Área de Chicago

Declaración de la Arquidiócesis de Chicago en torno a los lineamientos para prevenir la propagación del Coronavirus/COVID-19

Por Obispo Ron Hicks, Vicario General
miércoles, marzo 4, 2020

Feligreses se dan un saludo de paz en la Iglesia de San Pío X en El Paso, Texas, el 23 de septiembre de 2019. Foto: Tyler Orsburn/CNS

La siguiente información fue compartida con los sacerdotes de la Arquidiócesis de Chicago en relación con el coronavirus/COVID-19.

 

Estimados hermanos,

Continuamos monitoreando con preocupación los aspectos que están surgiendo relacionados con la propagación del Coronavirus/COVID-19. Como asunto de prudencia, los siguientes lineamientos, basados en la orientación del Comité para el Culto Divino de USCCB, deben ser implementados en todas las parroquias dentro de la Arquidiócesis de Chicago efectivo inmediatamente. 

Todos los sacerdotes, diáconos, monaguillos y ministros extraordinarios de la sagrada comunión deben lavarse las manos antes de que comience la misa y usar una solución antibacteriana con base de alcohol antes y después de distribuir la sagrada comunión.

  • Discierna cómo hacer esto para mantener mejor la reverencia de la misa.

  • Asegúrese de que todos los vasos usados en la misa, una vez purificados, sean lavados exhaustivamente con agua caliente y jabón después de cada uso.

Durante todas las misas y liturgias:

  • Abstenerse del contacto físico durante el saludo de la paz (note: el saludo de la paz puede ser intercambiado sin contacto físico).

  • Abstenerse de la distribución de la sagrada comunión a los fieles vía el cáliz (por favor considere opciones para cualquier feligrés con sensibilidad o enfermedad celíaca).

  • Dada la frecuencia del contacto directo con saliva en la distribución de la sagrada comunión en la lengua, todas las consideraciones deben ser tomadas por cada individuo para recibir la sagrada comunión con reverencia en las manos abiertas por el momento.

  • Abstenerse de tomarse de las manos durante la oración del Señor.

  • Abstenerse de usar fuentes de agua bendita.

Garantice a los fieles que, si están enfermos o experimentan síntomas de enfermedad, no están obligados a asistir a misa y que incluso por caridad, no deberían asistir.

  • Explique cuándo la Iglesia permite que usted falte a misa –Catecismo 2181 lo permite por razones graves como enfermedad.

  • Haga anuncios parroquiales o de boletín animando a las mejores prácticas de salud.

Finalmente, por favor únanse en oración por todos aquellos que están enfermos, y quizás, añada una intercesión general en misa por aquellos afectados por el coronavirus y otras enfermedades transmisibles.

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