Área de Chicago

Arquidiócesis y Big Shoulders invierten más de $90 millones en escuelas católicas

Por Michelle Martin
lunes, febrero 10, 2020

El cardenal Cupich el 29 de enero en la escuela St. Genevieve. Foto: Karen Callaway/Católico

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La Arquidiócesis de Chicago y Big Shoulders Fund anunciaron el 28 de enero un compromiso de aportar más de $90 millones a 30 escuelas católicas, principalmente en la parte sur y oeste de la ciudad, que sirven a 5,600 niños. Los fondos, que serán suministrados durante los próximos 10 años, tienen la intención de garantizar que las escuelas permanecerán en sus comunidades.

“Nuestras escuelas católicas son verdaderos faros de esperanza; al cambiar vidas, desarrollar ciudadanos comprometidos y contribuir al bien común de nuestra gran ciudad”, dijo el cardenal Cupich. “A través de este histórico acuerdo, la Arquidiócesis de Chicago y Big Shoulders Fund fortalecerán nuestros esfuerzos a fin de proveer los beneficios para toda la vida de una educación católica a los niños del área de Chicago y la sociedad en general. Estoy muy agradecido con Big Shoulders Fund y los donantes por sus décadas de apoyo a las escuelas arquidiocesanas y a las familias de las escuelas”.

Según el acuerdo, Big Shoulders Fund proveerá $47.5 millones a las escuelas, y la Arquidiócesis de Chicago se compromete a $44.9 millones para las mismas escuelas.

El acuerdo también exige que Big Shoulders Fund asuma un rol de liderazgo en ayudar a los directores a gestionar todo, desde la programación académica hasta el mercadeo.

Esto marca un nuevo momento en los 35 años de asociación entre la arquidiócesis y el fondo, que fue creado para apoyar a las escuelas católicas en vecindarios económicamente desfavorecidos.

“Las escuelas son prósperas donde tenemos asociaciones”, dijo el cardenal Cupich el 29 de enero en la escuela St. Genevieve, 4854 W. Montana St. El cardenal visitó la escuela, que se encuentra entre las 30 que recibirán los fondos, con líderes de Big Shoulders Fund el 29 de enero. “Big Shoulders Fund ha proporcionado cerca de $400 millones a nuestras escuelas a lo largo de los 35 años que ha estado en existencia”.

La nueva asociación expandirá el compromiso económico de Big Shoulders y su participación en la manera en que las escuelas operan.

También llama a que Big Shoulders asuma el riesgo si las escuelas necesitan más ayuda de la que ya está planeada.

“Yo me beneficié de las escuelas católicas”, dijo el cardenal Cupich. “Así como también mis hermanos y hermanas. Fue un cambio de vida. Quiero asegurarme de que estén disponibles para los niños y sus familias”.  

El monseñor Kenneth Velo, copresidente de Big Shoulders Fund, dijo que el dinero es una inversión en las comunidades que sirven las escuelas.

“No tenemos donantes”, dijo Velo. “Tenemos inversionistas, y ellos están invirtiendo en los padres y maestros y especialmente en los niños de estas comunidades. Ellos no tienen que preocuparse por el próximo año, porque vamos a estar aquí”.

Amanda Parker, la directora de la escuela St. Genevieve, dijo que saber que la escuela permanecerá abierta durante los próximos 10 años les da un respiro a los líderes parroquiales y de la escuela.

“Esto nos permite pensar más ampliamente lo que queremos hacer para avanzar y cómo ofrecer la mejor educación que podamos”, mencionó.

El cardenal Cupich señaló que la cantidad que la arquidiócesis está proporcionando a las 30 escuelas permanecerá relativamente constante. La arquidiócesis también probablemente aportará otros $90 millones a sus otras escuelas durante el mismo período de tiempo, dijo.

Sin embargo, el compromiso de la arquidiócesis de mantener ese nivel de financiamiento para 30 escuelas durante los próximos 10 años es algo nuevo, dijo Josh Hale, presidente y director ejecutivo de Big Shoulders.

“No hay una diócesis en el país, de la que yo tenga conocimiento, que haya hecho un compromiso como este”, mencionó Hale.

Big Shoulders todavía tiene que recaudar los fondos necesarios, dijo Hale.

El acuerdo toma efecto inmediatamente y apoyará el presupuesto del año escolar 2019-2020.

Los líderes expresaron el rol que las escuelas católicas juegan en las vidas de no solamente sus estudiantes, sino también sus vecindarios.

“Durante generaciones estas escuelas han preparado a los estudiantes para la universidad, carrera profesional y la vida. Los exalumnos continúan sus estudios, trabajan, son voluntarios y donan a niveles más altos que sus compañeros”, señaló Hale. “Pero más aún, esta inversión de aquellos que nos apoyan se trata de fortalecer vecindarios que son enriquecidos por estas organizaciones comunitarias al permanecer como lugares de esperanza y razones para quedarse en la ciudad”.

“Este es un buen día para las escuelas católicas, y un buen día para la ciudad”, dijo Jim Rigg, superintendente de escuelas católicas.

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