Miembros de más de 80 parroquias a lo largo de la arquidiócesis se reunieron en St. John Brebeuf en Niles para el “Día de la visión” como parte del taller de Renueva mi Iglesia el 6 de septiembre de 2019. Foto: Karen Callaway/Católico
Para leer este artículo en inglés, por favor haga clic aquí. Los líderes de 35 parroquias recién formadas bajo Renueva mi Iglesia se reunieron el 6 de septiembre para el Día de la Visión: Construyendo la nueva realidad, en la parroquia St. John Brebeuf en Niles para saber de qué manera pueden hacer que sus comunidades sean más vitales y participativas como parte de la última etapa del proceso. Los participantes escucharon oradores, así como testimonios sobre parroquias que están más adelantadas en el proceso, y participaron en sesiones de trabajo. La fase de la “nueva realidad” de Renueva mi Iglesia llama a las parroquias a “introducir a las personas que no están familiarizadas con la fe cristiana a un encuentro transformador con Jesucristo, así como también a profundizar y fortalecer el discipulado de los católicos existentes de tal manera que puedan evangelizar al mundo a través de un testimonio inspirador en sus comunidades”, según renewmychurch.org. La arquidiócesis reunió a los líderes parroquiales por tres razones principales, de acuerdo con al padre Peter Wojcik, director del Departamento de Vitalidad Parroquial y Misión de la arquidiócesis, que lidera la tercera etapa de Renueva mi Iglesia. “Primero es para reconocer que todos nosotros tenemos algo en común, el sueño de crecer en esta iglesia local. Segundo, es que tenemos que orar juntos y apoyarnos los unos a otros. Eso es lo que significa ser católico, estamos en comunión unos con otros. Tercero, es para compartir mejores prácticas”, dijo Wojcik. Un evento similar fue llevado a cabo en el otoño pasado, el día después de la Cumbre de Renueva mi Iglesia de la arquidiócesis en octubre, y mucho se ha aprendido desde entonces. “Uno es que cada parroquia tendrá su propia velocidad, así que las apoyamos de manera diferente”, señaló Wojcik. Algunas parroquias se mueven rápidamente, otras un poco más despacio y otras todavía necesitan sanación antes de que se puedan mover hacia la siguiente etapa, dijo. Sobre el tercer grupo, dijo, “No puedes solamente cerrar parroquias o combinarlas y decir ‘Vayan, sean felices ahora y proclamen a Jesús’. Tienes que darle algo de tiempo para que se dediquen intencionalmente a llamar a los dones del Espíritu Santo para sanarlos y reorientarlos hacia la visión”. El cardenal Cupich lideró un servicio de oración del mediodía durante el Día de la Visión y fue acompañado por los obispos auxiliares de la arquidiócesis. Él animó a los líderes parroquiales en su trabajo por delante. “Ustedes son el grupo pionero, los que están comenzando esta fase de construir la nueva realidad. Deben enorgullecerse al darse cuenta de que toda la arquidiócesis está orando con ustedes y por ustedes a medida que asumen la tarea”, mencionó. El cardenal les dijo a los participantes que el Señor los está enviado a cada uno de ellos a hacer esta obra y que hay libertad en ese conocimiento. “Tenemos que tener la libertad interna cuando comenzamos esta obra, cada uno de nosotros examinando nuestros corazones y escuchando la voz de Cristo diciendo “te estoy enviando. Eso nos da la habilidad y la audacia de poder asumir esta obra”. No es un trabajo fácil, señaló, y puede ser doloroso mientras las iglesias cierran y los feligreses se ajustan al cambio. Él los motivó a enfocarse en la unidad. “Hermanos y hermanas, espero que cuando vayan de regreso a sus parroquias y hablen a sus compañeros feligreses y líderes y cuando trabajen conjuntamente, que siempre mantengan la unidad como el principal principio orientador en lo que están haciendo. Y que se den cuenta de que estamos llamando a la gente a comprender que la iglesia es más que simplemente una organización en un entorno parroquial”.