obispo que crece en una granja lechera de Wisconsin. Encima de la hoja de arado hay una media luna de plata, un símbolo de Nuestra Señora bajo su título de Inmaculada Concepción, que es la fiesta patronal de los Estados Unidos.

Las dos flores de lis blancas representan varias cosas. Primero, son un símbolo de San José, a quien el obispo tiene una devoción especial como una especie de santo patrono porque nació en la Solemnidad de San José, el 19 de marzo. La flor de lis es una versión estilizada del lirio, y San José a menudo se representa sosteniendo un bastón del cual los lirios están floreciendo. En segundo lugar, aluden a San Juan XXIII, que los utilizó en su propio escudo de armas. El obispo tiene una devoción a este gran santo del siglo XX.

El lema debajo del escudo es “Jesús la vid”.

OBISPO LOMBARDO

Blasón: Mantelado, plata y azur; en jefe a la diestra, los brazos cruzados de Jesucristo y San Francisco propiamente heridos gules; en jefe a la siniestra, el monograma de la Virgen María compuesto por la letra “M” entrelazada con una cruz azur; en la base por encima de dos barras onduladas plata, una custodia en forma de cruz oro cargada con un plato.

Explicación: El diseño del obispo Lombardo refleja su comunidad religiosa, su devoción mariana y la centralidad de la Eucaristía. El escudo se divide en tres secciones por una línea divisoria que sugiere una capa abierta. En la parte superior izquierda sobre un fondo plata (blanco) se encuentra el símbolo habitual de los franciscanos de todo el mundo, compuesto por el brazo desnudo derecho de Jesús y el brazo vestido izquierdo de San Francisco de Asís. Ambos muestran las manos que llevan la marca de clavo de la crucifixión porque San Francisco recibió los estigmas antes de su muerte. El color de la manga en el brazo de Francisco refleja el hábito gris/azul usado por los franciscanos CFR. Este color se aproxima más al color de la túnica realmente usada por el propio San Francisco. El Obispo Lombardo es el primer miembro de su comunidad en ser nombrado obispo.

La parte superior derecha muestra un monograma tradicional de la santísima Virgen María. Está compuesto de la letra M entrelazada con una cruz. El conjunto se representa en azur, un color frecuentemente asociado con la Santísima Virgen, en un campo de plata (blanco). Este emblema también se encuentra en el reverso de la Medalla Milagrosa de Nuestra Señora, que el obispo recibió hace años en Lourdes y que ha usado todos los días desde entonces.

La parte inferior, principal, del escudo es azul con una custodia en forma de cruz de oro (amarillo) sosteniendo la Hostia sagrada por encima de las olas azur y plata (blancas). Las olas aluden al Océano Atlántico de la Costa Este de Estados Unidos, donde nació el obispo, y también al Lago Michigan, donde se encuentra Chicago y donde ha hecho su ministerio sacerdotal y, ahora, episcopal, así como al Mar Mediterráneo cerca de Salerno y Calabria en Italia, de donde vinieron sus antepasados. La figura central es una custodia simple en forma de cruz que contiene la Eucaristía. Esto simboliza el lugar central en la vida eucarística del obispo y también los retiros eucarísticos realizados por los frailes de su comunidad en todo el mundo.

El lema debajo del escudo es “Mi Dios y mi todo”.