Alumnos de la escuela Queen of the Rosary en Elk Grove Village, en una imagen de agosto de 2020 cuando volvieron a clases después del verano. Foto: Karen Callaway/Católico
Durante las dos primeras semanas de clases después de las vacaciones de Navidad, las escuelas católicas de la Arquidiócesis de Chicago cambiarán del aprendizaje en persona al aprendizaje a distancia para permitir a las familias que viajan durante las festividades que ayuden a prevenir la transmisión de COVID-19. El aprendizaje a distancia tendrá lugar del 4 al 19 de enero. “Sabíamos que las personas podrían viajar durante la temporada de festividades y obviamente cuando las personas viajan, particularmente a estados que están definidos como estados focos de COVID, hay el potencial de que podrían enfermarse y traerlo de regreso”, dijo Jim Rigg, superintendente de escuelas para la Arquidiócesis de Chicago. “Al mismo tiempo, reconocemos que las personas quieren viajar y que va a ser muy difícil pasar Acción de Gracias y Navidad sin ver a los seres queridos”. Anticipando la necesidad de acomodar los viajes de las festividades, la Oficina de Escuelas Católicas formó un pequeño comité de padres, maestros, sacerdotes, directores y otros para hacer recomendaciones sobre cómo tratar la temporada de festividades. El comité recomendó que las escuelas pasen a aprendizaje virtual durante las dos semanas después de las vacaciones de Navidad. Tanto Rigg como el cardenal Cupich aprobaron las recomendaciones. La oficina comenzó a diseminar la información del plan a los padres a mediados de octubre. La Oficina de Escuelas Católicas y la arquidiócesis continuamente monitorean las tasas de infección de COVID-19 y los protocolos y están conscientes de que es posible que el plan tenga que ser modificado. “Es posible que, dado los incrementos actuales en la tasa de infección general, tengamos que cambiar los planes y quizás considerar todo un aprendizaje virtual en diciembre, pero ahora mismo este es nuestro plan”, dijo Rigg. Las escuelas también tienen la opción de ofrecer servicios de cuidado en la escuela durante las dos semanas de enero para las familias que son padres trabajadores solteros o personal de emergencia que no pueden estar en casa con los niños durante ese tiempo. Los estudiantes harían aprendizaje virtual en las edificaciones de la escuela y serían supervisados por el personal. “Sentimos que era una parte importante de nuestro anuncio asegurarse que acomodamos a las familias en esa situación”, dijo Rigg. Hasta ahora, el aprendizaje en persona ha ido bien, mencionó. “A pesar de la seriedad de la pandemia, nos sentimos muy bien de cómo van las cosas en nuestras escuelas católicas. Nuestros estudiantes, y padres y empleados parecen haber hecho un muy buen trabajo de comprender e implementar los protocolos de salud y seguridad de nuestro plan”, señaló Rigg. Aparte de un puñado de casos, todas las infecciones han sido rastreadas a actividades fuera de la escuela, como deportes y danza.