Los sobrevivientes de abuso no son enemigos de la iglesia, dice Juan Carlos Cruz

“Es importante entender a los sobrevivientes (del abuso sexual)” con estas palabras, Juan Carlos Cruz se dirigió a obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas hispanos que se reunieron en el sótano de la parroquia de San Gall, en el sur de la ciudad para escuchar a Cruz y al padre Hans Zollner, quienes del 1 al 3 de marzo dieron charlas en diferentes puntos de la Arquidiócesis de Chicago sobre el estado actual de protección en la iglesia.
“Muchas veces vemos a los sobrevivientes como los enemigos de la iglesia, que solo quieren dinero”, agregó Cruz. “La verdad es que no son así. No son enemigos de la iglesia, han sufrido un dolor enorme que ha destruido sus vidas. Por lo tanto, debes comprenderlos en su búsqueda de justicia “.
Cruz, un chileno, está a cargo de la comunicación corporativa de una empresa y recibió atención internacional cuando informó haber sufrido abuso sexual por parte de Fernando Karadima, un sacerdote famoso e influyente en Santiago. Las acusaciones también involucraron a varios otros obispos y cardenales. Uno de ellos, el obispo chileno Juan Barros. En 2018, el Papa Francisco solicitó “evidencia” para las acusaciones, poco después también ordenó una investigación que demostrara que Cruz y sus compañeros estaban diciendo la verdad. El Papa Francisco se disculpó, se reunió con Cruz, lo escuchó a él y a otros y continuó dándose cuenta del dolor que esto causa a los sobrevivientes. Esto dio lugar a la histórica renuncia de 34 obispos chilenos.
Cruz fue invitado a dar su testimonio en la cumbre internacional sobre la respuesta de la iglesia a la crisis en febrero de 2019 en el Vaticano, en el que participaron obispos de todo el mundo. Esta cumbre dio como resultado leyes en torno a la protección de menores y personas vulnerables, en el Vaticano y en el mandato papal Vos estis lux mundi (Tú eres la luz del mundo).
A diferencia de otras presentaciones de Zollner y Cruz, la realizada en San Gall, a la que asistió el Cardenal Cupich, fue totalmente en español.
Cruz agregó que a veces los sacerdotes y los religiosos piensan que si se acercan a los sobrevivientes no serán bien considerados. “Debido a ese miedo, uno puede pecar por omisión y no se acerca”, dijo Cruz.  “Los sobrevivientes tienen sed de tener personas que los escuchen, los respeten, los acojan y simpaticen con su dolor”.
Las quejas de Cruz en Chile fueron muy controvertidas, dado que los sacerdotes denunciados eran personas cercanas a los círculos de poder. Cruz fue criticado y difamado a menudo en los medios chilenos controlados por esos poderosos grupos económicos.
A pesar de todo, Cruz se ha mantenido en su fe católica. En la reunión de San Gall, dijo que la gente a menudo lo felicita por su acto de valentía al exponer el abuso, pero Cruz dijo que no le da ningún placer. Él solo quiere hacer lo correcto para todos aquellos que no tienen voz.
“No estaría donde estoy si no fuera por mi amor a nuestra Madre María”, aclaró. Dijo que la solidez de su fe le permitió “continuar con el rosario, la eucaristía, y continuar sintiendo que no podían quitarme lo más valioso que tengo, lo que me ha sostenido y me ha ayudado a salir adelante”.
Terminó diciendo: “Es importante que los obispos, sacerdotes y religiosos entiendan que están viviendo un momento muy difícil para la Iglesia. Sin embargo, si viven su ministerio con alegría, relacionándote con hombres, mujeres, niños y los más vulnerables, de manera normal, y con un amor apasionado por el Señor, la confianza será reconstruida y seguiremos adelante”.

“Escuchar, atender a las víctimas es lo primero que tenemos que hacer” dijo por su parte el sacerdote jesuita Hans Zollner, “lo cual en muchas partes del mundo no ha sucedido, lo que ha creado más escándalo, más dificultades”.

El sacerdote alemán Zollner es uno de los principales expertos en la protección a menores a nivel mundial. Psicólogo y psicoterapeuta con doctorado en Teología, Zollner fue uno de los cuatro líderes que el papa designó para organizar la cumbre sobre los casos de abuso para los presidentes de las conferencias episcopales en febrero de 2019.

Zollner se dirigió a los asistentes en San Gall en español. “Si los representantes de la iglesia hubieran escuchado más” dijo, “si verdaderamente hubieran escuchado, muchas víctimas no hubieran recurrido a los tribunales. No hemos entendido bien”.

Zollner dijo que con la nueva ley, Ustedes son la luz del mundo, “tenemos también la obligación canónica, nosotros los sacerdotes y religiosas, hermanos y hermanas, todos estamos bajo la obligación de denunciar ante la autoridad eclesial cuando nos enteramos de una sospecha o sabemos de un hecho. Esa es una obligación moral y jurídica en este momento”.