Área de Chicago

‘María rota’ es el foco de procesión por la paz

Por Joyce Duriga (Chicago Catholic)
lunes, julio 1, 2019

Miles de fieles escoltan a una estatua de “María rota” en la avenida Chicago después de salir de la iglesia St. John Cantius el 31 de mayo. Foto: Denise Duriga/Católico

La noche del 31 de mayo, la fiesta de la Visitación de María, más de 1,500 personas salieron de la iglesia de St. John Cantius en las avenidas Chicago y Ogden y en procesión —llevando velas y rezando el rosario— se dirigieron hacia la histórica Water Tower para orar por la paz en la ciudad.

Ellos siguieron a personal de servicios de emergencia que llevaba la estatua de Nuestra Señora de los Quebrantados (Our Lady of the Broken). La estatua de la Virgen María fue rescatada en 2010 por la antigua personalidad radial de Chicago Kevin Matthews, que la encontró acostada al lado de un contenedor de basura en malas condiciones. La estatua, dice, sirve como recordatorio de que María y su hijo Jesús vienen para todas las personas, los que están completos y los que están quebrantados.

Matthews acredita a María con haberlo traído de regreso a su fe católica y cambiar su vida. Él hizo que se reparara la estatua, pero mantuvo las manos rotas y otros signos de sufrimiento como recordatorio de su propio quebrantamiento y el de todas las personas.

Él escribió un libro acerca de su experiencia y ahora lleva la estatua a las iglesias, prisiones, hospitales, y otros lugares, hablando acerca del amor de María por los hijos de Dios y motivando a las personas a rezar el rosario.

Matthews compartió su historia y mensaje en la iglesia antes de la procesión.

Fue el mensaje de quebrantamiento y el amor de Dios por todos lo que inspiró a St. John Cantius, en 825 N. Carpenter St., a planear, no solo la visita de la estatua, sino también una procesión por la paz en las calles de Chicago.

“Cuando escuchamos la historia de Kevin Matthews, sabíamos que estaba relacionada con nuestra ciudad, que ha visto mucho quebrantamiento”, dijo el padre canónigo regular Joshua Caswell, organizador principal del evento. “También acabábamos de escuchar las pequeñas inspiraciones que Dios nos estaba diciendo. Creo que María quería que hiciéramos esto”.

Tenía sentido involucrar al personal local de servicios de emergencia, dijo.

“Nadie ve más de ese quebrantamiento que nuestros servicios de emergencia. Cada día, ellos ven más en 24 horas de lo que algunos de nosotros veremos en toda una vida”, dijo Caswell. “Ellos han tenido un año difícil con las vidas que han perdido. Era muy apropiado que esa estatua que alguna vez estuvo rota fuera llevada en hombros por aquellos que han sido juramentados para proteger”.

El mensaje del evento era sencillo: hay esperanza para los quebrantados.

“El evento fue realmente increíble. Fue un verdadero milagro que todo resultó tan bien: los permisos, el clima, las personas que vinieron de toda la arquidiócesis. Vi a personas de todos los colores y credos que ese día tomaron un poco de inspiración de una estatua que una vez estuvo en el contenedor de basura”, señaló Caswell. “Vi a los quebrantados, física y espiritualmente, experimentar una renovación esa noche. Mi esperanza es que esto sea apenas el comienzo para nuestra ciudad, que podamos tener esperanza en que Dios restaura todas las cosas, y que tenemos una madre celestial que nos ama”.

Danielle Campanella, una joven adulta de la parroquia St. Patrick en Wadsworth, dijo que es importante dar testimonio de la fe a través de actividades como procesiones.

“Es un gran testimonio para las otras personas alrededor de nosotros que se detuvieron y nos vieron mientras orábamos a lo largo de las calles de Chicago”, dijo.

Campanella dijo que la efusión de fe en las calles fue “realmente hermosa”.

“Y es muy oportuno que tenemos esta estatua de María rota aquí en el corazón de Chicago dada la legislación que está en nuestro gobierno de Illinois ahora mismo”, dijo ella refiriéndose a la legislación sobre el aborto que aprobó la Cámara de Illinois esa noche.

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