Área de Chicago

Celebran caminata por la paz e inauguran un mural en honor a las víctimas de violencia en La Villita

Por Ariane Moya
lunes, noviembre 25, 2019

El padre Tom Boharic encabeza la caminata por la paz. Foto: Ariane Moya

El pasado 2 de noviembre, el día de muertos, se llevó a cabo una caminata por la paz en La Villita. La actividad fue organizada por Padres Ángeles, un grupo de la parroquia Santa Inés de Bohemia fundado por Doris Hernández, quien perdió a su hijo hace siete años, víctima de la violencia por armas de fuego, y por el padre Tom Boharic, quien ahora es párroco de San Simón en Gage Park. La intención de Padres Ángeles es apoyar a las familias afectadas por la violencia.

Antes de la misa, las familias reunidas asistieron a la misa celebrada por el Padre Tom.

“San Juan Pablo II decía que estamos viviendo en una cultura de la muerte” dijo el padre Tom en su homilía. “Una cultura que adora la muerte como si fuera Dios. Nosotros tenemos que ver en nuestras propias vidas cuánto valoramos la vida. Nosotros también somos los hijos e hijas de Dios.”

Antes de comenzar la caminata por la paz se inauguró un mural en honor a las víctimas de violencia. “La señora que nos prestó la pared de su casa para hacer el mural se llama Catalina Correa, su hijo y esposo fueran asesinados en La Villita también” nos contó Doris. “Al buscar alguien que nos ayudara, como teníamos poco presupuesto, se ofreció un pintor que ha hecho murales en escuelas y bancos.”

 “Resulta que el pintor se llama José Juan y el esposo de la señora se llamaba José y su hijo Juan” dijo Doris. “El pintor también sin saber fue a la misma primaria y secundaria que el hijo de la señora Catalina.”

El mural se encuentra al cruzar la calle de la parroquia y muestra una niña lanzando un origami en forma de paloma hecho de un billete de 100 dólares. El grupo de Padres Ángeles quería dar un mensaje controvertido sobre cómo la paz no es gratis, sino que cuesta mucho.    

Después de la inauguración del mural comenzó la caminata por La villita donde hubo varias paradas, en las que se informaba sobre diferentes programas que están a la disposición de la comunidad. Entre estos programas estuvieron tres representantes de Enlace donde apoyan a los jóvenes asignándoles mentores e incluso ayuda si quieren salir de una pandilla. La comunidad también pudo escuchar el testimonio de Doris y la manera en que ella perdonó al asesino de su hijo sin conocerlo.

El jueves, 31 de octubre, mientras los niños andaban por las calles pidiendo dulces hubo una balacera en plena avenida 26. Una niña fue baleada sin importarle al que portaba el arma que hubiera niños alrededor.  María Figueroa fue una de las asistentes a la caminata acompañada por sus cuatro hijos. “Yo tenía un minuto de haber pasado por ese lugar cuando la niña fue agredida.” dijo Figueroa. “Es un día que los niños disfrutan, están alegres, se ponen sus disfraces y salen a pedir dulces. Que haya pasado eso estuvo muy mal.”

Para terminar la caminata, la comunidad regresó al gimnasio de la parroquia para terminar con una reflexión dirigida por el seminarista Jesús Raya delante del Santísimo. “El dolor nos ayuda a dejar de ser victimas para ser sobrevivientes. Pasamos de una vida de sufrimiento a una vida donde nos valoramos a nosotros mismos” dijo Raya. “El perdonar no significa olvidar, pero significa no lastimar. Es como una cicatriz que duele al principio, pero así mismo la pena que vivimos nosotros. Necesitamos alimentar nuestra alma con amor para crear la paz” agregó.

Advertising