El pasado 6 de abril, un grupo de seminaristas hispanos del Seminario de Mundelein organizaron una actividad que busca un encuentro entre la comunidad hispana y futuros sacerdotes. El evento, que comenzó con una oración en la capilla, fue presidido por el seminarista Juan Carlos Vargas e incluyó varios tours del seminario. Juan Carlos y el grupo de seminaristas decidieron organizar un evento en estos difíciles momentos para la iglesia católica porque sienten que la presencia de sus futuros feligreses los anima a estar más unidos y es de gran motivación para continuar con su formación. El tema del evento fue Descubriendo la Alegría de la Santidad. “Este tema nos ayuda a todos a continuar formándonos, teniendo como meta la santidad, un llamado al que hemos sido invitados desde nuestro bautismo” dijo Juan Carlos. “Esperamos que todos puedan ver cómo es que a través de nuestra vocación podemos ser santos, ya sea nuestra vocación al matrimonio o al celibato, como sacerdotes o consagrados, todos compartimos un mismo caminar de fe que debe llevarnos a la santidad.” El evento oficialmente comenzó con una Hora Santa en la capilla. Después los jóvenes recibieron una pequeña charla por el diácono Chuck Warren donde les habló sobre la vocación no solo a la vida religiosa, sino que también al matrimonio. El diácono Jesús Haro también dio una pequeña charla a los adultos, donde pudo contestar algunas de sus inquietudes sobre estos tiempos difíciles para la Iglesia católica. Los seminaristas prepararon un himno del encuentro en el cual mencionaron ser herederos del mandato de amor de Cristo y el ser sacerdotes del Señor. La primera invitada especial fue Rosa M. Leveritt quien sirve como directora regional católica en el equipo latinoamericano de Alpha Internacional en Londres. Ella compartió su testimonio sobre como Dios la ayudó a encontrar su vocación de formar líderes de Jesús para la Iglesia y la sociedad. Su excelencia, monseñor Gustavo Garcia-Siller, fue invitado al evento para hablar sobre “Ser Santos por el Amor”. Monseñor Gustavo fue obispo de la Arquidiócesis de Chicago por varios años antes de ser trasladado a San Antonio, Texas. Durante el tema se habló de varios santos, los cuales son verdaderos ejemplos para nuestra vida actual como San Ignacio de Loyola, San Agustín, la Madre Teresa de Calcuta, San Juan de la Cruz, entre muchos más. “Ellos reconocieron cada día el camino del evangelio, aunque esto les haya causado problemas a sus familias” dijo monseñor Gustavo. “Esto es santidad, es decir, el camino de Jesús, Jesús nos dijo ‘el que quiera seguirme que cargue con su cruz cada día’. San Pablo nos dice en la carta a los Efesios que cada uno de nosotros hemos sido elegidos por el Señor para que fuéramos santos e irreprochables ante él. Es por amor.” El IV Encuentro ayudó a la comunidad hispana a unirse en este evento, ya que asistieron un total de 390 personas. Entre ellas había feligreses de Santísimo Sacramento, San Simeón, San Silvestre, San Beda el Venerable, del Santuario Nuestra Señora de Guadalupe, y muchas más. También estuvieron presentes los obispos Robert Casey y Alberto Rojas apoyando a los seminaristas. El obispo Gustavo terminó su intervención diciendo: “Pídele al Espíritu Santo que refleje en ti un pedacito de Jesús. Que así se vayan a completando todos los pedacitos de Jesús con todos nosotros. El Espíritu Santo es el gran artesano y su obra maestra la realiza cuando nos dejamos transformar en Jesus”.