Área de Chicago

St. Mary of the Lake muda su despensa provisional a la despensa de alimentos de Lakeview

Por Joyce Duriga
martes, octubre 13, 2020

Voluntarios de la parroquia de St. Mary of the Lake, en el norte de Chicago, distribuyen alimentos en el dispensario de Lakeview el 4 de octubre. Foto: Karen Callaway/Católico

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Poco después de que golpeó la pandemia, los feligreses de la iglesia St. Mary of the Lake, en 4220 N. Sheridan Road, se movilizaron y abrieron una despensa de alimentos provisional para servir a personas en las comunidades de inmigrantes y refugiados que estaban experimentando inseguridad alimentaria como resultado de una pérdida de trabajo u otros factores.

Sirvieron a miles de personas fuera de la iglesia cada domingo hasta el mes de junio y continuaron haciendo entregas a domicilio en los meses siguientes.

El 4 de octubre, la parroquia hizo de la despensa provisional un ministerio más a largo plazo cuando lanzó una asociación con la cercana Despensa de Lakeview (Lakeview Pantry) para operar desde esa ubicación cada semana.

“Estamos encontrando un hogar permanente para hacer lo que pensábamos que iba a ser una misión temporal”, señaló el padre Manuel Dorantes durante la apertura de la despensa. “Cuando la ciudad reabrió y el estado reabrió, nos preguntamos, ‘¿Qué vamos a hacer ahora? La necesidad continúa. ¿Qué hacemos?’”.

Los feligreses de St. Mary operarán la despensa provisional desde la Despensa de Lakeview los domingos de 1 a 3 p.m., cuando la despensa normalmente está cerrada. La entrega de comida está abierta a cualquier persona que viva en el área de Chicago, independientemente de si tienen documentos o no, mencionó Dorantes.

“El punto es, si usted está necesitado, venga”, señaló.

La Despensa de Lakeview, ubicada a unas cuadras al sur de la iglesia, ha estado en la comunidad durante 50 años y distribuye alimentos seis días a la semana. También ofrece servicios sociales como consejería de salud mental.

Antes de COVID-19, los visitantes podían venir adentro de la despensa y escoger los alimentos que querían. Ahora, como en otras despensas a lo largo de la ciudad, están entregando en la puerta cajas de comida previamente empacadas, señaló Kellie O’Connell, CEO de la Despensa de Lakeview.

“Tenía mucho sentido utilizar este espacio, que estaba cerrado los domingos, para su ministerio”, dijo O’Connell. “St. Mary of the Lake está ofreciendo voluntarios justo después de la iglesia y nosotros estamos proporcionando alimentos”.

El 4 de octubre, los visitantes a la despensa recibieron una caja de productos secos y una caja de productos frescos. La despensa espera añadir productos lácteos y proteínas en las próximas semanas.

Dorantes no quiere que los feligreses se registren para ser voluntarios en la despensa solo para llenar los espacios. El planea establecer equipos que harán el trabajo voluntario juntos y podrán llegar a conocerse unos a otros.

“Esa es mi esperanza, que esta será una verdadera comunidad”, dijo.

La despensa provisional ha revitalizado a la comunidad parroquial, mencionó.

“Para nosotros fue una bendición. Para mí la oportunidad ha estado en la respuesta de la comunidad. Las personas estaban realmente involucradas con esto. Aunque las puertas estaban cerradas [debido a COVID-19], estábamos trabajando”, dijo. Le dije a los voluntarios, ‘Esto será una continuación de lo que hacemos en la misa el domingo, el venir aquí entonces y alimentar al que tiene hambre’”.

Al comienzo, la despensa provisional molestó a algunos de los vecinos debido al gran número de personas que vinieron y congestionaron las calles alrededor de la iglesia. También había mucho miedo legítimo acerca de la propagación del virus, dijo Dorantes. Eventualmente, muchos vecinos se hicieron partidarios del esfuerzo y también se hicieron voluntarios.

Para una voluntaria, la despensa de alimentos ha generado frutos inesperados. Lisa Von Drehle vive en el vecindario y creció como unitaria. Ella comenzó a ser voluntaria en la despensa de alimentos y fue inspirada por las personas.

“Amo a la comunidad. Cuando la despensa provisional terminó en la iglesia, pensé, ¿cómo mantengo esta comunidad?’ No hizo falta pensar mucho para darme cuenta de que mantengo esta comunidad yendo a la iglesia”, dijo Von Drehle.

Y ella está abierta a lo que sea que surja de ello.

“Yo absolutamente no tengo fe cristiana. No soy agnóstica ni atea, pero no tenía ninguna duda de que esto era lo que quería hacer”, dijo. “He ido a misa casi todas las semanas desde entonces y me encanta”.

Michael Bland es parte del equipo de respuesta a COVID-19 de 200 miembros de la parroquia y fue uno de los 50 voluntarios de la despensa bendecidos por el obispo auxiliar Francis Kane en una misa el 4 de octubre antes de la apertura en la Despensa de Lakeview. Dijo que la despensa ha beneficiado no solo a los visitantes sino a los voluntarios.

“Ha dado un significado y ha dado un propósito”, señaló. “Ha hecho que mi fe, y la de muchos otros, cobre vida”.

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