Área de Chicago

Conozca a los nuevos sacerdotes

Por Chicago Catholic
jueves, mayo 30, 2019

Conozca a los nuevos sacerdotes

La Arquidiócesis de Chicago dio la bienvenida a ocho nuevos sacerdotes el 18 de mayo. Ellos provienen de Vietnam, México, otras partes de Estados Unidos y de la arquidiócesis misma, y tienen un rango de edad de 28 a 38 años. Los hombres, que asumirán sus asignaciones nuevas el 1 de julio, han recorrido una variedad de caminos hacia la ordenación.
Robert Carlton, 36 años. Su primera asignación es en St. John Brebeuf en Niles.
Marco Antonio Franco, 28 años. Su primera asignación es en Good Shepherd.
Patrick Kizza, 38 años. Su primera asignación es en Our Lady of Perpetual Help, Glenview.
Ryan McMillin, 30 años. Su primera asignación es en St. James, Arlington Heights.
Ton Nguyen, 28 años. Su primera asignación es en St. Julie Billiart, Tinley Park.
Hermano Matthew Schuster, SJC, 31 años. Su primera asignación es en St. John Cantius.
Jay Suero, 31 años. Su primera asignación es en St. Francis of Assisi, Orland Park.
Hermano David Yallaly, SJC, 32 años. Su primera asignación es en St. John Cantius.

La Arquidiócesis de Chicago dio la bienvenida a ocho nuevos sacerdotes el 18 de mayo. Ellos provienen de Vietnam, México, otras partes de Estados Unidos y de la arquidiócesis misma, y tienen un rango de edad de 28 a 38 años. Los hombres, que asumirán sus asignaciones nuevas el 1 de julio, han recorrido una variedad de caminos hacia la ordenación. Conozca más de ellos aquí, y únase a Católico para felicitarlos.

 

Robert Carlton, 36 años

Primera asignación: St. John Brebeuf en Niles.

Procedencia: Evanston

Educación: Hardey Preparatory; Academia Loyola, Wilmette; Universidad de Georgetown; Universidad Fordham; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Frank y Caroline (Szathmary) Carlton.

Primera misa: 18 de mayo, 5 p.m., Immaculate Conception, 7211 W. Talcott Ave.

Carlton fue un oficial de electricidad y oficial de ordenanza en el USS Halyburton y también enseñó teología y fue entrenador de cross-country y atletismo en Fordham Preparatory School en Nueva York antes de ingresar al seminario.

Sintió el llamado al sacerdocio por primera vez cuando estaba en la Academia Loyola y en la Universidad de Georgetown, ambas instituciones jesuitas.

“A través de los sacerdotes que había conocido allí, que hacían de todo, desde enseñar en escuela secundaria hasta investigaciones relacionadas con leucemia, vi lo satisfactoria y valiosa que podía ser la vida y el trabajo de un sacerdote”, dijo Carlton. “Cuando estaba de militar, también conocí y trabajé con varios capellanes que tuvieron un impacto significativo en mi vida y en las vidas de muchos otros que servían en la base donde estaba asignado y comencé a creer que Dios me estaba llamando a hacer el mismo tipo de trabajo”.

 

Marco Antonio Franco, 28 años

Primera asignación: Good Shepherd.

Procedencia: Zapopan, Jalisco, México.

Educación: Escuela primaria y seminario menor y mayor en Jalisco, México; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Ángel Franco Jiménez y Felicitas Luna Morales.

Primera misa: 19 de mayo, 2:30 p.m., Good Shepherd, 2735 S. Kolin Ave.

Marco Antonio Franco, el tercero de tres hijos en su familia, comenzó sus estudios en el seminario menor en la escuela media, a los 12 años. No recuerda algún momento en el que no quisiera ser sacerdote, dice.

“Solo puedo decir que mi vocación y yo nacimos conjuntamente, somos gemelos”, señaló.

En 2010, cuando comenzaba sus estudios de filosofía, su hermano mayor perdió la vida en un accidente de auto. Él decidió tomar un receso del seminario para pasar tiempo con su familia mientras estaban de duelo y sanaban. Durante tres años, trabajó en una secundaria como director de servicios bibliotecarios y maestro suplente mientras completaba sus estudios en filosofía en la universidad pública de Guadalajara.

“Durante el tiempo que estuve fuera del seminario, no disminuyó mi vocación, sino que creció aún más en mis deseos internos”, mencionó Franco. Llegó a Chicago en 2013, estudió inglés durante dos años en la Universidad de Illinois en Chicago e ingresó a la Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein hace cuatro años.

 

Patrick Kizza, 38 años

Primera asignación: Our Lady of Perpetual Help, Glenview.

Procedencia: Kampala, Uganda.

Educación: Escuela primaria y secundaria en Uganda; Seminario Mayor Apostles of Jesus, Nairobi, Kenya; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Matayo Siat Lubega Ssalongo y Melda Nkunda Nalongo.

Primera misa: 18 de mayo, 5 p.m. en Our Lady of Perpetual Help, Glenview.

Patrick Kizza es uno de 11 hijos en su familia. Después de asistir a escuelas católicas primaria y secundaria, asistió a una universidad de capacitación de maestros con la intención de ser un maestro de religión de escuela media. Luego ingresó a la comunidad religiosa Servants of Mary y fue al seminario en Nairobi, Kenya. Después de discernir que la vida en una comunidad religiosa no era a lo que estaba llamado, regresó a la enseñanza y a trabajar como un ministro de divulgación en Uganda.

Kizza luego recibió una beca para estudiar en Catholic Theological Union. Allí, dijo, la semilla de una vocación al sacerdocio continuó desarrollándose.

“Después de un largo discernimiento, sentí que Dios estaba llamándome a ser un sacerdote en la Arquidiócesis de Chicago”, mencionó Kizza, e ingresó en la Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

 

Ryan McMillin, 30 años

Primera asignación: St. James, Arlington Heights.

Procedencia: Oak Lawn.

Educación: St. Linus, Oak Lawn; Escuela secundaria Richards, Oak Lawn; Universidad de Georgetown, Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Charles y Patricia McMillin.

Primera misa: 19 de mayo, mediodía, St. Linus, Oak Lawn.

Ryan McMillin obtuvo un título universitario en matemáticas y economía y una maestría en matemáticas y estadística de la Universidad de Georgetown y trabajó durante un tiempo breve en programación estadística después que se graduó.

“No pasó mucho tiempo antes que me diera cuenta de que había cometido un gran error”, señaló. “Mi cubículo se sentía como una celda de cárcel, y mi trabajo era rutinariamente poco emocionante”.

Comenzó a pensar acerca qué tipo de vida sería satisfactoria, y se encontró considerando un llamado al sacerdocio.

“Había rechazado rotundamente la idea del sacerdocio con anterioridad en la vida, cuando mi pastor me pidió que considerara asistir al seminario de escuela secundaria; sonaba muy aburrido”, dijo. “Ahora el chiste era sobre mí: casi cualquier cosa sonaba más emocionante que mi trabajo en el cubículo”.

Si estaba esperando por otra señal, Dios envió un terremoto de 5.8 de magnitud, y él huyó de su trabajo, regresando eventualmente a la Arquidiócesis de Chicago e ingresando al seminario.

 

Ton Nguyen, 28 años

Primera asignación: St. Julie Billiart, Tinley Park.

Procedencia: Phan Thiet, Vietnam.

Educación: Escuela primaria y secundaria en Vietnam, Ho Chi Minh City College of Economics, Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Thanh y Thao Nguyen.

Primera misa: 18 de mayo, 5:30 p.m., parroquia St. Henry, 6335 N. Hoyne Ave., en vietnamita; 19 de mayo, 11 a.m., Mary Seat of Wisdom, Park Ridge, en inglés.

Ton Nguyen rastrea los comienzos de su vocación cuando era niño y tenía que pastorear vacas. “Pastorear vacas es considerado un deber aburrido por muchos niños en el campo, pero por alguna razón (ignorando el hecho de que de vez en cuando me molestaba tener que sacrificar mi tiempo de juego), yo estaba tan emocionado de estar pastoreando y me encantaba llevar a las vacas hacia el campo”, dijo Nguyen. “Quería ser un pastor y Dios tuvo su manera de plantar la semilla del sacerdocio en este pequeño niño”.

Pero su camino no fue directo. En cambio, fue a la universidad y trabajó como ejecutivo de ventas durante un año antes de discernir su vocación.

“Estaba contento con mi trabajo, pero no satisfecho”, dijo. “Es como San Agustín, ‘Mi corazón está inquieto hasta que descanse en Dios’”.

En su proceso de discernimiento recibió la ayuda de su hermana, que es monja, y fue invitado al ministerio en la Arquidiócesis de Chicago por el padre Paul Cao.

 

Hermano Matthew Schuster, SJC, 31 años

Primera asignación: St. John Cantius.

Procedencia: Leonard, Michigan.

Educación: Educado en casa con el programa Kolbe Academy para primaria y secundaria, Universidad y Seminario Holy Apostles, Cromwell, Connecticut; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Michael y Carol (Root) Schuster.

Primera misa: 19 de mayo, 11 a.m., St. John Cantius, 825 N. Carpenter St.

El hermano Matthew Schuster y sus cinco hermanos fueron todos educados en música cuando eran niños y él planeaba estudiar interpretación de violín en la universidad y seguir con una carrera en música. Durante un retiro en silencio de una semana, sin embargo, experimentó un deseo de dar su vida totalmente a Dios, y con la ayuda del sacerdote de su parroquia, discernió un llamado a la vida religiosa.

Poco después, visitó a los Canónigos Regulares de San Juan Cantius.

“Después de mi visita de una semana de duración, me di cuenta de que me había enamorado de esta comunidad religiosa —con su combinación única de una vibrante vida común dentro del contexto del apostolado parroquial y su énfasis en la restauración de un sentido de lo sagrado— así que al dejar Chicago después de mi visita sentí que era como que estaba dejando mi hogar”, dijo.

Ingresó a la comunidad en 2007, completando su postulantado, noviciado y juniorado antes de comenzar estudios de seminario.

“Ahora, después de 12 años de formación entre la vida religiosa y los estudios sacerdotales, estoy anticipando con mucha emoción mi ordenación”, dijo.

 

Jay Suero, 31 años

Primera asignación: St. Francis of Assisi, Orland Park.

Procedencia: Downers Grove

Educación: Escuela St. Joseph, Downers Grove, Illinois; Benet Academy, Lisle, Illinois; Lewis University, Romeoville, Illinois; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Erlita Doligosa y Maxie Suero.

Primera misa: 19 de mayo, 11 a.m., St. John Julie Billiart, Tinley Park.

Jay Suero nació en Chicago y creció en Downers Grove. No consideró una vocación al sacerdocio hasta que estaba en la universidad y mirando más profundamente hacia su fe, dijo.

“Llegué a darme cuenta de que no solamente quería apuntar a las personas hacia Cristo, sino también dar a Cristo en la Eucaristía y los sacramentos”, señaló Suero. “Sin embargo, tenía mis dudas acerca mi propio valor”.

Él encontró consuelo en las palabras de Santa Teresita de Lisieux: "Dios no puede inspirar deseos irrealizables; por lo tanto, a pesar de mi pequeñez, puedo aspirar a la santidad”.

“Seguí ese deseo e ingresé pronto al seminario y comencé mi camino al sacerdocio”, señaló Suero.

 

Hermano David Yallaly, SJC, 32 años

Primera asignación: St. John Cantius.

Procedencia: Villa Grove, Illinois.

Educación: Escuela primaria y secundaria Villa Grove; Southern Illinois University at Carbondale; Universidad y Seminario Holy Apostles, Cromwell, Connecticut; Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Cathy Hursey y Michael Yallaly.

Primera misa: 19 de mayo, 1 p.m., St. John Cantius, 825 N. Carpenter St.

David Yallaly obtuvo un grado asociado en tecnología dental y trabajó como técnico dental durante cuatro años después de la universidad, los últimos tres años en Madison, Wisconsin, donde vivió con su hermano mayor. Fue allí donde fue introducido a una vibrante cultura católica, dijo. Un retiro en silencio de tres días aumentó su deseo de crecer en santidad, y comenzó a asistir diariamente a misa y la adoración. Pronto, él discernió un llamado a la vida religiosa y el sacerdocio.

Ingresó a los Canónigos Regulares de San Juan Cantius en 2010 y completó sus dos años de noviciado antes de comenzar los estudios de seminario. Profesó votos perpetuos en 2015 y comenzó a estudiar teología en Mundelein ese año.

 

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