Área de Chicago

Taller de formación continua: “Renueva mi Iglesia, V Encuentro y Formación Pastoral”

Por Daniel Ramírez, ILP
miércoles, febrero 27, 2019

Una delegada de la región 11 –California, Nevada y Hawái–el 20 de septiembre de 2018, al comienzo del V Encuentro, en Grapevine, Texas. El evento reunió a más de 3,200 líderes católicos hispanos y aproximadamente 125 obispos de todo el país. Foto: Tyler Orsburn/CNS.

La presente es una invitación del Instituto de Liderazgo Pastoral a participar en el siguiente taller de formación continua titulado “Renueva mi Iglesia, V Encuentro y Formación Pastoral”, a realizarse el sábado 16 de marzo, en una de las instalaciones de la parroquia Nuestra Señora del Monte, en la ciudad de Cicero, Illinois, de 8:30 AM hasta las 3:30 PM.

Importancia del taller

El taller será una nueva oportunidad para presentar el contenido, tanto de Renueva mi Iglesia, como del proceso del V Encuentro, para mostrar los puntos de integración entre ambos, resaltando el carácter complementario de las dos iniciativas, para promover una adecuada formación pastoral de los líderes misioneros en las parroquias de la arquidiócesis de Chicago.

Tres cosas nos motivan a ofrecer esta oportunidad invaluable de formación. En primer lugar, es sabido que existe un movimiento de evangelización llamado “Renueva mi Iglesia”, el cual es un proceso de planeación y discernimiento para impulsar un conocimiento a fondo de la realidad de cada parroquia, con el fin de fortalecer la vitalidad de la Iglesia a nivel local. Es una realidad de esfuerzos notables, la cual merece ser seguida de cerca, con actitud de apertura a los detalles que la componen.

En segundo lugar, conviene conocer más a fondo el proceso de los Encuentros Nacionales Hispanos en los Estados Unidos, en particular el último de ellos, denominado V Encuentro.

El objetivo central del Proceso de Encuentro, según su página web, es “Discernir la respuesta pastoral de la iglesia hacia la presencia hispana/latina y potenciar la respuesta del pueblo hispano/latino como iglesia.”

En tercer lugar, considerando la situación actual de nuestra Iglesia local, bien puede afirmarse que la Arquidiócesis de Chicago está en el momento oportuno para afianzar la promoción de un liderazgo misionero que pasa de una teología doctrinal a la implementación de una teología pastoral. En otras palabras, estamos frente a una realidad que pide líderes eclesiales realmente comprometidos con la construcción de un nuevo orden de cosas. Necesitamos personas que vivan un proceso de formación pastoral adecuado, permeado por las Sagradas Escrituras y la enseñanza del Magisterio de la Iglesia, para realizar la misión encomendada por Cristo a sus seguidores en cada una de nuestras parroquias.

En consecuencia, podemos concluir que el V Encuentro, que ha recogido, vivido y reflexionado la experiencia de más de cinco décadas de la historia de Iglesia Católica en los Estados Unidos, se presenta como un aporte complementario a los esfuerzos de Renueva mi Iglesia, en la Arquidiócesis de Chicago. Ambas realidades, Renueva mi Iglesia y V Encuentro, convienen para lograr una Iglesia realmente misionera, con líderes formados según el corazón del Pastor, nuestro Señor Jesucristo.

Detalles para participar en el taller

Presentadores: Marco Oropeza; Jesús “Chuy” Deleón; Hermana Dominga Zapata y Elisabeth Román.

Fecha: Sábado 16 de marzo de 2019.

Lugar: Parroquia Nuestra Señora del Monte; 2414 S. 61st Avenue, Cicero, IL 60804

Hora: 8:30 AM – 3:30 PM

Destinatarios: Líderes graduados de los diferentes programas del Instituto de Liderazgo Pastoral o de otras instituciones de formación pastoral en la Arquidiócesis; diáconos permanentes y esposas; religiosos y religiosas; coordinadores o directores de Educación Religiosa y personas interesadas en renovar sus conocimientos pastorales.

Costo por participante: $20.00

Equivalencia: 6 horas de formación continua.

Para más información: Daniel Ramírez; 1(847) 837-4559; [email protected]

 

¿Y ahora, qué?

Hna. Dominga M. Zapata, S.H.

Esta es la pregunta necesaria después del proceso del V Encuentro Pastoral Nacional. Para la comunidad hispana ha de ser importante ya que somos parte del proceso amplio de renovación en toda la Arquidiócesis. Esto hace que nuestro Encuentro sea diferente al proceso de los previos Encuentros Arquidiocesanos (1974 y 1994) ya que los resultados no son solamente relacionados con la comunidad hispana, sino que son un verdadero aporte de la comunidad para la vida de toda la iglesia arquidiocesana en su proceso de Renueva mi Iglesia. Algunos resultados pueden tener una mayor aplicación a la comunidad hispana ya que estos salen de su propia realidad. Pero como Iglesia no se pueden ver como algo separado del conjunto arquidiocesano. La renovación de una parte de la Iglesia siempre ha de afectar al resto de la Iglesia. Tanto como los resultados de Renueva mi Iglesia han de afectar a la comunidad hispana, será lo mismo al reverso.

La realidad del proceso de Renueva mi Iglesia y el Encuentro Pastoral han de marcar un momento oportuno y un cambio de época para toda la Iglesia Arquidiocesana. Ya no ha de verse ninguno como si hubiese solo contribuidores o receptores, sino que cada comunidad en la Arquidiócesis ha de ser considerada como contribuidora y al mismo tiempo como receptora. El llamado general a ser discípulos misioneros compromete a cada persona bautizada y miembro de la Iglesia católica a contribuir y ser recipiente de las gracias de su vocación bautismal.

Después del Encuentro Pastoral Arquidiocesano queda la tarea de una auténtica integración en el proceso de Renueva mi Iglesia. Quizás, después del Encuentro Pastoral Arquidiocesano el “ahora qué” podría ser nuestro momento oportuno para renovar la misión de la Iglesia con un cambio de época sobre la responsabilidad del laicado en la continuación de la misión que Cristo encomendó a la Iglesia. El “ahora qué” podría responderse con una espiritualidad Trinitaria de discipulado que comenzó a motivar la renovación de la Iglesia con el II Concilio Vaticano: llamados por el Padre, misionados por el Hijo y acompañados por el Espíritu Santo.  El “ahora qué” podría convertirse en un nuevo Pentecostés. ¿Acaso, podría esto responder proféticamente al “¿Y ahora qué? La respuesta queda en el corazón tuyo y mío. ¡Atrevámonos a decir sí!

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